El Hermano De Mi Mejor Amiga

Cap 70.¿Quién te hizo eso?

*Azul POV*

Luego de unas cuadras caminando por fin llego a casa junto a Murray, subo los escalones y llego a la puerta principal de la casa, siento mi cuerpo sudoroso, sin dudas lo primero que haré será ducharme. Abro la puerta mientras sostengo a Murray de la correa. Me adentro en la casa y le saco la correa a la bola de pelos, Murray sale corriendo hacia la sala, yo solo me dirijo a la cocina por un vaso de agua. Escucho los ladridos de mi perro y me sobresalto, decido no tomarle importancia pero los ladridos son más altos y frecuentes. Gruño por mis adentros y giro sobre mi propio eje para llegar a Murray. Cuando llego a la sala quedo estática en mi lugar, ¿cómo hizo para entrar?. Observo a Murray quien le ladra como si fuera una especie de espécimen.

-¿Qué haces aquí?, ¿cómo entraste?.-le pregunto a Nathan, él sólo mira fijamente la pared, el único movimiento que noto es el de su respiración. Tiene sus brazos cruzados sobre sus pechos, me acerco a Murray para darle mimos y se tranquilice, pero no lo hace y sigue ladrando mientras mira fijamente al chico que está en el sofá.

-¿Dónde estabas?.-pregunta en tono frío, un escalofrío extraño recorre mi espina dorsal lo que me hace mirarlo confundida.

-No es de tu incumbencia.-digo enojada ante su actitud. Pues, como podrán ver ya no soy la misma de antes. Nathan gira su cabeza y clava sus ojos en los míos, su mirada es oscura y escalofriante.

-Una vez más, ¿dónde estabas?.-pregunta poniéndose de pie. ¿Cuál es su problema?

-¿Qué ocurre contigo?.-digo perdiendo la paciencia, Nathan se para a unos centímetros de mi.

-¿Estabas con él verdad?.-pregunta tomándome por sorpresa.

-¿Con quién?.-pregunto confundida y él se acerca más aún. Toma mis muñecas entre sus manos.

-¿Y te atreves a preguntar?.-dice clavando sus uñas en mi piel, un gemido de dolor se escapa de mi boca.

-Nathan, me lastimas.-digo intentando zafarme de su agarre, el cual se intensifica a medida que pasan los segundos.

Él me analiza por algunos segundos y luego me suelta, haciendo que pierda el equilibrio y caiga al suelo.

-Lo siento.-dice desordenando su cabello.

-¿Qué te ocurre?.-pregunto pareciendo lo más calmada del mundo. Pero en verdad quiero arrancarle los ojos y dárselos a Murray de cena. Observo mis muñecas las cuales tienen algunos rastros de sangre junto a unos arañazos.

-Lo siento pequeña, tuve un mal día.-dice envolviéndome en sus brazos, yo sólo le respondo al abrazo y noto como se tensa.-Lo siento.-vuelve a decir y noto como una lágrima moja mi blusa. Oh Dios, ¿está llorando?.

No, solo quiere mojarte porque le divierte, claro que está llorando. Idiota.

Cállate, tú también eres idiota, dime que hacer en momentos como estos.

-Ya, tranquilo.-digo acariciando su espalda. Él se separa de mí unos centímetros y  deposita un corto beso en mis labios. Le sonrío lo más angelical que puedo antes de sentir olor a sudor y separarme de inmediato de él, Nathan me mira confundido.

-Debo ducharme.-digo y él sonríe.

-Te espero aquí abajo.-dice y yo sólo asiento. Camino en dirección a las escaleras pero su voz me interrumpe.-¿Puedes llevarte a este alíen?, creo que no le caigo muy bien.-dice señalándome a Murray, observo al perro el cual lo mira desafiante.

-Vamos Murray.-digo y éste me mira para luego subir a gran velocidad las escaleras. Mientras yo corro tras él.

***