44.Vida eterna: Especial HunHan

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LuHan recorrió la mitad de los escalones antes de que su mirada se posara en su padre. Él le dedico una expresión oscura, una malhumorada como las que le dedicaba siempre, tantos años han pasado aun y el joven vampiro no puede acostumbrarse a ellas, ni a las palabras que parece decirle.

-Te dije-empieza el-Que no

-LuHan

-¡Escúchame por una vez!-reclama molesto. Es probablemente la molestia burbujeante de los últimos años en él, la que ha soportado a como dé lugar-Olvídate de mí, estoy harto de ser tu estúpido hijo

Bajo con rapidez el resto de los escalones y se despidió apenas de la servidumbre que le miraba de reojo. Con suerte no tendría que volver a esta casa nunca más, pero sabía que no terminaría ahí, en una conversación a gritos y miradas amenazantes.

SeHun estaba afuera cerca de los portones, mirando más allá de las estatuas de leones que decoraban casi medio patio. Sus brazos se enredaron alrededor de su masculina figura y soltó un gran suspiro, uno que el más alto pareció acompañar.

-¿Estás bien?

-Tu estas aquí-dice LuHan-Estoy más que bien

-¿Quieres volver al hotel?

-Necesito fervientemente que me hagas el amor

Comparten una risita cómplice y SeHun da la vuelta para buscar sus labios. El beso relaja al más bajo, hace que se olvide de todo el asunto con su padre y le entrega una seguridad tan necesaria, que cree empezara a llorar.

El camino al hotel es silencioso. SeHun está preocupado pero trata de no molestar más a su amante con preguntas extrañas y se dedica a conducir. Le gustaría visitar China por otros asuntos porque cada vez que escucha algo del país todo tiene que ver con la familia de LuHan y es como si lo que sucede le echara en cara que pase lo que pase el sigue siendo un Oh, uno más de una familia de las ramas bajas en ese estúpido árbol de poder.

LuHan por su parte está mirando por la ventana, con su mano izquierda apoyada en las piernas de su amante. El viaje le hace daño a ambos.

Su cuerpo es empujado contra la puerta apenas entran a la habitación, SeHun toma sus piernas y lo obliga a abrazarse a su cintura mientras se aprieta contra su cuerpo, lo hace quejarse apenas y tratar de corresponder el beso a como puede.

-Lo siento tanto SeHun-sus manos vuelan a la espalda del otro, moviéndose en diferentes direcciones. SeHun gruñe y sus labios húmedos se posan en cada centímetro de su cuello, LuHan cierra los parpados con fuerza y le da algo más de piel expuesta cuando echa la cabeza hacia atrás, tanto como esa distancia le permite.

No escucha una palabra venir como respuesta de su amante pero está bien. Trata de buscar la piel del otro bajo su ropa y apenas logra meter una mano para tocar directamente cuando SeHun le mordisquea la zona del hombro, vuelve a quejarse más lastimeramente que antes y mueve sus caderas en un deseo por encontrar las ajenas, tan descarado como a su amante puede gustarle.

-Debe estar doliendo-dice con la voz más apagada de lo que desea, no puede ni respirar. SeHun se separa de su piel para que sus miradas tengan contacto-No me mires así

-Debería acabar con el chico Choi

Tan rápido como ese apellido abandona los labios de SeHun, LuHan siente que su cuerpo se congela, ya no hay calor recorriendo cada centímetro, ni las ansias arremolinándose en su bajo vientre. El alto no se inmuta, como si se esperara esa reacción y a él le molesta más aquel gesto.

Mi propio humano - [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora