-No lo soy, pero no quiero mostrar tanto, por cierto, te ves genial.- le dije, tenia un lindo fisico, incluso mejor que el de algunas plásticas.

-Gracias, ahora vamos.- salimos de los vestidores luego de tomar una botella de agua cada una y el profesor nos dijo que corriéramos veinte minutos al rededor de la cancha, este viejo esta loco, hay un sol de los mil demonios.

Y tu estas con poleron Keiler, eres una genia...

Amarré mi cabello con una liga y corrí junto a Grease, cuando pasamos frente a Scott y Jack estos nos silbaron haciéndonos reír.

Cuando ya llevábamos los veinte minutos, el profesor, que estuvo sentado a la sombra mientras nosotros corríamos, tocó el silbato para que nos detuviéramos.

Al hacerlo, bebí de mi botella de agua, mientras lo hacía alguien me empujó haciendo que derramara el agua sobre el poleron. Por la risa supe que era Camille.

-¿A caso eres tonta?.- le pregunté. Está me miró ofendida.- Perdón, lo eres, eso no lo tengo que preguntar.- dije. Miré a mi al rededor y varias personas estaban mirandonos.

-Deja de llorar niñita, quítate eso, nosotras no tenemos la culpa de que seas gorda, además fue un accidente.- dijo haciéndose la víctima. Reí. ¿Me estaba llamando gorda?, puedo jurar que tengo mejor cuerpo que ella y se lo voy a demostrar. Me quité el poleron y no solo su vista recorrió mi marcado abdomen.

-¿Decias?.- pregunté. Bufó y se fue. Reí y negué con la cabeza. Mientras caminaba para ir a  dejar el poleron al lugar donde estaban los chicos, escuchaba los silbidos de los babosos.

-Lindo cuerpo rubia.- dijo alguien a mis espaldas. Juro que he escuchado esa voz. Volteé y me encontré con el mismo estúpido del gimnasio. Rodé los ojos y pasé de él.- Oye, que pesada eres.- habló siguiendome. Me detuve.

-¿Sabes lo que pasa?.- pregunté, obviamente no esperaba una respuesta de su parte.- No soy pesada, solo no me interesa hablarte.- dije continuando con mi camino, no escuché respuesta de su parte.

Keiler: 1 - Idiota: 0

Choqué mi hombro con el de Camille cuando pase por su lado, ok, lo reconozco, también me gustaba molestar, pero solo a los que se lo merecían.

Llegue al lado de Grease, quien me observaba con una sonrisa.

-No entiendo porque me pediste el poleron.- suspiró. Me encogí de hombros.

-Chicas, ahora se dividirán por las estaciones que ven aquí:

I Estación: Cuerdas.
II Estación: Abdominales.
III Estación: Balones.
IV Estación: Saltos.
V Estación: Saco de boxeo.

-Chicas, la idea es que todas las estaciones se ocupen, el saco no les hará nada, será la misma estación por todo este mes, no se aceptan cambios.- aclaró el profesor.

Como no eran muchas, 5 se fueron a las cuerdas, el grupito popular a los abdominales, 6, incluyendo a Grease a los balones, 3 a los saltos y no me había dado cuenta de que yo era la única frente al saco de boxeo, todas ellas me miraban como si fuera el ser mas extraño del planeta, negué con mi cabeza y rodé los ojos. Mientras ponía las cintas protectoras en mis nudillos, por el rabillo de mi ojo pude ver que algunos chicos se ubicaban a mi lado sentados como para ver el espectáculo de su vida.

-Cuidado con las uñas preciosa.- dijo el mismo chico que había visto esta mañana al entrar. Ignoré su comentario y me puse en posición para poder empezar.

Taylor's POV.

Me encontraba sentado junto a los demás chicos que se ubicaron para poder ver a la princesa que se cree boxeadora, tengo una sonrisa en mi rostro al imaginarme su rostro de dolor al tan solo dar su primer golpe, está en posición esperando el silbato que da el inicio. Un minuto después, este sonó.

Could be...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora