Mi propio humano - [KaiSoo]

32. Especial 7: El día que te conocí.

La primera vez que YiXing conoció a Kris fue mientras el rubio casaba; usualmente el doctor se internaba en lo más profundo de los bosques fuera de la ciudad para ocultarse. Los vampiros seguían siendo una raza inferior y los cazaban como animales, pero era diferente en el bosque porque los oficiales no los buscaban en estos lugares.

Un venado había pasado a toda velocidad y YiXing incluso se había sorprendido, de no ser porque después vio todo un río de sangre caer desde el cielo y ya no había venado.

Un cuerpo pesado choco contra algunos de los árboles y cayó de lleno al suelo, a un lado de lo que quedaba del pobre animal. YiXing que había estado tranquilamente sentado en algunas ramas altas casi toda la tarde decidió bajar a investigar.

Se llevó una sorpresa cuando noto que quien respiraba de forma pesada y apestaba a sangre de animal era otro de los suyos y lo sabía porque estaba en proceso de transformación.

-¿Estás bien?-preguntó, un par de ojos rojos lo miraron de inmediato y lo hicieron retroceder-¡Espera! ¡No te hare daño!

-Aléjate

El vampiro en el suelo se puso de pie con dificultad y comenzó a andar sin mirar a YiXing, después salto y comenzó a flotar vagamente hasta que unos metros más lejos volvió a caer, haciendo al doctor caminar hasta ese lugar.

-¿Estás bien?-pregunto de nuevo-No es bueno transformarse

-¡Joder!-el vampiro gruño-No he comido más que venados en semanas, tengo hambre imbécil

-La sangre de venado es de muy baja clase

La mirada que le dedico el vampiro hizo a YiXing cerrar la boca. El tipo, que seguía en el suelo, parecía estar bastante mal.

-¿Por qué estás en el bosque?

-Realmente molestas

-Intento ayudar

-Un grupo de humanos me perseguía-dijo con suavidad el vampiro en el suelo-No he comido desde hace mucho, estaba débil, herido... me oculté en el bosque, tan profundo como pude y mientras me curaba pensé en estar un poco acá

-Ya que estamos hablando en chino, supongo que no eres de este país

Realmente a Yixing no le encantaba América pero había terminado aquí huyendo. Su familia pertenecía a una rama cuyos orígenes eran chinos, así que solía hablar básicamente en este idioma. El vampiro en el suelo parecía haberse dado cuenta hasta ahorita.

-Tengo un refugio cerca, hay comida y puedo ayudarte con las heridas, si te transformas en ese estado no será nada agradable

-No confiare tan fácil en ti chico-los ojos rojos lo miraron por última vez antes de que en segundos, el vampiro se alejara con rapidez en el aire.

Yixing estuvo pensando en aquel vampiro por una semana, había ido al mismo lugar donde se encontraron por primera vez varias veces y nunca lo encontró, ni siquiera sabía cómo rastrearlo, en el bosque había demasiadas esencias para definir cuál pertenecía a quien.

Hoy era día de caza, YiXing salía del bosque procurando no dejar rastros y atrapaba algún humano. No tenía reproches, los humanos estaban molestándole sin que él tuviese oportunidad de defenderse; el año pasado trabajaba como doctor y cuando por un descuido su verdadera identidad fue revelada todo el que decía apreciarle le traiciono.

Dio varios pasos hasta que estuvo en un claro, el sol se ocultaba con suavidad, le gustaba más cazar de noche que de día así evitaba ser capturado también. YiXing se apresuró, aun había bastante camino que recorrer.