—¿Cómo esz que no ti...enes novio siendo tann guappaa? —siento que mi lengua pesa un kilo, ella esboza una sonrisa.

—Por...que... los hombres son unos perros mentirosos —se percata de sus palabras y de inmediato intenta corregirlas —bueno, no todossz.

—Odio lazs relaxzioness siemprrre terrminass joddido —no solo los hombres, también las mujeres son mentirosas.

—Szi, dimmmeelo a mí, mi ex se acostóoo con dozs de miszs amigazss. Malditasss hijaszz de putaaa —niega con su cabeza mientras lleva un mechón de su cabello detrás de su oreja.

–A mii me dejaronn por un tipooo con dineeroo un messz despueszz deee propponerleee matriiimonio —puta vida.

—¿Qué? —Lleva un trago de cerveza a su boca mientras me mira intrigada y yo no puedo quitar mi mirada de su escote, aún ebrio puedo distinguir entre que está bueno y qué está buenísimo.

—Tu y yooo deberiaaamos caszarnoosz nos entendemoszz bastanteee —alterno mi mirada entre su busto y sus ojos.

—Tienezs razonnnn. Vamonos a las malditassxx Vegas hoyyy mismo —lanza una botella y se pone de pie de un salto.

¿Las Vegas? Suena bien. También me levanto y lanzo una botella.

—Y despuessss tenemozzzs setzo salvaje como los tipooozz esztos del Grey y la Anastasia.

—Sueennaaa bien, pero necesitamooozz damas de honor.

—Ya lasss tengo, prometida, iremos a hacerrr visitas a la cárcel —la levanto en mis brazos, es tan liviana, pero... borracho ni yo me aguanto y caemos al piso en la puerta de salida del jodido lugar... maldita sea.

Actualidad.

Y aquí voy, en el hijo de la fruta jet, viendo por la maldita ventana las jodidas nubes que pasan a la par mía; ellas si son libres, no están casadas, las envidio.

—Say something I'm giving up on you... —Adiós soltería —Anywhere I've would followed you... Yeeaahhh —Juro que me divorciaré y volveremos a ser sólo tú y yo.

—David —los gritos de Natalie me estremecen y doy un salto sobre mi lugar, sus tacones traquetean sobre la alfombra del jet y cuando volteo a verla trae su laptop.

—¿Qu... —pone su computador frente a mis ojos y puedo ver... que... soy... yo... en... un... video... en... internet... ¡nooo!

Tomo la maldita computadora y la pongo en mis piernas para reproducir el puto video, de inmediato que doy play y mi cara de borracho y drogado aparece y la mitad de mi cuerpo en el maldito traje amarillo, me tiraré de este jet, lo sé, que alguien me amarre ahora mismo. Mucho más, cuánto veo el encabezado del video.

"David Schmitt se casa en Las Vegas"

Mi corazón... se detiene.

—Holaaaa mundo precioso allá afuera —Natalie está a la par mía sonriente con ese jodido vestido ridículo —hago anuncio formal que he contraído matrimonio con esta precioso mujer Natalie Constanza —de inmediato ella pone sus ojos furiosos en mí pero la ignoro —Carson ahora Schmitt, la amo y juro que nunca me divorciaré de ella porque es la mujer de mis sueños más húmedos —tapo mi rostro con ambas manos, no puedo seguir viendo esto —Holaaa —esas voces, yo las conozco, levanto la mirada nuevamente —yo soy Paula, y yo Marisol y juntas sooooomos las damas de honorrrr.

De inmediato cierro la computadora y hundo mis dedos en mi cabello, yo... moriré...

—Maldita sea... ¿Qué voy a hacer? —miro para todos lados hiperventilando.

Recién Cazados © (Borrador de la 1era edición)Where stories live. Discover now