t r e i n t a y u n o (iii)

35.4K 3.8K 2.8K
                                    

Como había prometido al pequeño Manse que iría al parque con él, decidí pasar el resto de la tarde con él y Kangjoon. La noche cayó pronto, y en cuanto Manse vio que el sol se había escondido, se enrabietó porque pensó que era hora de volver a casa. Después de calmar su llanto y de dejar que correteara por el parque unos cuantos minutos más, Joon y yo nos sentamos en los columpios del parque desierto de no ser por nosotros tres. Empecé a balancearme con desgana. Había estado un buen rato jugando con Manse a que éramos piratas, bomberos y después caballeros. Resultó ser más agotador de lo que pensaba. Me encogí sobre mí misma, resguardándome del frío.

— ¿Tienes frío? — preguntó, con dulzura, Kangjoon.

Negué con la cabeza. Él había sido lo suficientemente amable como para prestarme una de sus sudaderas. Era granate, cómoda y calentita. — No, estoy bien. Siempre tengo las manos heladas, así que... Estoy acostumbrada.

Me miró como si se compadeciera de mí. Hizo un puchero, agachó la cabeza y empezó a columpiarse también. — ¿En serio estás bien?

— Sí. — Me encogí de hombros. Joon suspiró, así que supe al instante que no había respondido como él quería. Enarqué ambas cejas, le miré interrogante y dejé de columpiarme.

— Yo creo que no.

— Ay, Joon, estoy bien. Ya se me ha pasado el disgusto. A estas alturas, ya estoy curada de espanto. — dije, refiriéndome, obviamente, al incidente de Yoongi. Kangjoon no había tocado mucho el tema después de que yo se lo explicara con pocos detalles, quizá porque Manse estaba delante todo el tiempo.

— Siempre has tratado de ocultar todos tus problemas...

— ¡Qué va!

— Tenías problemas con tu familia, ¿no? — dijo, algo tímido. Observó mi reacción por el rabillo del ojo, todavía columpiándose con suavidad. Como yo no añadí nada, se lo tomó como un sí. Joon volvió a suspirar, más bien a resoplar, entre molesto y apenado. — Hye, deberías dejar de mirar siempre por el resto. Preocúpate más por ti misma.

— Ya me lo has dicho. Tranquilo, en serio. Estoy bien. — hice un gesto con la mano para restarle importancia al asunto.

— ¿Si estuvieras bien de verdad, llorarías?

Apreté los dientes. — Necesitaba liberar tensiones. Vivir con Yoongi es exhaustivo. Es un... completo drama.

— Deja a ese cabrón, entonces. — soltó, con rabia. — ¿No te das cuenta de que no queda nada de la Hyesun de antes? Y sólo han pasado unos cuantos meses desde que conociste a ese teñido.

Me reí algo nerviosa. No supe muy bien cómo responder, por eso me limité a impulsarme con los pies hacia delante. Kangjoon me miró esperando una contestación, pero guardé silencio, con la vista clavada en el suelo. Después me dediqué a observar a Manse corretear por el parque para niños y bajarse del tobogán.

— Creo que es tarde para Manse. Deberíamos volver. — dije.

— Todavía no es la hora de la cena. Deja que corra un poco más; luego estará cansado y dormirá como un angelito.

Sonreí. — Es verdad, aunque no creo que se canse demasiado... Su energía es inagotable.

— Eh, Hye, — me llamó el castaño, obligándome a que le mirara. — ¿volverás con... él? — estaba claro que se refería a Yoongi. Kangjoon seguía siendo incapaz de pronunciar su nombre de la repulsión y el rencor que le guardaba.

— Sí. Temo que queme la casa del pobre Jimin.

— ¿Segura? A lo mejor quema la casa...contigo dentro.

Hold me tighter (HMT2)  » Suga;BTS✔Where stories live. Discover now