El Hermano De Mi Mejor Amiga

Cap 72. Ayúdame a escapar

*Azul POV*

-¿Quién es Lennon?.-pregunta Nathan tomándome por sorpresa.

-Nadie.-digo volviendo mi vista al televisor, hace unas semanas, desde la llegada de Axel y Jéssica no ah dejado de preguntarme eso.

-¿Crees que soy estúpido verdad?.-pregunta sentándose junto a mi en el sofá.

-¿Qué ocurre contigo?.-pregunto ya harta de su actitud.

-¿Es tu amante verdad?.-pregunta haciendo caso omiso a mi pregunta anterior.

-Me cansa este jueguito.-digo poniéndome de pie. Cuando estoy a punto de llegar a la escalera para dirigirme a mi habitación alguien tira de mi pelo con tal fuerza que caigo al suelo, sobo mi cabeza mientras miro fijamente los ojos de Nathan, su mirada está fría y oscura.

-A mí me cansas tú.-dice sentándose sobre mi torso, captura mís manos a la altura de la cabeza dejándome inmóvil.

-Puedes irte, nadie te ata.-digo casi escupiendo esas palabras en su cara.
Observo como levanta su mano a la altura de su cabeza y en un rápido movimiento la estrecha con mi mejilla, un grito ahogado de dolor se escapa de mi boca, Nathan me fulmina con la mirada.

-Tú eres solo mía.-dice acercando su boca a mi cuello. Como puedo levanto mi pierna y logró pegarle en su entrepierna, ahora es él quien grita y se encoje de dolor en el suelo. Cuando logro ponerme de pie corro rápidamente hacia la puerta pero él es más rápido y se interpone en mi camino.

-¿Ah dónde crees que vas?.-pregunta sonriendo de costado. Dios, jamás imaginé esto de Nathan.

-Salte de mi camino.-digo en tono amenazante pero Nathan suelta una carcajada.

-No me asustas linda.-dice acercándose a mí, intento girar y salir corriendo pero soy atrapada por sus brazos, sostiene mis manos detrás de mi espalda mientras acerca su boca a la mía, justo cuando nuestros labios rozaron escupí de tal manera que mi saliva terminó en su rostro, él hizo una mueca de asco antes de estampar mi rostro contra la pared.

-Eres una chica mala.-dice poniéndose encima de mí, intentando bajar el pantalón que llevo puesto.

-Eres un cerdo.-digo estampando mi mano cerrada contra su rostro. Nathan se separa sobando su mejilla dándome la espalda, perfecto, me pongo de pie lo más rápido que puedo y salgo corriendo de la casa, sin rumbo alguno, simplemente corro.

Dios, dejé a Murray. Paro de correr y pienso como entrar sin ser descubierta por el imbécil. Corro de vuelta hacia casa y entro por la puerta trasera, camino agachada hasta llegar a la cocina y encontrarme con mi perro durmiendo pacíficamente.

-Psss.-digo y noto como Murray se remueve en el lugar.-Murray.-lo llamo y éste despierta alterado, ladrando como si estuviera viendo un ladrón. Sus ojos se conectan con los míos y deja de ladrar y comienza a mover su cola de un lado para el otro. Hago una seña con la mano para que se me acerque y así lo hace, lo acaricio para que sienta seguridad y luego lo tomo de su collar para comenzar a correr hacia algún lugar.

Luego de unas cuantas cuadras corriendo, saco mi celular y observo la dirección que mandó Logan hace unos días. Bien, estoy a unas 5 cuadras. Vuelvo a correr junto a Murray hasta llegar a la dirección ubicada en el mensaje de texto.

-Bien Murray, es aquí.-digo aunque no me entienda. Dudo mucho antes de tocar el timbre de la enorme mansión. Dios, ¿por qué vine aquí?.

-¿Tú?.-pregunta el pequeño Jayden abriendo la puerta y sonrío al verlo en pijama.

-Jayden, ¿qué te eh dicho de abrir la puerta?.-pregunta una voz grave acercándose a nosotros.-Uh, hola.-dice Logan dedicándome una sonrisa. Su vista recorre mi rostro y noto terror en sus ojos.-¿Qué te pasó?.-pregunta. El frío envuelve e instintivamente me abrazo a sí misma.-Oh, pasa.-dice abriendo más la puerta para que pueda pasar. Una vez que lo hago puedo apreciar que es una mansión muy hermosa, con lindos detalles colgados de las paredes y una combinación de adornos antiguos y modernos. El tono de mi celular me saca de mis pensamientos, lo tomo entre mis manos y abro el nuevo mensaje.

Mensaje de Nathan. 06:47 PM.

Si le dices algo a alguien será peor para tí.

Besitos, Nathan.

Un frío extraño recorre mi cuerpo, siento unas manitos en mis piernas y bajo la vista para encontrarme con Jayden.

-Upa.-dice mientras extiende sus manitos hacia mí, con mucho cuidado lo tomo entre mis brazos y él juguetea con mi cabello desordenado.

El ruido de una bolsa llama mi atención, observo a Logan quien le da de comer a su perra y a Murray, sonrío ante su acto.

-Gracias.-digo y él levanta su vista. Sonríe dulcemente antes de hacerme una seña con la cabeza para que nos sentamos en el sofá. Me siento en el sillón aún con el pequeño en mis brazos, quien se entretiene jugando con los botones de mi camisa.

-¿Qué te ocurrió?.-pregunta Logan llamando mi atención.

-Umm... -comienzo a decir pero el mensaje de Nathan viene a mi mente haciendo que pare de hablar.

Si le dices algo a alguien será peor para tí.

-Nada, Murray comenzó a correr a gran velocidad y caí.-miento pareciendo convencida de mis palabras. Logan frunce el ceño y temo que mi actuación no halla sido la mejor. Por Dios Azul, eres actriz deberías hacer esto mejor que nadie.

-Las marcas en tu cuello no parecen ser de una caída.-Diablos.

-Uh, si lo son.-digo intentando tranquilizar mis nervios.

Si le dices algo a alguien será peor para tí.

-Eres muy mala actriz, si fueras eso te morirías de hambre.-dice Logan en tono divertido.

-Hey, soy actriz y para tu información me va muy bien.-digo y él me mira sorprendido.

-¿Eres actriz?.-pregunta entrecerrando los ojos.

-Si, lo soy.-digo y él sonríe.

-Wow, jamás lo pensé.-dice mientras acaricia a su Perra.

Observo a Murray quien juega con una pelota.

-¿Tú a qué te dedicas?.-pregunto y su sonrisa se amplía.

-Actor.-dice y quedo en shock.

-Mentiroso.-digo y él me mira sorprendido por mi palabra pero luego sonríe.

-Enserio, en realidad yo no soy este exac... -comienza a decir Logan pero es callado por su hijo, quien me deja en shock ante sus palabras.

-Mamá.-dice el pequeño y lo miro sorprendida, él sonríe mientras descansa mi cabezita en mi pecho.

-Lo siento.-dice Logan revolviendo su cabello.

-No te preocupes.-digo y él asiente mirando a su pequeño.

***

-Gracias.-digo cuando Logan estaciona su auto frente a mi casa. Noto que las luces están prendidas y un escalofrío envuelve mi cuerpo.

-¿Estás bien?.-pregunta el chico a mi lado. Yo sólo asiento antes de bajar de su auto junto a Murray.

Volteo para encontrarlo mirándome con un tono de ¿preocupación?, en su mirada.

-Logan.-digo y él me mira cauteloso.-Ayúdame a escapar.-digo antes de caminar hacia la puerta principal de mi casa.