Veinticinco

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   ¿La vida es algo real, irreal o surreal? 

   A veces me quedo con la última  opción. Me hace sentir conforme con lo que veo en el día a día. La presión sobre el país no aguanta tanto. La realidad tampoco. Y luego creo que un reloj gigante se cruza por mi camino de escalinatas por sobre el mar !Rayos!

— Me parece algo inovador, pero sin muecas no valdrá de nada—Una voz femenina asoma por la rejilla de corredera que pretende proteger el calllejon de cualquier ¿ataque?

—Hayley, tu nunca cambias tu vision criticona—Digo lanzandole la lata a Ethan, el cual  la agarra con un saltito de manos alocadas. Luego me bajo rapidamente para ir a los brazos de mi amiga—¿Cómo has estado, pequeñuela?

—Mejor que ese intento de frase toda currada— Sus manos parecen algo intranquilas al salir de sus bolsillos traseros.

—Currada no es, tan solo tomo unos segundos. Tal ves un minuto—Le toco el hombro y la admiro de pies a cabeza— Es que no soy muy ingeniosa.

—Eso siempre lo he sabido.

— Que buena forma de reconciliacion es esta ¿no? Pero es hora de que nos pongamos en acción—La voz de Alectro puede sonar hasta apresurada.

—¿Ya se conocían?—Ethan parece ser el unico no enterado.

—Mi pequeño Ethan, siempre te quedas colgào de todo. Amanda y yo nos conocemos hace tres años.—Le toca el hombro y asoma su  cara por dentro de su ancha polera con una gran calavera atrapada en la oscuridad hasta el fin de los tiempos, asoma una clavicula bastante huesuda.

—Que soy dos años mayor que tú.—Se defiende, con una sonrisa de por medio.

—Pero no de aquí—Apunta su sien.

   El tatuaje  que el antebrazo de Alectra presenta tiene a una joven con un  arma mirando hacia el cielo. Su playera blanca  y sin fin muestra una flor en maceta con una sonrisa de oreja a oreja bastante agradable. El mismo tatuaje que se apoya sobre mi hombro.

—Es de 1992, el año donde Green Day lanzó su segundo álbum...

—Kerplunk. —Me adelanto.

—Al menos lo conoces. Yo nací exactamente dos años despues de su lanzamiento—Espeta mientras su blanquecino cuerpo da media vuelta y se dirigue hacia donde las masas cantorrean.

   Estar aquí me convence de que todo lo que conocía no era más que una tontería, algo pequeño y absurdo. Pero no habrá más de ello.

—Es hora de que conoscas a algunos de los nuestros—La voz de Ethan suena relajada.

—¿Los nuestros?

—Se podría decir así, somos como una familia, un antónimo de...

—Pandilla—Se entromete mi amiga— No nos gusta essa definición para nosotros. Que nunca se te salga esa palabra dentro de la comunidad o serás una linda joven muerta—Una mano cruza su garganta lentamente y esta última pronuncia un profundo Cruacjjjj.

—Comprendido.

   La familia de los chicos me parece bastante amigable al acercarnos mientras algunos despliegan su arte otros comparten un cigarrillo. O tal vez un pitillo. Algo bastante común por estos lados, por lo que parece. La musica parce haber cesado de la nada pero no sus risas. Estas podrían escucharse a millas.

   Un total de 9 personas paradas en un sector lateral al coche Save5Pointz  conversan de lo que sería una "Mamada de noticia dentro del país".

—Hey hey hey ¿Qué hay hermano?—Pronuncia una boca bastante grande como para no saber que es dueña de un mentiroso empedernido.

—¿Dónde ha quedado la puta música?—Refunfuña otro.

—Todo bien por las costas ¿Han quedado en la razón de que Paris es una ciudad totalmente intolerable a las tendencias sexuales de las personas?

—Por no decir homofóbicos... pues, ya da igual.—Responde una chica que sostiene el pitillo (SÍ, UN PITILLO) que luego pasa a las manos de mi acompañante.

—Esperad—Dice el mientras aleja su vicio rápidamente  de las comisuras de sus labios y coloca una cara muy similar al enojo de Buggs Bunny—¿De nuevo  trayendo esta mierda del Bronx?

—Ya  esperábamos esa reacción tan típica tuya cuando te meten algo no local—Dice una voz femenina bastante sueva para haber fumado tanto.—Dale un poco a tu amiguita, de seguro que a ella le gustará.

—No fumo—Digo cubriendome la cara con el antebrazo.Cof cof.

—¿Eres nueva aquí?—Pregunta un hombrecillo con una expansión en la oreja más grande que un anillo.

—¿Acaso no ves cómo tose? Eso es seguro.

   Hayley ya está perdida en una conversación en donde yo no quepo por ningun lado. De seguro quieren enviar un cohete a Rusia.

—Ella es Amanda. Una vieja amiga—Me señala mientras trato de disimular un sonrisa ante el molestoso olor de los pitillos. Ya debo tener los ojos irritados de seguro.

—EHEH hola—Saludo a algunos mientras no puedo evitar toser compulsivamente.

—Ya te acostumbrarás a esto, es una gran cagada pero ni nosotros sabemos lo que hacemos, somos jóvenes. Bienvenida.—Dice un hombrecillo que se presenta como Kanz. No tengo idea si será un nombre.

   Bienvenida a la realidad, en donde tu mami no te dirá "¿What's up, brother?" y luego te entregará un pitillo o una cerveza para terminar conversando sobre lo que Obama debería hacer ants de que el siguiente presidente o presidenta del país tome cuentas de los decisiones no tomadas con anterioridad, para luego  convertir en infierno todo aquello que vemos como algo consecuente y totalmente necesario en cualquier parte del mundo.





AnsiedadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora