Mute

¡Suelta el vaso Chris!

—Que infantil—Comentó Agata y con una sonrisa respondió—Yo si le entro.

—Yo quiero—Dijo Chris emocionado, levanté la mano indicando que también quería y todos miramos a Elliot.

—Estoy con unas copas encima—Fijo serio, Chris le picó el brazo y yo le piqué la Piern—¡Bien ya! Niños malcriados—Ambos reímos chocando el puño.

—Bueno, las reglas son claras, no podemos entrar al campus—Antes de que terminara Agata se quedó con una "a" larga—No podemos salir del territorio universitario y el tiempo es de 50 segundos.

—Bueno—Dijimos todos menos Chris que sólo decía que si a todo.

Lazari se acercó a un árbol y empezó a contar, todos nos desesperamos como niños y buscamos lugares para ocultarnos, al ver a Chris confundido tomé su mano y le pedimos a un grupo de estudiantes que nos dejaran ocultarnos detrás de ellos.

"Que escondite más seguro y original" dije mentalmente, Christian reía entre divertido y nervioso, cuando Lazari nos pasó nos ocultamos detrás de un árbol y corrimos a toda velocidad a librarnos, Lazari llegó corriendo, Agata detrás de ella, cuando la castaña escuchó su nombre grito frustrada, aún faltaba Elliot.

—¡Por mi y todos mis compañeros!—Gritó Elliot apareciendo de la nada, todos miramos hacia los lados.

—Elliot dame de lo que estas tomando—Dijo Agata seria, aunque Lazari nuevamente comenzó a contar y todos corrimos a lugares distintos, yo me escondí detrás de un basurero.

Y así pasamos un rato, hasta que me tocó a mi buscar.

♪♪♪♪♪

Elliot:

Michael comenzó a contar y corrí hacia un lugar que nadie se encargaba de revisar y que al parecer sólo yo había notado.

Levanté un gran trozo de Nylon que reposaba encima de dos fierros sostenidos por estanterías metálicas viejas, dando la sensación de estar ocupado, cuando el lugar estaba vacío.

Escuché unos pasos, luego el movimiento del nylon, pensé que sería Mike, pero era Christian que al verme solo entre tanto espacio se escondió conmigo, sentándose a mi lado.

Ninguno de los dos decía nada, miré a Chris que jugaba con unos elásticos que tenía en la muñeca, apoyó su cabeza en mi hombro y nos pusimos tensos al oír unos pasos fuera del nylon, Chris me miró nervioso pero seguro Mike nos pasaría de largo.

El castaño suspiró al oír los pasos alejándose, parece un niño pequeño, de esos que se ponen tan nerviosos que hasta les dan ganas de ir al baño.

Cuando Chris estaba apunto de salir de la carpa de Nylon lo detuve tomando su manga, él me miró confundido y no sé si fue bajo los efectos de mis anteriores vasos de alcohol o qué, pero ya que Michael seguía sin hacer nada yo decidí avanzar.

—Chris—Dije en un hilo de voz, él se acercó a mi notando mis nervios, se sentó justo en frente.

Me hizo levantar la mirada y tuve ganas de llorar, muchas ganas de llorar, trataba de decir cosas y de mi garganta no salía nada, no tenía miedo al rechazo, porque era algo de lo que no podía escapar, tenía miedo de que él ya no me viera como su amigo.

Creo que por un momento entendí a Michael.

Pero a diferencia de mi, él si tenía la suerte de gustarle a Chris.

El castaño puso una mano en mi mejilla y me sonrió, dándome la confianza suficiente para decir lo que quería y al mismo tiempo dándome ese impulso para llorar ríos.