Cap 57. Lennon, ¿me prometes algo?.

5.8K 311 25
                                    

*Azul POV*

Un dolor insoportable en mi cabeza hace que abra mis ojos detenidamente mientras hago una mueca de dolor, llevo una mano al lugar de donde proviene el dolor y noto que tengo una venda,¿una venda?.

-Oh gracias a Dios.-una voz femenina hace que de un pequeño salto en la camilla y mi corazón late a mil por hora.-mi niña, ¿te encuentras bien?.-pregunta mi madre acercándose rápidamente a mí.
Asiento detenidamente ya que el dolor en mi cabeza me retumba. Observo todo a mi alrededor y noto a Zack durmiendo en un sofá y Stuart se encuentra acostado en el suelo, ¿qué hace ahí?.-Han estado muy preocupados por tí.-dice mi madre observando la expresión en mi rostro al verlos así.

-¿Cuánto tiempo llevo aquí?.-pregunto aunque sé la respuesta, de seguro solo una noche.

-Cuatro días.-dice mi madre y abro los ojos como platos, observando las horribles ojeras que tiene bajo sus ojos.

-Le traje algo para comer señora Aniston, debe estar fuerte para... -comienza a decir esa voz que tanto amo entrando a la sala, las lágrimas asomándose a mis ojos.-Oh, ¿cómo te sientes princesa?.-pregunta Lennon tomando mis manos entre las suyas.

-No quiero verte.-dije desviando mi vista de la suya.

-Lo sé, pero no te dejaré sola.-dice caminando hacia el sofá sentándose junto a Zack y cruzando sus brazos sobre su pecho, el enojo es muy vidente en su rostro.

-Ha peleado con doctores por tí.-susurra mi madre en mi oído e inmediatamente siento culpa por tratarlo así.

-Necesito ir al baño.-digo llamando la atención de ambos.

-Oh Claro cariño.-dice mamá dándome espacio para que pueda bajarme de la camilla.

-¿Mamá?.-digo asustada, mi madre me mira horrorizada al ver mi expresión.

-¿Que ocurre?.-pregunta frunciendo el ceño.

-¿Por qué no siento mis piernas?.-pregunto y una lágrima se escapa de mis ojos.

-¿Cómo?.-pregunta Lennon levantándose del sofá.

-No siento mis piernas.-digo pegándome suavemente sobre ellas para sentir dolor, pero No.

-Llamaré al doctor.-dice mi madre saliendo prácticamente corriendo de la sala.

Tomo mis piernas entre mis manos y las dejo colgando de la camilla para poder bajar, Lennon me mira con cara de desaprobación, sigo bajando mi cuerpo, no sé si mis pies ya llegaron al suelo pero abandoné la cama y sentí como mi cuerpo caía hacia el sólido piso, pero unos brazos musculosos me lo impidieron, enviando corrientes a todo mi cuerpo, osea, de las piernas para arriba, ya que lo demás no lo siento. Los brazos de Lennon rodeaban mi cintura, sus ojos penetraban en los míos y su aliento chocaba contra mi boca.

-No puedo caminar.-dije y un sollozo salió de mi pecho, el chico besó mi frente y luego escondió mi cara en el hueco de su cuello.

-Tranquila pequeña, todo estará bien.-dice haciéndome olvidar de todo, sus manos subiendo y bajando sobre mi espalda y su mentón apoyado en mi hombro, su respiración haciendo erizar mi piel.

***

-Ya tengo las placas.-dice el doctor entrando a la sala, captando mi atención y la de los demás que estábamos dentro de la sala, Stuart y Zack ya despertaron.-Lamento decirle que una vena del cerebro, conectada a su espina dorsal fue dañada en el momento en que su cabeza golpeó contra la roca.-dice el doctor, mis lágrimas ya comenzaron a descender de mis ojos.

-¿Qué quiere decir doctor?.-pregunta Lennon y noto como su mandíbula está tensa.

-Lamentablemente la señorita no volverá a caminar.-esas palabras hacen eco en mi mente, no volveré a caminar, estaré inválida, sólo seré un peso más.

-NOOO.-grité entre sollozos, esto no es cierto, solo es una mala pesadilla.-NO, NO, NO, NO.-digo mientras desconecto bruscamente los cables que se encuentran adheridos a mi pecho.

-Ya, ya.-dice Lennon parando el movimiento de mis manos.-Tranquila.-dice recostando  mi cabeza en su pecho, mientras las lágrimas mojan su remera y sollozos se escapan de mi boca.

-¿Samanta?.-pregunta Stuart y aparto mi cabeza del pecho de Lennon para observar que mi madre está desmayada sobre los brazos de Stuart.

-Llevemosla a otra sala.-dice el doctor e inmediatamente Stuart sale corriendo con mi madre en brazos. Observo a Zack quién tiene la cara hecha un desastre.

-Abrázame Zack.-digo y él me sonríe entre triste y dulcemente, camina hacia mí y me envuelve en sus brazos mientras sollozos se escapan de mi boca. Estoy inválida, no volveré a caminar jamás y pero aún, nunca podré tener hijos. Me aferré a la remera de mi hermano mientras mis lágrimas empapaba su buzo, pero al parecer no le importó ya que me atrajo más a él. Abrí mis ojos para observar a Lennon y noté como una lágrima caía por su mejilla.

Y fue ahí cuando recordé lo mucho que lo amo, lo bien que me hace cuando está a mi lado, no me importa cuantos problemas tengamos si estamos juntos y lo solucionamos, él es todo lo que necesito, todo lo que quiero. Su vista se elevó conectándose con la mía y fue el momento perfecto para brindarle la mejor sonrisa de todas, una sonrisa llena de tristeza y amor al mismo tiempo, y para mi sorpresa él me devolvió el gesto, y no sé por qué extraña razón me sentía bien, aunque sé que va a ser padre y no precisamente de un niño nuestro, pero puedo apostar a que va a ser el mejor padre del mundo y si no soy yo quien pueda darle ese hijo me alegra saber que otra chica lo puede hacer feliz, pero al mismo tiempo algo se rompió dentro de mí al recordar que jamás voy a poder estar con él, yo no le daría todo lo que se merece, porque a pesar de todo es un gran chico y con un gran corazón.

-Iré por agua.-dice Zack llamando mi atención, Lennon inmediatamente secó la lágrima que adornaba su mejilla.

-Creo que debemos hablar.-digo una vez que mi hermano sale de la sala.

-Azul yo... -comienza a decir pero lo interrumpo.

-No.-digo.-Sé que no es tú culpa, sé que esa maldita infeliz te drogó.-hablo mientras la rabia sube a mis venas lentamente, pero en cierta forma la entiendo, si yo fuera ella lo hubiera secuestrado por el dios griego que es.
-Quiero que sepas que no cambiará en nada ese bebé.-dice el chico acercándose a la camilla.

-Claro que sí, yo no permitiré que ese niño o niña nazca sin un padre a su lado.-digo recordando los malos hechos de mi madre al ocultarme a Stuart.

-No, lo sé, él y tú serán mi mayor prioridad, y aunque no es con la mujer con la cual deseé tener un hijo, lo amaré mucho.-dice y noto cierto brillo en sus ojos.

-Lennon, ¿me prometes algo?.-digo mientras tomo sus manos entre las mias.

-Lo que sea muñeca.-dice jugando con un mechón loco que se escapa de mi cabello.

-¿Me prometes que no volveré a pisar un maldito hospital?.-digo y él sonríe de costado.
-No te lo puedo prometer.-dice sonriendo y frunzo el ceño, que insensible.-No hasta que no tengamos hijos.-dijo y una lágrima resbaló por mi mejilla inmediatamente.

-Lennon, yo nunca podré... -comienzo a decir pero soy callada por sus carnosos labios.

-Nunca digas nunca.-dice sobre mís labios, haciéndome sonreír sobre los suyos. ¿Cómo alguien puede ser tan perfecto?.

El Hermano De Mi Mejor AmigaWhere stories live. Discover now