041

4.4K 285 16
                                    

Sophia y Rachel empezaron a hacer un escándalo totalmente exaltadas cuando el comité estudiantil avisó que el baile se haría para la próxima semana. Yo en cambió ni siquiera me emocioné, trabajaré toda la semana y Nate probablemente no quiera ir conmigo entonces no tiene ningún caso.

-¿Con quién irán? -Pregunto Kate con cara de amargada y me dieron unas horribles ganas de reírme de su soltería, después de todo ella era la que decía que ser amigos con derechos no era tan malo.

-Se lo mencionaré a Sammy. -El nombre me sonó pero no dije nada, normalmente mi mala memoria es así.

El timbre de salida retumbó en el aula avisándonos qué podíamos correr a nuestras hogares y así fue como yo lo hice para encontrarme con Nate en el estacionamiento.

-Hola mi amor -Me saludo en español y me aguanté la risa plantándole un beso en los labios.

-Tu español es un asco. -Me tomó de la cintura mientras un grupo de chicos pasaron murmurando cosas para si mismos. Yo qué los conocía mejor que nadie bajé la mirada incomoda. Nate al instante se dio cuenta de aquello y los miro unos segundos intimidándoles. Mis nervios se pusieron de punta al escuchar a uno de ellos decirle a sus amigos "Simon es una zorrita, me la tiré hace un año". Levanté la mirada para poder ver la cara de Nate esperando que esté no hubiera escuchado nada, pero el muchacho ya parecía querer matar a cualquiera que se le pusiera enfrente, incluyéndome.

Fue tan rápido al acercarse a ellos que ni siquiera tuve tiempo de impedirlo. Casi de inmediato las personas al rededor se tomaron el tiempo de prestar atención de la escena. Nate tomó al chico por los hombros y le sonrió cínico.

-Lo lamento, no pude evitar escuchar aquel comentario sobre mi novia ¿cómo era? ¿qué te la tiraste? -Su voz expresaba diversión pero sus ojos eran los mas enojados que había visto nunca. No puedo creer el atrevimiento del chico a continuación.

-Afirmativo hermano, escuchaste bien. Me encantó escucharla gritar mi nombre en un maldito baño público, tan vulgar como siempre Simon. -Lo ultimo lo dijo mirándome a los ojos los cuales ya comenzaban a aguarse de impotencia. No pasó ni en segundo de que el muchacho dejó de hablar cuando Nate ya lo tenía en el suelo golpeándolo sin parar.

Cigarette || Nate Maloley EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora