t r e i n t a y d o s

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— Bueno, siempre podremos darle un golpe en la cabeza para que se quede inconsciente si el ambiente se caldea. — bromeé.

La última vez que Jimin y yo intentamos deshacernos de la droga, Yoongi se enteró y entró en cólera. Jimin, que tenía más fuerza que el cabronazo del peliverde, consiguió que se calmara a base de empujones. Después, Yoongi hizo como si no hubiera pasado nada. Se fue, sin más, y volvió pasada la medianoche.

Y desde entonces, Jimin y yo teníamos miedo de que a Yoongi se le cruzara cualquier cable. Sabíamos que podía pasar en cualquier momento, por cualquier cosa, y por eso decidimos mantenernos al margen. Si Yoongi hacía lo que quería y nosotros no interveníamos, no nos pasaría nada. Al menos a nosotros. 

Sin decir mucho a Jimin, me encerré en la habitación para estudiar cómodamente en el escritorio. Era mi única tarde libre. Retiré con cuidado algunas notas que Yoongi había dejado ahí, escritas a mano, deprisa, sobre hojas arrugadas y sucias. Su psiquiatra le había dicho que escribiera lo que sentía. Al parecer era lo único que estaba haciendo al pie de la letra. Conseguí ignorarlas durante un buen rato, al menos hasta que una me llamó la atención. Sin levantarme de la silla y sin apartar mis apuntes de la mesa, alcancé las notas de Yoongi. Muchas eran simples frases sin mucho sentido, otras eran garabatos similares a los de un niño de párvulos, y otras estaban llenas de versos. Me quedé mirando una en concreto. Pensé que no sería buena idea leerla, pero me aventuré a ello. Alisé el papel con mis manos un poco y me incliné hacia delante, leyendo despacio.

a veces me caigo de nuevo en la depresión y la compulsión

ni si quiera sé si este soy el verdadero yo

fue alrededor de los 18 cuando empezó todo esto

a veces tengo miedo de mí mismo

la depresión vino a jugar de nuevo

min yoongi está muerto

(yo lo maté)

Dejé la nota a un lado. Sin darme cuenta, empecé a mordisquearme la yema de los dedos, entre nerviosa y preocupada. Durante el resto de la tarde pensé qué hacer con Yoongi.

Tenía claro que no sentía lo mismo por él, pero no podía dejarle como había planeado.

Suspiré, resignada, y me levanté para vestirme con algo medianamente elegante.

*****

— Así que... Ibas a dejarle.

— Sí, pero... he leído sus notas y... Bueno, léela tú mismo.— le tendí un trozo de papel doblado y arrugado. Jimin, con una mueca, cogió el papel entre sus pequeñas manos. Su expresión seria se suavizó conforme iba leyendo la nota. Poco a poco, sus ojos empezaron a brillar, como si se estuvieran llenando de lágrimas. Le di un golpecito juguetón con el codo. — No seas tan melodramático, anda.

Me devolvió la nota que Yoongi había escrito. — Jo, no sabía que se sentía así...

nadie entiende lo genial que es  sentirse el rey del mundo por unos días
y tampoco entienden que vas a sentirte un monstruo después
ni siquiera sé lo que hago
es estar borracho y drogado a la vez, sin noción
y de repente
te sientes un absoluta mierda
un monstruo porque sabes que lo has destrozado todo
hasta eso que menos esperas
me he dado cuenta de que la he roto
a ella
está rota por mi culpa
soy un cabrón
ni siquiera me di cuenta de lo que estaba haciendo cuando oí que lloraba en el baño aquel día
sé que va a dejarme
la quiero
aunque esté destrozada
la echo de menos

Hold me tighter (HMT2)  » Suga;BTS✔Where stories live. Discover now