Cigarette || Nate Maloley EDITANDO

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Como si estuviera poseída me levanté de la cama de un salto y corrí escaleras abajo para abrir la puerta principal encontrándome con la persona que mas extrañé en toda mi puta vida. Sus ojos azules y su sonrisa tan familiares me obligaron a darle un abrazo super fuerte que no tardó en ser correspondido por sus ahora fuertes brazos, sentí sus labios en mi cabeza y sonreí separándome de el.

-No puedo creer que estés aquí, realmente estoy emocionada, ósea no lo parece pero estoy muy feliz ahorita. ¿qué demonios? paso tanto tiempo desde la ultima vez que te vi Liam, estás increíblemente bronceado. -Su risa no pudo evitar aparecer desde la primer oración que di. -Quiero llorar, maldito desgraciado, te extrañé. -Golpee su pecho provocando que me tomara de los codos acercándome a el un poco mas.

-¿Simon? -Nate venía bajando las escaleras con un gesto extrañado pero al ver a Liam su rostro se ensombreció causándome gracia.

-Nate, el es Liam, mi mejor amigo de toooodos los tiempos. -Los presenté. Aunque la verdad no estaba muy segura de que Nate quisiera ser presentado, lo hice. -Y Liam, el es Nate el mejor novio de toooodos los tiempos.

Liam me suelta, entra a la casa y choca los puños con Nate presentándose por su cuenta pero Nathan aún parece very confundido y no dice nada. Me uno a ellos para acabar con la tensión.

-¿Cuanto tiempo te quedas? -Le pregunto abrazándolo por los hombros casi colgando puesto que desde la ultima vez que lo vi el joven ha crecido considerablemente.

-Solo unas semanas, estoy de vacaciones pero la universidad me tiene loco. -Asiento intentando decirle algo mas pero el teléfono de mi novio suena llamando nuestra atención. El lo saca de su pantalón y contesta algo apartado de nosotros, lo suficiente para no escuchar su voz tan bajita, a los segundos cuelga y se mete el celular otra vez en el bolsillo.

-Simon tengo que irme, mi mamá necesita que cuide de Stew, volveré por la noche ¿te parece? -Asentí no muy convencida del tono de voz que utilizó y sin despedirse salió de la puerta hasta su auto. Di un suspiro e invité a Liam a que nos sentáramos en el sillón.

-No te lo tomes personal, es un cabron siempre.

-¿También es un cabron contigo? -Preguntó y negué con la cabeza super obvia.

-En realidad conmigo es muy lindo pero ya sabes, con los chicos no. -Intenté explicar y el rápidamente asintió abriendo un poco los labios dándome a entender que había comprendido mi punto. Sonreí y sin conocerme a mi misma lo abrace por la cintura apoyando mi cabeza en su pecho.

-Te extrañé un montón Liam, no quiero que te vayas otra vez.