panqueques y columpios

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No sé si me lo decía por experiencia, o si lo leyó por ahí, pero sea como sea, sus palabras me dejaron mucho más tranquilo.

Los niños no debían enterarse de esto, sólo Edward y Liis quizás, aunque sabía que si Elizabeth se enteraba sería un sermón gigante, además le dolería más que a mi mismo.

Mamá número dos.

Christian tomó mi mano y piso la punta de mis pies, de un sólo impulso me había levantado, luego me mostró un mensaje en su celular.

"Nick ven por Michael y por mi, por favor, luego hago lo que tú quieras".

"Bueno, dame la dirección".

Un enlace de google maps.

Supuse que eso era lo que escribía en la cocina.

"Ya estoy abajo, vengan" ese era un mensaje reciente del hermano mayor de Chris.

Tomé una chaqueta que siempre dejaba en el departamento y mis llaves, salimos corriendo sólo por diversión y llegamos al ascensor, llegamos al primer piso y salimos del edificio, allí subimos a un auto y Nick nos saludó.

—Hermanito, yo te quiero, pero nunca más vengo por ti a las 7 de la mañana un día sábado—Dijo Nick lentamente, Christian se había acomodado en la ventana para dormir y al escucharlo sólo levantó el dedo pulgar y lo acercó a la cara de Nick, pegándolo a su mejilla.

El camino era de casi media hora, Christian ya estaba dormido en la ventana y Nick conducía cambiando las estaciones de radio.

—¿Qué cosas te gustan de desayuno?—Preguntó Nick, lo miré.

—Todo lo que no tenga azúcar.

—Oh, eso será un problem—Dijo mirándome por medio del espejo—Mathew hace todo con demasiada azúcar, cocina bien, pero en mayoría sólo hace dulces.

Si el Mike de 5 y 6 años no hubiese sido tan tragón quizás podría comer todas las cosas que Chris hace sin problemas.

—Ah, ¿Tú eres el diabético?—Asentí mirando por la ventana—Una vez Math práctico una receta de pastel para diabéticos que encontró en internet, le quedó delicioso, cuando le pregunté porque para diabéticos dijo que quería hacerlas muy bien porque eran para alguien especial—Me miró serio—Eres especial para mi hermano, no lo arruines como los demás.

¿A qué se refería?

Llegamos a la casa de Chris, Nick lo despertó con cuidado y todos salimos del auto y entramos a la casa, Christian dejó su mochila en el respaldo de una silla y entró a la cocina levantando sus mangas.

Nick subió las escaleras avisando que volvería a la cama, yo entré a la cocina y miré a Chris ponerse un delantal y buscar cosas en las alacenas.

Lo estaba mirando fijamente, él me miró nervioso y a pequeños empujones me echó de la cocina.

¿Por qué a la gente le molesta que los veas cocinar?

¿Acaso la cocina es celosa?

Me senté en el sofá y prendí la tv, noticias de asesinatos, choques, desgracia, suspiré y cambie el canal hasta llegar a las caricaturas.

Pase 40 minutos o más viendo We Bare Bears y he tomado una decisión, necesito urgente un peluche de Polar.

Christian salió de la cocina cargado de cosas, corrí a ayudarle y juntos pusimos las cosas en la mesa, Chris hizo panqueques y luego trajo un plato pequeño de madera que dentro tenía mermelada natural, lo miré incómodo.

—Sin azúcar—Dijo tranquilo, luego sonrió.

Si sigue así él va a ser lo único que me voy a comer, pero a besos, quiera o no.

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