¡adiós escuela y hola dudas!

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Lazari intentaba correr con sus tacones, el sonido de estos golpeado con fuerza los pasillos de cerámica de la escuela eran los únicos que rompían el silencio de aquel gigantesco lugar, cuando llegó a la sala de teatro hizo una reverencia como disculpa por su atraso, suspiró, acomodó su cabello y salió al otro lado de las gigantescas cortinas azules.

—Mi nombre es Valerie Browht— fijó su mirada hacia el castaño que la miraba entusiasmado desde su silla de estudiante en jornada—He venido a hablarles de la educación en su nivel.

El director de la escuela se posicionó a su lado y habló por el micrófono.

—Valerie, más llamada por su nombre preferencial, Lazari, es hija de Valerie Whit y al igual que ella, es una prodigio, sacó su título de universidad en medicina general hace aproximadamente un año—Los estudiantes comenzaron a aplaudir y Lazari agradeció—Hoy está aquí para hablar con ustedes de las profesiones, educación y de la juventud en si.

El director retrocedió volviendo a darle el mando de los estudiantes a la joven.

—Bien ¿Qué creen qué es injusto contra los estudiantes de hoy en día?

Las respuestas eran cosas que muchas veces había pensado la misma chica que permanecía firme en el escenario.

"Los adultos no escuchan a los niños" oh vaya, no importa lo importante que fueras o lo mucho que reflejaras sabiduría, seguirias siendo un niño frente a ellos, "los profesores no nos dejan expresarnos" en muchos lugares no dejarían que los jóvenes o incluso adultos se expresaran, "para ellos sólo somos dinero" eso es cruel, "siempre habrán preferencias" eso es algo que siempre es y será así.

—Las personas no escucharán a los niños, estén en la escuela o no, dicen que es la edad, pero la sabiduría se aprende a base de caídas y en estos tiempos, los niños nacen para caer, quizás haya un niño de trece años allá afuera que sea más sabio que todos nosotros, pero ¿lo escucharemos?, Somos iguales a ellos, hagamos que el cambio comience por nosotros, la generación del mañana, el futuro de nuestro país. Lo de expresión, los medios que conocemos como comunicación nos quitan la expresión y ellos la ponen en obras, malas noticias, somos estafados y aprendemos sólo lo que ellos deben enseñarnos, la expresión va más allá de cuatro paredes, ustedes pueden expresarse aquí o donde quieran, pero deben recordar que su derecho y su libertad acaba donde comienza la del otro. Para los profesores no somos sólo dinero en la gran mayoría de veces, hay carreras que pagan más, si sólo fueramos dinero ¿Por qué nos eligieron como lo que ellos quieren formar para el futuro? Siempre habrán preferencias, es como que te hagan elegir amigos en tus primeros años de escuela, tú elegiras a los que vayan mejor contigo y te respeten, en fin, todos los cambios lo podemos hacer nosotros, aquí, ahora, exigir respuestas y gritar nuestra opinión, si algo está mal ¡recalquemoslo!, Si hay algo que queramos saber pidamos que nos informen, que nos enseñen, eso es lo que vinimos a hacer en la escuela, aprender, formarnos, crecer como personas, trabajar en equipo y tomar las manos de nuestros profesores para que ellos nos guíen lo más que puedan al futuro, aunque si no los escuchamos y ellos no nos escuchan, no llegaremos a un acuerdo, el camino se separará y ninguno de los dos sabremos bien a donde caminar, las personas jamás dejan de equivocarse y por tanto, jamás dejan de aprender, ninguno de los dos puede trabajar solo ¿Lo entienden, no? El punto es que, si queremos cambiar pensemos en cómo hacerlo, no esperemos que alguien mayor lo haga por nosotros.

Un silencio inundó el teatro, hasta que Michael se levantó a aplaudir, Max lo siguió, luego de a poco se sumaron los aproximadamente 700 alumnos que estaban en ese lugar, poniéndose a aplaudir.

Lazari agradeció y habló, haciendo un silencio absoluto en cosa de segundos.

—Esto es bastante breve también, pero lo único que quiero desearle a los presentes y, bueno, a todo el mundo, es que sigan sus sueños, hagan lo que quieran, vivan cada segundo al máximo, atesoren el hoy porque no saben si habrá mañana, rianse, bailen, hagan un mapa con los lugares que quieren visitar, piensen en que les gustaría ejercer en el futuro, pero recuerden, no tengan respuestas para todo el futuro, porque de un segundo a otro las preguntas pueden cambiar— Lazari hizo una reverencia y dejó el escenario.

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