Cigarette || Nate Maloley EDITANDO

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Las cosas fueron de mal en peor en el transcurso de la noche. Justo cuando incómodamente me había despedido de Nate y el estaba a punto de irse salió mi madre de la casa y lo invito a pasar, el muchacho muy educado no se lo negó y yo solté todo tipo de blasfemias al entrar en casa. No había estado evitando por casi dos semanas como para que mi adorada madre llegara y lo manejara a su antojo, para colmo mi padre también estaba en casa.

-Buenas noches señor. -Saludo Nate estrechándole la mano a mi padre. Todos nos sentamos en los sillones, mi madre siendo linda, mi padre siendo padre y yo muriéndome de la vergüenza y con unas enormes ganas de gritarles algo como: "¡NO SOMOS NADA! ESTE CHICO ES UN IDIOTA".

-Nate, me preguntaba porque no habrías venido el fin de semana acordado para la cena, se lo pregunté a Simon pero ella solo me cambio el tema ¿surgió algo de imprevisto? -Mis mejillas estaban coloradas.

-Mmm si, en realidad lo lamento mucho pero mi familia tuvo que salir por asuntos personales y yo tenia que cuidar de mi hermano menor. -Se disculpo y excuso tan bien que casi yo le creía. Después de unos minutos de conversaciones tontas y muy incomodas mis padres comenzaron a hablar entre ellos, aproveche a jalar del hombro de Nate hasta la cocina donde estaba segura de que no escucharían mis groserías.

-Eres un descarado. -Me burle de el negando con la cabeza repetidas veces. Nate solo me miro confundido cosa que me dio mas coraje, le pegue levemente en el hombro. -¿Como puedes venir a mi casa y mentirle a mis padres tan descaradamente? No somos nada Nathan.

-¿Entonces porque no les dijiste tu desde el principio? Y además no les mentí, ese sábado cuidé de Stew. -Rodé los ojos intentando disimular mi vergüenza, quizás lo único que intentaba hacer era pelear pero es que estaba muy molesta con el, aun.

-Les agradas. -Dije después de unos segundos en silencio. -Les agradas mas que cualquier otro chico y eso es raro porque tienes 21, fumas, estas tatuado y por si fuera poco eres un patan.

-¿En serio? Eres tan infantil Simon. -Rodó los ojos y se cruzó de brazos.

-Creo que es hora de que te vayas. -Lo imité. El asintió y salió de la cocina, escuche como se despedía de mis padres y salía por la puerta principal. Me tomo tan solo unos segundos para armarme de valor.

Cerré los ojos con fuerza, suspire y salí corriendo hasta el jardín.

-Hey, espera. -Dejo de caminar y se giro para mirarme. -Lo lamento pero me decepcionaste Nate, realmente estuve esperando tan solo un mensaje tuyo por una semana y nunca llego y se que no lo parece pero me dolió lo que me dijiste en el auto. Y para colmo mis padres de verdad te adoran pero yo no te quiero cerca de mi, es difícil, no suelo tener muchas citas, ni siquiera hablo mucho y tu solo llegaste con tu maldito olor a cigarro y me encantaste. -Hice una pausa procesando lo que mi boca acababa de decir, mi semblante cambio rápidamente. - ¿que sucede conmigo? Yo no debo estar disculpándome pedazo de...

Me beso, me tomo del cuello y de la cintura y me beso. Juro que me hubiera dado un ataque asmático si no fuera por la emoción que sentía al estar cerca de el.