Cap 54.¿Por qué lo hiciste?

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*Azul POV*

-Vamos Azzy, hazlo por mí.-dice mi amiga haciendo un fingido puchero con sus labios.

-No estoy de ánimos para asistir a una fiesta.-le digo por quinta vez.

-¿Qué pasa amiga?.-pregunta Pilar sentándose a mi lado en la cama.

-Sólo no me siento bien.-digo intentando parecer lo más convencida de mis propias palabras.

-Si cambias de opinión sabes dónde queda mi casa.-dice ella depositando un beso en mi mejilla para luego salir de la habitación. No eh tenido fuerzas para contarle lo sucedido con su hermano hace unos días.

-¿Estás prepadada?.-pregunta Zack entrando a la habitación con una sonrisa de oreja a oreja mientras frota sus manos maliciosamente.

-Claro, cuando Stuart esté en el restaurante te llamo.-digo para luego bajar las escaleras y montarme en mi coche. Zack convencerá a mamá de ir a un restaurante con la escusa de que quiere pasar más tiempo con ella al igual que yo con mi padre.

***

-Está bien hija, me daré una ducha rápida.-dice Stuart después de haberlo convencido de ir a comer.

-Ponte elegante, es un restaurante de lujo.-digo y él me mira confundido pero luego asiente.

Tomo el celular entre mis manos y le marco a Zack.

-La Paloma ya está en su jaula.-dice mi hermano al contestar la llamada, no puedo evitar una carcajada.

-¿La Paloma?.-pregunto divertida y puedo escuchar como él suelta un suspiro.

-Creí que usaríamos códigos para comunicarnos en esta misión.-dice y nuevamente río.

-Zack, esto no es una misión.-digo divertida.

-Shhhhh, la Paloma se acerca.-dice y aguanto la risa.

-¿Zack quién es paloma?.-le pregunta una voz conocida a Zack del otro lado de la línea.

-Oh, nadie mami.-dice él y río descontroladamente para luego colgar la llamada.

-¿Cómo me veo?.-pregunta Stuart apareciendo frente a mí mientras arregla su corbata.

-Estás muy guapo.-digo mientras me acerco a él y lo ayudo con su corbata.

-¿Tú irás vestida así?.-pregunta mientras me mira confundido.

-¿Estoy mal?.-pregunto aguantando la risa.

-Para un restaurante de lujo sí.-dice y suelto la risa retenida.

-Tú preocúpate por verte bien.-digo y él me sonríe delicadamente.

El timbre de la mansión suena captando la atención de ambos.

-Yo abro.-digo y Stuart asiente.

Camino rápidamente hacia la puerta y la abro en un rápido movimiento.

-Hola, ¿se encuentra Stuart?.-pregunta el señor Ryan al abrir la puerta. Había olvidado que Stuart y él son socios y mejores amigos.

-Oh si, pase.-digo abriendo más la puerta para que pase, cuando estoy a punto de cerrar la puerta mi vista se eleva por instinto y me encuentro con su lujoso cohe negro. Mi vista recorre el lujoso auto del socio de Stuart pero se detiene cuando conecta con dos profundos ojos cafés que me miran desde el asiento del copiloto, la ventanilla está baja dejándome ver a la perfección al chico castaño que se encuentra mirándome tiernamente. Miro hacia la sala y noto al Señor Ryan entrar a la oficina de Stuart junto a él, mi vista se concentra nuevamente en el chico que ahora se encuentra bajando del coche, las lágrimas amenazan con salir de mis ojos y los nervios se hacen presentes en mi cuerpo. Lennon se acerca detenidamente hacia mi y sin pensarlo dos veces abandono el lugar en que me encuentro y corro hacia dentro de la mansión en busca de un lugar que no pueda encontrarme. Miro todo a mi alrededor en busca de un refugio, la puerta principal de la mansión se abre detenidamente captando toda mi atención, mis piernas comienzan a moverse rápidamente escaleras arriba. Corro hacia mi habitación, si, una habitación de las tantas que tiene esta mansión es mía, para cuando vengo a pasar tiempo con mi hermano y Stuart, me adentro en la habitación y sin pensarlo dos veces me escondo en el gran armario que se encuentra dentro de la pared, en medio del armario hay una gran puerta que ceda el paso al baño, no creo que Lennon sepa de esto, así que me adentro en el baño sin pensarlo dos veces, siento los pasos del chico a lo lejos, espero que no me encuentre.
Me arrodillo frente a la cerradura de la puerta y observo del otro lado a través de la abertura de la cerradura, noto a Lennon que mira bajo mi cama y luego sale al balcón de la habitación, oh no, olvidé cerrar la puerta del armario, se percatará de esta puerta. Corro silenciosamente hacia atrás de la mampara y me adentro en la tina, me siento y abrazo mis piernas mientras las lágrimas comienzan a resbalar por mis mejillas, volver a ver a Lennon luego de varios días ha hecho que mis sentimientos hacia él se volvieran a hacer presentes en mi corazón.

Unos brazos cálidos rodean mi cuello haciendo que mi piel se erice por completo, elevo mi vista para conectarla con unos profundos ojos cafés que te hacen olvidar de todo a tu alrededor.

-Le-lennon.-logro formular y un sollozo se escapa de mi  boca.

-Mi princesa.-dice y eso bastó para salir de la tina y acurrucarme en sus cálidos brazos, mi cabeza descansando en su pecho y sus brazos rodeando mi cintura, mientras mis lágrimas mojaban su buzo.

Las manos del chico bajaron hasta sujetar mis muslos obligándome a elevar mis piernas y entrelazarlas al rededor de su torso. Una de sus manos tomó mi mentón y lo elevó permitiéndome observar su perfecto rostro, juntó su frente con la mía, mi respiración chocando con la suya, sus labios se acercaban detenidamente a los míos, mis ojos no dejaban de observar sus rodados y carnosos labios mientras se acercaban a mi boca, pero una imagen en mi cabeza hizo que interrumpiera el perfecto momento que estaba a punto de vivir.

-¿Por qué lo hiciste?.-pregunté arruinado el momento y bajándome de su perfecto torso bien definido.

-Yo no hice nada princesa.-dice mientras pasa una mano por su desordenado cabello.

-¿De nuevo comenzarás a hacerte el víctima?.-pregunté perdiendo la paciencia.

-Me drogaron.-dijo dejándome completamente en shock con esas palabras.-Maddie me drogó y aunque parezca insólito ella abusó de mí.-dice y noto tristeza en su voz.

Cuando estaba a punto de responderle algo la voz de mi padre se hizo presente.

-¿Azul?.-preguntó del otro lado de la puerta.

-Ya voy.-dije mirando fijamente al chico castaño.

-Sal tú primero.-dijo en un susurro y me controlé para no besarlo cuando sus perfectos labios se movieron para decir esas palabras.

Cuando estaba a punto de abrir la puerta su brazo rodeó mi cintura enviando corrientes eléctricas a todo mi ser.

-Te espero en la fiesta de mi hermana.-susurró el chico para luego morder suavemente mi oreja, un pequeño gemido se escapó de mi boca cuando sus dientes impactaron contra mi piel. Tomando fuerzas salí del baño sin mirar atrás, sé que si miraba hacia atrás no saldría en horas de ese baño.

El Hermano De Mi Mejor AmigaWhere stories live. Discover now