IV

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Todo está sumido en un silencio sepulcral cuando la puerta de la habitación se entreabre con un chirrido típico de las películas de mansiones encantadas. Abro los ojos; no he escuchado pasos, pero tampoco veo a nadie. Me reincorporo despacio para alcanzar el reloj de la mesilla de noche y girarlo para verlo mejor. Son las once de la mañana. Por el rabillo del ojo, veo cómo una figura pequeña se suba a la cama sin dificultad, y rato después, los dos gemelos están subidos en el colchón, de pie.  Cuento los segundos exactos que quedan para que se pongan a brincar en la cama para despertar a su padre, los segundos que faltan para que los dos niños salgan correteando hacia el pasillo mientras Yoongi va detrás de ellos gritando como un energúmeno. No hago nada por impedir que los gemelos salten. Sé que, en el fondo, a Yoongi no le molesta -porque ya se ha acostumbrado- y que los niños se lo pasan en grande cuando su padre les persigue escaleras abajo.

— ¡Despierta, papá! — grita el mayor, Seoeon,  dando botes sobre el colchón, entre nosotros.

Seojun se lanza sobre el cuerpo tapado de Yoongi como si se tratara de una colchoneta. Se queda ahí, abrazado a su padre, pero luego empieza a patalear y a reírse. Oigo los quejidos ahogados de Yoongi. — ¡Papáaaaaaa! — grita el  niño — ¡Despierta, viejo!

Supongo que ha sido Taehyung quien les ha dicho que llamen ''viejo'' a su padre. Sólo tienen cuatro años y la única persona capaz de enseñarles eso es Tae. No creo que los imbatibles dibujos animados que ven sin descanso cada vez que están con Yoongi sean los culpables, y tampoco creo que sea culpa de sus amigos de la guardería.

— ¡Viejo, viejo, viejo! — repite el mayor, sin dejar de saltar.

Yoongi se reincorpora poco a poco, gruñendo, con aire molesto. Se revuelve el pelo mientras se piensa si ir detrás de los gemelos o no. Siempre les da unos cuantos segundos de margen para que echen a correr, y después, Yoongi sale tras ellos hasta que logra alcanzarlos en la cocina. Luego, soy yo la que tiene que ir corriendo para evitar posibles llantos. Seojun y Seoeon ya están a la mitad del pasillo, riéndose a carcajada limpia, pero Yoongi se levanta con toda la tranquilidad del mundo mientras estira el cuello.

— Cuidado, que voy a por vosotros... — les dice a los niños con algo de apatía antes de salir de la habitación con un bostezo. Le veo desaparecer por las escaleras y me tomo aquello como una señal para dejar la cama de una vez.

Quién iba a pensar que alguien como Yoongi y yo íbamos a tener una vida despreocupada. El único problema grave que tenemos es que los gemelos siempre se las arreglan para pintar las paredes de su habitación o de llenar de espuma la bañera. Son naturalmente silenciosos, como su padre. Todo se ha vuelto excesivamente rutinario y tranquilo, a pesar de que tenemos dos enanos con la energía de un huracán -que estresan demasiado a Yoongi últimamente- correteando por la casa doce horas al día.

Para mí, la niña no cuenta. Es tranquila, no llora, no grita y ni siquiera se queja cuando sus hermanos no le dejan dormir. Yoongi logró convencerme y ahora Seohyun es el angelito de la casa. Yoongi la adora, idolatra y me atrevería a decir que la quiere mucho más que a mí. La puerta de su pequeña habitación está aún cerrada, así que la abro con mucho cuidado. Seojun tiene bastante envidia de su hermana, por eso ella ya tiene su propia habitación. Yoongi temía que el pequeño de los gemelos hiciera algo a la pobrecita y decidió amueblar mi despacho. Sí, mi despacho. Ahora tenía que revisar historiales y demás en la mesa del comedor, pero Yoongi me prometió que iba a ser temporal porque  le amenacé con dejar su piano en el jardín.

La luz traspasa las cortinas blancas de la habitación de Seohyun. Sonrío enternecida al ver cómo se mantiene de pie en la cuna y cómo mordisquea uno de los barrotes de madera, mirándome con sus ojos redondos y grandes. Balbucea algo cuando me ve, y al estirar los  brazos hacía mí, se cae en la cuna. Se queda sentada y ni siquiera protesta. Cojo a Seohyun en brazos, la pego a mi costado y las dos nos sorprendemos al ver el griterío que se ha formado en la cocina.

Hold me tighter (HMT2)  » Suga;BTS✔Where stories live. Discover now