—Debe ser horrible.

—¿Qué cosa?—Anna volteó su cara y miró a Michael.

—Que te quiten a tu padre y luego dejar todo lo que quieres y conoces por tu salud.

Michael rodó los ojos divertido.

—¿Estás sentimental hoy enana?—Preguntó con una sonrisa, Anna bufó y se levantó lentamente.

—Hablamos luego, tengo tarea— Diciendo eso salió dejando a Michael nuevamente hundido en el silencio.

No le gustaba mucho recordar cosas de su niñez, trataba de mantener fresco el recuerdo de su padre, pero nada más, aunque hay cosas muy difíciles de olvidar.

Tocó su boca, sintió ganas de arrancarse los frenos.

Cerró sus ojos.

...

Christian agradecía el hecho de poder comunicarse con Lazari en aquellos momentos.

“Es probable que esté en su habitación” dijo la azabache para después tomar la muñeca de Chris y llevarlo a rastras al segundo piso.

Lazari abrió la puerta de la habitación de Michael, ambos se preocuparan al ver a Michael en el piso, aunque Lazari no se demoró nada en darse cuenta de que estaba dormido, así que suspiró e hizo que Chris se parara justo al lado del casi muerto cuerpo de Mike.

Lazari tomó la pierna de Christian y la levantó, haciendole caer sentado cerca de Mike en un intento de recuperar el equilibrio, Chris se sobresaltó y miró a Mike aunque este ni se movió, tenía el sueño muy pesado, luego miró a Lazari que sólo levantó los hombros y le sonrió.

“Voy por algunas cosas a la cocina” eso fue lo que dijo antes de irse cerrando la puerta, dejando a Chris con los nervios a flor de piel.

Christian miró fijamente el rostro de Michael, seguía pensando que su amigo era un chico atractivo, como esos que son protagonistas en libros, aunque acababa de descubrir que tenía las pestañas muy largas, como si sus ojos estuviesen delineados todo el tiempo, su cabello estaba siempre hacia abajo, aunque ahora Christian se había dado la libertad de acomodar su cabello hacia arriba, dejando todo su rostro a descubierto.

Christian se sentía raro, no sabía si pensar que un chico era muy atractivo era normal y si no lo era, estaba en aprietos.

Se decidió a levantarse pero volvió a perder el equilibrio y Michael se medio despertó, diciendo cosas sin sentido que obviamente Chris no entendió y moviendo sus brazos de forma inconsciente para rodear la espalda de Chris, que gritaba internamente.

Sabía que no debía pensar en ello, pero Mike olía muy bien.

Lazari entró a la habitación y Chris la miró con súplica, esto ya no era divertido, aunque Lazari admiro un poco más la escena, no todos los días se veía algo tan adorable, Chris estaba todo rojo y Michael estaba fuera de juego.

La azabache fue al baño y llegó con un vaso con un cuarto de agua que lanzó sobre la cara de Michael, aunque por la cercanía, también mojó a Chris.

Michael despertó de golpe al mismo tiempo que Chris soltó un grito ahogado por el frío del agua.

El más alto no entendía que pasaba, todavía estaba algo adormilado, pero sentía un peso sobre él, trato de levantarse, pero al ver que a simples penas no le era posible miró sobre su torso, encontrandose con el más bajito que había comenzado a toser, Mike quedó algo sorprendido, esto era raro, quizás, pero Michael estaba acostumbrado a dormir así con sus hermanos cuando alguno de ellos tenían pesadillas, así que no se le hizo lo más incómodo del mundo hasta que recordó que aquel chico que tenía tan pegado a su torso era Chris y que ambos acababan de de ser mojados con agua fría.

Los brazos de Michael abandonaron la espalda de Chris que se levantó rápidamente dejando al más alto tirado en el piso.

El castaño sentía que su corazón iba a estallar, que su estómago había sido infectado con una rara enfermedad, que su cerebro había abandonado la gloria, que todo lo que estaba sintiendo era una enfermedad.

Chris estaba tan rojo que a Michael se le hizo lindo, bueno, siempre era lindo para Michael, raramente no le molestaba admitirlo, si, era un chico, pero a veces sus miradas y sonrisas eran bonitas y coquetas.

Christian apuntó su boca y sonrió, dando a entender que quería ver los frenillos de Mike, este asintió y abrió su boca, sonriéndole achinando sus ojos, Chris creía que los ojos de Mike estaban muy rasgados, al igual que Alex, aunque nunca le había visto detenidamente porque le intimidaba.

Los frenos de Michael eran de color celeste, como sus ojos, se le veían bastante bien.

A Chris se le pegó la sonrisa de Michael, sonriendo también.

La habitación de Michael tenía paredes de color café, su alfombra y cama eran rojas, tenía algunas fotos en la pared y una bandera estadounidense fijada sobre el respaldo de su cama.

Chris había nacido en Rusia, aún así nunca había tenido una bandera ni de Rusia ni de Estados Unidos, aunque el detalle en el cuarto de su amigo se le hacía bastante bonito.

Habían tres guitarras en el cuarto de Mike, aunque había una que llamaba mucho su atención, por alguna razón se le hacía muy conocida, muy cercana.

La cabeza de Christian comenzó a doler cuando este se levantó para acercarse a aquella extraña guitarra, Michael sabía que algo no andaba bien, se levantó quedando frente al más bajo, aunque se preocupó mucho más al ver una pequeña línea de sangre recorrer su pequeña nariz hasta el final de su carita, el peliverde se asustó, aunque eso no fue lo más raro.

Quedó demasiado perplejo cuando su amigo estiró su brazo apuntando la guitarra y dijo inconscientemente la sílaba 'a' de forma constante, aunque luego tuvo que sostenerse de los hombros del peli verde para mantenerse en pie, Mike estaba preocupado, más que preocupado, llamaría a su hermana apenas Christian estuviese en cama.

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