t r e i n t a y s i e t e

Start from the beginning
                                    

— Uf, vale. ¿Qué hago? ¿Y-y si está ocupada? Dios mío, qué nervios.

— Ya te digo, tía. ¡Qué nervios! — escondió las manos en las mangas de una de sus mil sudaderas negras y se tapó la boca para esconder una evidente sonrisilla. Estaba igual o más nervioso que yo, y ni siquiera iba a hablar a mi madre. Quizá estaba emocionado, más bien. — ¡Pon el altavoz, pon el altavoz!

Cogí todo el aire que pude y lo expulsé en un suspiro lento y pesado mientras me preparaba mentalmente para pulsar el botón verde que establecía la llamada. Tuve un micro-infarto cuando empecé a escuchar los pitidos típicos que indicaban que ya estaba llamando a mi madre. Jimin dio un par de brinquitos, como si fuera una fan loca, y ahogó un grito junto a mí cuando escuchamos a una mujer responder en un perfecto inglés.

— Ma-mamá, soy yo. — dije, con toda la firmeza que logré reunir. — Soy Hyesun. Creo que te debo más de una explicación...

Le dije que se pusiera cómoda, y sin más, le solté todo lo que había planeado y algo más. Jimin se removía por debajo de las sábanas y me daba golpes para que continuara y no le dejara con la intriga. Era incapaz de quedarse quieto.

Mi madre me escuchó en silencio, sin interrumpirme. Cuando terminé, lo único que fue capaz de decirme fue: — ¡Estás castigada sin regalos de Navidad!

— Pero-

— ¡Nada de peros, Hyesun! ¡Al menos podrías haberme llamado para decirme que estabas bien! ¡No sabes lo mal que lo hemos pasado sin ti...! — suspiró, seguramente agarrándose el puente de la nariz con el pulgar y el índice. — Ay, mi niña...

*****

Me había quitado dos pesos enormes de encima: los exámenes y decir a mi madre que estaba vivita y coleando, pero seguía teniendo a Yoongi persiguiéndome por cada esquina. Se había empeñado en ''arreglar las cosas conmigo'', y lo primero que hizo para ''arreglar las cosas'' fue comprarme lencería. Sus indirectas no eran muy discretas, la verdad. Como eso no le funcionó, me compró un vestido nuevo, bastante similar al anterior. Ni siquiera me lo probé. Simplemente lo dejé doblado dentro de la elegante bolsa cerrada con un lazo y lo dejé junto al resto de mi ropa, en un rincón.

Yoongi acabó perdiendo la paciencia.

— Vale, vale, — repitió, como unas seis veces, mientras asentía con una mueca y me miraba con algo de desprecio. — así que prefieres tirarte a ese cabronazo. — dijo, refiriéndose a Joon.

Había decidido establecer cierta distancia entre nosotros creyendo que el ''incidente'' de hace unos cuantos días no fue nada más que eso, que un desliz. Decidí que Joon sólo iba a ser mi amigo, nada más, sin derechos que incluyeran el poder tocarme -en el sentido erótico de la palabra-; pero Yoongi se obcecó en que no era así. Según él, Joon y yo nos encontrábamos después de las clases y teníamos sesiones de sexo salvaje cuando lo único que hacía por las tardes era trabajar cuidando y acompañando a los niños del hospital de día.

Puse los ojos en blanco y seguí atándome los cordones de mis viejas Converse. Yoongi se apoyó en la pared, cruzado de brazos. Le vi de reojo. Sentí su mirada clavada en mi nuca, y creí que el peliverde estaba ideando mil formas distintas de asesinarme. Escuché cómo chasqueaba la lengua.

— ¿Vas a ir con ese hijo de puta?

Habíamos quedado para ir al cine. Como amigos. No era ninguna cita o algo por el estilo. Resoplé y me volví hacia Yoongi con una sonrisa fingida. — Voy a ir a ver una peli-

Hold me tighter (HMT2)  » Suga;BTS✔Where stories live. Discover now