5.Especial 1: Gelatina de cereza

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La mujer de piel pálida miraba hacia afuera con miedo mientras aquellos vampiros pasaban por la acera, su pequeño de seis años se acercó y llamó su atención halando su vestido.

-¿Mami?

-¿Qué pasa Kyunggie?- ella miró hacia abajo con una pequeña sonrisa, su hijo la miraba con los ojos abiertos, unos grandes ojos herencia de su padre.

-¿Son ellos de nuevo?-preguntó KyungSoo, la mujer se agachó curiosa hasta su hijo olvidándose por un momento de los vampiros.

-¿Quiénes cariño?

-Los hombres que te dan miedo-KyungSoo brincó y abrazó a su madre-Yo los derrotare mami

Do HyukMi sintió su corazón encogerse al tiempo que sus ojos se aguaban, abrazó al niño y lo llenó de besos haciendo que el pequeño KyungSoo riera.

-Pororo y yo los derrotaremos

-Lo sé, Kyunggie-dijo ella evitando llorar mientras soltaba a su hijo- Ve a jugar mientras termino la cena-el niño asintió y fue hacia su habitación mientras cantaba con alegría.

HyukMi frunció el ceño, pronto tendría el dinero necesario para irse con su hijo al centro y tratar de evitar que esos hombres se lo llevasen, aún recordaba cómo se habían llevado a la niña de los vecinos. Ella moriría sin su KyungSoo.

La noche terminó llegando con rapidez y la mujer realizó su rutina antes de ir a dormir, cerró todas las puertas y ventanas con seguros, escondió todos los objetos peligrosos y apagó las luces en silencio, KyungSoo aún jugaba cuando ella entró a la habitación.

-Es hora de dormir mi amor-El pequeño negó ligeramente aunque sus ojos se cerraban.

-Mami ¿Podemos jugar mañana afuera? Es muy aburrido solo estar adentro-dijo el y ella creyó notar un puchero en sus labios mientras se acostaba a un lado de su hijo.

-Cariño, mamá ya te explicó que no podemos- suspira-Mañana iremos a un lugar divertido lo prometo

KyungSoo dudó por un momento, pero termina asintiendo mientras se acostaba, su madre pasó un brazo por su pequeña espalda y lo atrajo hacia ella con cariño, el pequeño escondió su rostro en el pecho de su madre mientras ella empieza a tararear una canción de cuna.

-Descansa Kyunggie-susurra-Te amo tesoro-la mujer sonrió antes de apagar la lámpara, la respiración de KyungSoo era tranquila y ella terminó cerrando sus ojos llena de paz, su hijo la hacía feliz, la llenaba de vida.

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HyukMi rió cuando KyungSoo se escondió tras ella, la mujer tomó la mano de su pequeño hijo y este la miro con pánico antes de apretar el agarre y negar.

-Kyunggie ¿No quieres jugar con los otros niños?

Estaban en el centro, HyukMi había ido a buscar algún lugar donde ella y su hijo pudiesen alquilar y se había topado con un parque infantil, los niños corriendo y jugando entre ellos justo como ella quería que fuese, necesitaba ver a KyungSoo crecer como los niños normales y no temer, la ciudad era diferente, aún los vampiros tenían prohibido el comercio con humanos ahí.

Era increíble como en las pequeñas ciudades lejanas como en la que ellos vivían al gobierno parecía no importarle la gente, los niños eran raptados tan fácil que HyukMi temía incluso de su propia casa.

-No quiero –KyungSoo sostuvo con más fuerza la mano de su madre-Mami no me sueltes

-Kyunggie-chillo la mujer, pero los ojos llorosos de su hijo podían con ella y terminó dándose por vencida, KyungSoo estaba acostumbrado a jugar solo no podía obligarlo a corretear con un montón de desconocidos.

-¡Mami!¡Helado!- gritoneo el pequeño con felicidad, soltó la mano de su madre y salió corriendo. HyukMi dejó de respirar por algunos segundos, la garganta se le cerró antes de darse cuenta de que su hijo estaba cruzando una calle, gritó cuando pudo reaccionar.

Si a KyungSoo le pasaba algo ella se moriría, su pequeño niño era lo único que tenía en esta vida, salió tras el niño llamándole, más que enojada estaba asustada, solo en algunos segundos un par de hombres se acercaron al pequeño KyungSoo y ella creyó que no había más, los reconocía, vampiros.

-¡KYUNGSOO!-un auto sonó la bocina demasiado cerca de ella, no importaba eso necesitaba llegar al lado de su hijo-¡KYUNGSOO!

-¡Mami!-el niño cambio su expresión de felicidad cuando ella llego hasta él, la mujer estaba llorando mientras lo abrazaba-¿Mami?

-¿Por qué hiciste eso cariño? KyungSoo no puedes ..-estalló en llanto, el niño asustado comenzó a llorar también provocando que la mujer sintiese un verdadero nudo en su garganta.

-Per-Perdón mami-chillo KyungSoo-Mami-el pequeño escondió su cara entre el hombro y cabeza de su madre, la mujer miro a varios lados y respiro con normalidad al notar que no había nadie sospechoso mirándoles.

-No llores Kyunggie

-Pe-Pero-ella se separó y le limpio el rostro a su hijo, incluyendo la nariz moquienta.

-No vuelvas a correr así Kyunggie, es muy peligroso

-Es que había helado-KyungSoo era aún tan pequeño, tan ingenuo que HyukMi no podía enojarse ni aunque deseara, ella asintió y él hipó un poco-El señor de negro me regalo gelatina-dijo entre susurros.

-¿Cuál señor?-KyungSoo alzo la vista, pero el hombre que él había visto ya no estaba, frunció su ceño aún sintiendo los espasmos del llanto y se limpió los rastros de lágrimas mientras arrastraba a su madre hacia la banca donde estaba su gelatina.

-Mira mami-dijo tomando el vaso entre sus manos-El señor dijo que no corriera en la calle, y me regaló esta gelatina-KyungSoo sonrió-Preguntó cuál era mi favorita y me la compró

-KyungSoo-HyukMi miro el vaso con sospecha, KyungSoo tenía la nariz roja por el llanto de antes, sus ojos estaban también rojos y aun así estaba sonriendo mientras miraba el postre.

-¡Es de cereza!-exclamó-Ese señor es muy amable ¿Verdad mami?

-¿Cómo era ese señor Kyunggie?

-Era alto, muy alto mami-KyungSoo asintió antes de tomar un bocado de su gelatina-Y era amable-la mujer suspiro sentándose al lado de su hijo-¡Mami!

-¿¡QUÉ!?

-Él era de un color diferente-KyungSoo volvió a comer de su postre mientras su madre arrugaba el ceño-Como un color oscuro-admitió el pequeño, le gustaba tanto la gelatina de cereza que KyungSoo ignoró por completo la mirada extrañada que su madre tenía en su rostro. HyukMi agradeció porque al parecer se había equivocado al ver vampiros cerca de su hijo, tal vez estaba algo paranoica o tal vez no.

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Esta historia tiene pequeños cortos especiales,que en su mayoría hablan del pasado. :D 

Mi propio humano - [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora