Sasha nos dio las donas en una cajita, le agradecí y salimos del café, Carter subió el gorro de mi abrigo hacia mi cabeza, pero yo me lo saqué, esto no es frio, en Rusia si que hace frío.

Llegamos a casa y vimos a mamá preparando las maletas, la miré con miedo, no quería volver a estar en una casa vacía, menos ahora, que ellos sabían todo de mi.

—¿Mamá?—Pregunté y ella me miró.

—Mathew, pequeño, debemos hablar—Dijo sentándose en una de las silla del comedor, me senté frente a ella, Carter hizo lo mismo—Tu padre y yo hemos decidido algo—Cada pausa me daba miedo, papá salió de la cocina y se apoyó en el umbral de la puerta, mamá lo miró—Iré a Rusia y traeré sólo lo importante, recuerdos, venderé la casa y viviremos definitivamente aquí—Con cada palabra mi sonrisa se ensanchaba más, estoy demasiado feliz de que hayan decidido quedarse de forma permanente—Pero—Dijo poniéndonos alerta—Esta casa es demasiado pequeña, así que hemos decidido irnos a si antigua casa ¿eso está bien para ustedes?

Realmente no lo sabía, no tenía demasiados recuerdos allí, pero los que aún estaban son muy importantes en mi corazón, ¿qué pasará con Amy si lo hago? ¿Todo estará bien?

¿Ella estará en paz aún así?

Miré a Carter, ella tomó mi mano.

—Está bien—Dijo decidida, luego me miró—Todo estará bien.

Me sentí feliz, a diferencia de mi Carter siempre fue segura, firme, ella me ha guiado hasta el día de hoy en su mayoría y estoy seguro de que sus decisiones son las correctas.

Además así podría ser vecino de los Castillar.

Quizás después de todo, no es malo.

También quería ver a mamá, creo que después de muchas noches en vela tratando de entenderla pude encontrar perdón, pero no razones ni justificaciones, mucho menos amor, sólo perdón, pero eso era suficiente para despedirme de ella como corresponde.

—Carter—Llamé ahora que tenía tiempo y nuestras manos seguían unidas-querer ver a mamá.

Carter me miró desconfiada, luego miró a mi padre.

—¿Estás seguro?—Dijo acariciando mi mejilla, asentí con los ojos cerrados, sintiendo su mano bajar con cuidado por mi rostro—Mañana tengo libre, pero es muy apresurado así qu—La interrumpí.

—Está bien—Dije calmándola, no es como si algún día esté completamente preparado para esto, sea ahora o en 50 años, siempre será algo delicado para mi.

Carter acarició mis mejillas mirándome preocupada, no sabía que tan mala era mi decisión, pero su mirada reflejaba miedo.

Ahora mismo no puedo imaginar el peor de los casos, pero no creo que sea tan terrible.

Subí a mi habitación a contarle la nueva noticia de la mudanza a los demás, Dayana fue la más emocionada aunque ya no viva con sus padres, Mike no estaba en línea por las prácticas.

Con el cansancio excesivo de la escuela me recosté cubriéndome con las frazadas, Cerbero entró rápidamente a la cama y se puso a mi lado, acaricié su cabeza y me hundí en un sueño profundo.

♪♪♪♪♪

Michael:

—¿Ya puedo irme a casa?—Dije desinteresado, Joel, Sophie y Rick seguían discutiendo por cosas sin sentido, rodé los ojos fastidiado y al no recibir respuesta alguna salí del salón.

Cubrí mi boca con la bufanda y caminé por la calle desconcentrado, eso hasta que vi a Lazari en una de esquinas de la calle, miré hacia ambos lados (lo cual es muy estúpido pues la calle es de un sólo sentido).

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