la familia de Michael, helados ¡y café!

Start from the beginning
                                    

Christian tenía el rostro escondido en el pecho de su hermana mayor, la madre de Michael se acercó a ella y le dijo un par de cosas, le pidió que guardasen contacto con ellos para saber cómo estaba Chris y los dejó junto a Mike en la puerta, el oji azul revolvió el cabello de Chris como despedida, aunque algo dentro del castaño se sintió raro cuando Carter se acercó a Mike para darle un beso en la mejilla, no por su hermana, si no por Michael.

Christian entró a la parte trasera del auto, su hermana estaba en el asiento de copiloto hablando con su tía.

Christian no quería volver a ir al hospital, le ahogaba, lo odiaba, ese lugar nunca le gustó, no entendía porque debía ir tantas veces.

Christian apoyó su cabeza en la ventana del auto, hacia calor, no le gustaba el calor, siempre prefirió el frío, porque si hace frío puede nevar y la nieve es bonita.

El castaño solía preguntarse que sonido tiene la nieve cuando la tocas, cada vez que preguntaba Carter le decía que dejara el tema, nunca ha entendido por qué, pero su hermana tiene un asco extremo a la nieve, no le gusta ver a Chris haciendo Ángeles de nieve, es una de las cosas que ella más detesta.

Christian no entendía muchas cosas.

.......

—¿Qué dice aquí?—Preguntó Dayana acercándose a Mike.

—Sagyō es kore to sono Yakuza o fukumu baai—Respondió con desinterés.

—¡No imbécil! ¡En español!

—Ah...—Michael la miró burlón—Si, el trabajo de un Yakuza envuelve esto y aquello— Hizo una pausa—Lárgate, no soy tu traductor.

—Oh, yo juraba que le decía algo bonito por las expresiones de los personajes—Dayana miró el móvil decepcionada.

—Si, bueno, que pena, ahora lárgate.

—Gracias y jódete—Dijo antes dd salir de la habitación dejando a Michael y a Chris seguir su juego de cartas—¡Ah, Michael!—Volvió a entrar a la habitación y susurró en el oído de su hermano—No le hagas daño al niño, quizás le gusten las cosas deeeeespacio y duuuuulces.

El oji azul tomó una almohada y se la lanzó a Dayana, aunque esta cerró la puerta antes de que le llegará el ataque de su hermano.

Christian y él estaban jugando a las cartas para matar el tiempo mientras que los demás llegaban, irían al centro comercial, trataron de dejar a Max fuera pero no pudieron, así que Christian lo tendría que distraer, hoy iban a comprar cosas para la fiesta sorpresa de Max.

Christian había logrado armar los tres tríos, ganándole a Michael y riendo.

—Hiciste trampa—Christian ya sabía lo que Michael estaba diciendo así que se puso a reír más fuerte.

Na-ah ¡mentira!

Michael sonrió al ver ese mensaje en su móvil, escuchó una bocina y le hizo señas a Chris para que bajarán, lo demás ya habían llegado.

Últimamente Chris y Michael pasaban muchísimo tiempo juntos, a veces jugaban play o juegos de mesa, leían juntos o Michael le mostraba que podía sentir la música de otras formas, cada uno seguía haciendo cartas también, era una amistad bonita.

Ambos bajaron las escaleras y subieron al auto que conducía Alex.

....

Agua fría como el hielo.

Chris tenía la cabeza bajo una llave de agua fría, sus guantes y chaqueta ya estaban empapados, se levantó y peino su cabello con sus manos, si Max debía decir algo era que admitía que Chris a veces era de los chicos más guapos y masculinos que conocía, cosa que no le parecía posible cuando lo conoció.

Mute Where stories live. Discover now