Soy Uchiha [ Naruto Fanfic]

Capítulo 9: ¡Estúpido, mis sentimientos idiota!

— Eres inteligente, Kanna. De seguro ya te hiciste una idea. — justificó el sensei. Yo rodé los ojos.

— Me he hecho muchas ideas. — crucé mis brazos.

— Toma la que más te convenza y asunto cerrado. — suspiró. — Ahora debes practicar.

— ¿Practicar? Pero si eso ya lo sé.— contraataqué. Él volvió  a suspirar, rendido. Sé que soy como un grano en el trasero para él, y eso me divertía.

— Aquí no hay preferencias. Además, si te doy una orden debes cumplirla de inmediato y sin pretextos.

Bufé repitiendo en mi mente de manera infantil lo que dijo. Me encaminé hacia un árbol, guardé mis manos en los bolsillos y sin mucho esfuerzo llegué a treparlo hasta llegar a la copa, luego salté para volver al suelo.

— Me voy primero.— avisé. Kakashi-sensei asintió en modo de aprobación.

— ¡Espera Kanna-chan!

— ¿Huh? ¿Qué quieres Naruto?.— el rubio venía corriendo hacia mi desesperadamente.

— Este... me preguntaba si tu podrías darme un... un consejo.— pedía intentando recuperar el aire.

— Claro.— asentí.— Debes estar relajado para poder concentrar tu chakra en la parte del cuerpo que quieras, si te tensas no lograrás controlar el flujo de chakra y solo lograrás que lleguen pequeñas porciones a tus pies. Despeja tu mente y deja que todo fluya suavemente.

— Despejar la mente... —quedó pensativo.— ¡Gracias Kanna-chan! ¡ahora ya sé como ganarle al idiota de Sasuke!.—  me abrazó en forma de agradecimiento y se fue corriendo hacia el árbol con el que ha estado intentando trepar. No sé si pueda lograrlo si su único pensamiento es ganarle a Sasuke.

— ¿Y tú? ¿No quieres algún consejo?.— giré con algo de burla hacia Sasuke. Había notado como no dejaba de verme desde que Naruto se acercó.

— Guárdatelo, yo puedo solo. — me dio la espalda y otra vez corrió hacia el árbol a intentar escalarlo.

Una media sonrisa se posicionó en mis labios. 

Sigues siendo el mismo orgulloso de siempre, bakasuke.

Antes de irme, recordé algo importante.

— Kakashi-sensei — el nombrado me prestó atención.—, Zabuza no está muero ¿verdad?.

— Así es.

— Debí suponerlo. — exhalé cansada.— ¿Ahora qué haremos? ¿Buscarlo y asesinarlo?.

— Él vendrá por nosotros. — me miró. — Querrá hacerte daño más a ti, después de todo, rompiste su espada hiriendo su orgullo. — una risita se me escapó.— Debemos prepararnos ¿de acuerdo?.