El Hermano De Mi Mejor Amiga

Cap 59. Jamás volveré a caminar

*Azul POV*

-Estoy cansada de intentarlo.-digo girando las  ruedas de mi silla de ruedas para llegar a la sala.

-Vamos muñeca, la esperanza es lo último que se pierde.-dice Lennon sentándose en el sofá, girando la silla para que quede frente a él.

-Jamás volveré a caminar.-digo y noto lágrimas bajar por mis mejillas. Recién llegué con Lennon del tratamiento, le eh dicho que es tiempo perdido pero él insiste en que vaya a las sesiones cada día, hace una semana voy a las sesiones, perdiendo mi tiempo en algo que jamás va a suceder.

-Si lo harás.-dice seguro de sus palabras, pasando sus brazos por mi cuello y juntando nuestros labios en un delicado beso.

El timbre de la casa suena llamando nuestra atención, Lennon limpia mi cara con sus manos y luego de dedicarme una sonrisa se puso de pie en dirección a la puerta principal.

-Hermanitoo.-siento canturrear a Pilar cuando su hermano abre la puerta, inmediatamente una sonrisa se forma en mi rostro.

-Hey.-dice el chico castaño haciendo pasar a mi amiga y su novio, ambos con una sonrisa enorme en sus rostros.

-Azzyyyy.-dice Pilar corriendo hacia mi abrazándome. Yo sólo sonrío.

-¿Qué los trae por aquí?.-pregunta Lennon sentándose en el sofá junto a Pilar y su novio.
-Tenemos algo que decirles.-dice mi amiga entrelazando su mano con la de James.

-¿Qué ocurre?.-pregunto curiosa, la intriga me mata. Lennon toma mis manos entre las suyas dedicándome una sonrisa cálida.

-ESTOY EMBARAZADA.-grita Pilar haciéndome saltar en la silla, noto a Lennon tensarse a mi lado y dibujé pequeños círculos en su mano para que esté calmado.

-¿Qué?.-pregunta el chico a mi lado y ruedo los ojos.

-Que estoy embara... -comienza a decir Pilar pero la frase queda en el aire cuando Lennon lo interrumpe.

-Ya te escuché.-dice su hermano rascando su nuca. Observo a James quien está más pálido que un papel.-Pilar eres muy joven, debes terminar tus estudios, recibirte, tener una casa y...-comienza a decir Lennon pero cayo su boca con mis manos.

-Ya Lennon, ella es lo suficientemente grande para saber lo que hace, además se recibirá en un mes, su panza no se notará tanto, puede recibirse perfectamente.-digo y mi amiga me mira sonriendo, al igual que James.

-Está bien, si necesitas algo sólo llámame, no pases ni un solo día sola, ten cuidado con lo que comes, no atrapes resfriados, cuida de mi sobrino.-dice Lennon y sonrío al ver cuan celoso es con su hermana, apuesto que será un padre increíble, aunque no sea la afortunada de ser madre de sus hijos.

-Estoy tan emocionada.-dice mi amiga.

-Felicitaciones.-digo abrazándola a ella y a James quien no ah dicho una sola palabra.

-Imagina cuando tú también tengas un bebé, y ambos jueguen juntos, le compraremos mucha ropa y... -comenzó a decir Pilar pero dejó la frase en el aire cuando las lágrimas comenzaron a descender de mis ojos, yo jamás podré sentir esa felicidad, nunca podré tener un pequeño y cumplirle todos sus caprichos. Un sollozo se escapa de mi boca e inmediatamente siento los brazos de Lennon rodear mi cintura, con la vista nublada puedo notar a Pilar quien llora al darse cuenta de su error, mientras James la abraza.

-Lo siento Azzy.-dice ella y un sollozo se escapa de su boca antes de salir corriendo en dirección a la puerta principal de la casa, mientras James me dedica una sonrisa triste y luego sale tras ella.

-Te llevaré a tu habitación.-dice el chico cargándome en sus brazos, yo sólo asiento. Luego de cruzar la cocina llegamos a la habitación que me estoy quedando, ya que no puedo subir las escaleras. Lennon me acuesta en mi cama para luego hacer un intento de pararse, pero lo tomé de la muñeca obligándolo a acostarse a mi lado, él sólo sonrío mientras yo posaba mi cabeza en su pecho.

-Gracias.-dije acariciando su torso bajo su buzo.

-No tienes que agradecerme nada preciosa.-dice el chico para luego depositar un corto beso en mis labios.-Sé de algo que te hará sentir mejor.-dice para luego salir de la habitación y entrar luego de unos segundos con un pote de helado en sus manos, sonreí inmediatamente al igual que él.

Apenas se sentó a mi lado tomé la cuchara que me extendió y tomé helado como si de eso dependiera mi vida.

Luego de unos minutos Lennon me sacó el pote colocándolo sobre la mesita de noche y fruncí el ceño haciendo pucheros con mis labios.

Las manos del chico se posaron bajo mi blusa y comenzó a moverlas haciéndome cosquillas, las carcajadas salieron inmediatamente de mi boca mientras Lennon movía sus manos más rápido, sus labios taparon mis carcajadas pero aún así seguí riendo sobre sus labios, el bajó sus besos a mi cuello ocasionando aún más mis carcajadas, mi pierna derecha se resbaló de la cama, y mi pié descansó en el suelo, luego de unos segundos un frío recorrió mi pie y abrí mis ojos como platos.

-Le-Lennon.-dije y él paró de hacerme cosquillas al ver mi cara.

-¿Estás bien?, ¿te lastimé?.-pregunta alejando su cuerpo del mío e inmediatamente negué.

-Mi pie.-digo observando el pie que descansa en el suelo, mientras el resto del cuerpo está a punto de caerse de la cama.

-¿Qué ocurre con tu pie pequeña?.-pregunta confundido y sonrío, haciendo que alce sus cejas.

-Lennon, siento el frío del suelo en mi pie.-digo y noto como las lágrimas salen de mis ojos.

-¿Qué?.-pregunta sonriendo.

Apoyo el otro pie junto al que ya está en el suelo e inmediatamente siento el frío recorrer mi pierna.

-Lo siento Lennon, siento el frío.-digo y él me toma de la cintura dando vueltas haciendo que mi cuerpo prácticamente vuele.

-Te lo dije pequeña, en menos de lo que canta un gallo volverás a caminar.-dice y no espero ni un segundo para estampar mis labios con los suyos, Lennon muerde mi labio inferior y abro mi boca accediendo a que su lengua entre, su lengua juguetea con la mía antes de separarme y notar que ambos estábamos sentados en el suelo, yo encima de él.

-Todo esto es gracias a tí.-digo acariciando su mejilla.

-Claro que no pequeña, este es tu logro.-dice mientras me abraza.

No lo puedo creer, no se que haría sin Lennon, de no ser por él hoy no tendría la esperanza de volver a caminar.