Cigarette || Nate Maloley EDITANDO

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Pronto, después de los cariños y la promesas de "nunca nos vamos a separar" los invitados comenzaron a llegar, nosotras estábamos listas pero muriéndonos de frío así que Rachel acomodó la calefacción de la casa. Como a eso de las 11:00 de la noche Nate y sus amigos entraron por las puertas de la casa, yo estaba intentando cargar unas cajas de botellas de vodka cuando mi caballero llegó y las cargó como si nada, le sonreí y lo guié a la cocina para que las pusiera en la barra, una vez que las dejó se giró para poder darme una repasada; la sonrisa que yo puse en mi rostro no pudo ser mas coqueta mientras me recargaba en la barra.

-¿Qué pretendes? -Se acercó a mi tomándome por la cintura. Tocó con sus dedos fríos el dobladillo del vestido, la sonrisa se me borró, este hombre si sabe como ponerme. Con todas las fuerzas recobré mi postura y lo empujé.

-Pretendo mantener este vestido dónde está por el resto de la noche. -Y así lo dejé en la cocina mientras me miraba el culo. La fiesta había resultado un éxito a pesar de ser lunes, el beer pong estaba intenso y las habitaciones ocupadas. Nate llegó hasta donde yo estaba y me colocó su chamarra de mezclilla por los hombros, rode los ojos pero no me la quité. Estábamos en el inicio de la escalera besándonos cuando escuchamos algo de cristal rompiéndose, había una pelea en medio de todas las personas, Kate estaba en el centro intentando separar a los dos chicos histérica, cuando me quise dar cuenta Nate ya estaba ayudando a sus amigos para separar a Derek de otro muchacho con el que compartía clases de química en el colegio. Lo sacaron de la casa y Kate fue detrás de ellos, segundos después yo también salí de la casa para presenciar como Kate estaba fuera de sus cabales gritándole una y otra blasfemia a Luh.

-¿Qué ocurrió? -Le pregunte a mi novio y a Samuel.

-Al parecer Derek se ha vuelto loco porque Kate estaba bailando con aquel idiota, este chico necesita controlar sus impulsos.

-Dímelo a mi. -Me crucé de brazos y le lancé una mirada a Nate quien se percató de mis palabras y frunció el ceño.

-Yo no soy impulsivo. -Se quejó en broma haciéndose el ofendido y yo me reí.

-Te ves muy buena hoy Simon. -Habló con tiranía Sammy solo para provocar a Nate, lo consiguió y antes de que le partiera la cara me lo llevé adentro; con cuidado lo guié a las escaleras y después caminamos por el largo pasillo, me saqué una llave de las botas negras y la coloqué en la cerradura de la habitación de los padres de Rachel. Hice que Nate se metiera conmigo y la volví a cerrar con llave. Esta era una clara invitación para tener sexo pero como sabía que Nate volvería con sus argumentos de "quiero hacer las cosas bien contigo bebé" me bastó con solo besarnos y tocarnos sobre la ropa un rato.

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