Le saludo con la mano desde la camilla ya que no puedo levantarme y Max se sienta en el borde de la camilla.

-Tengo dos regalos para ti.- dice mientras deja una caja no muy grande sobre la camilla.

-¿Estás de broma? No deberías regalarme nada.- miro a Max y sonrío divertida.- Aunque si no tuviese que pagar el alquiler de este mes...

Max y yo reímos y abro la caja.- No hacía falta nada, en serio.- digo mientras quito el papel de regalo que envuelve lo que parece un libro.

-¿Era el que querías? No me acordaba mucho y cogí el primero que me recordaba a la portada que habías señalado el día que entramos en la librería.- se encoge de hombros y le abrazo.

-Si, era este. Gracias, ya no sabía que libro leer.- digo divertida esto último.

-También te he comprado esto porque sabía que tus padres te iban a regalar un iPhone.- me da la bolsa pequeña que sujetaba con una mano y miro a Max con el ceño fruncido cuando toco algo blando.

-¿No me habrás comprado condones?- pregunto divertida.

Max peina su flequillo hacia un lado y suelta una carcajada.

-No, no son condones. Te he dicho que es algo para el iPhone.

Rompo el papel de regalo que contiene el regalo y no puedo evitar decir Ohh al ver la funda para iPhone en la que hay fotos mías sola y con Max del viaje a New York y que en el centro de la funda y en letras grandes blancas aparece escrito New York.

-Gracias. Te quiero.- abrazo a Max y deposito un pequeño beso en su cuello.

-Yo a ti también, enana.

Antes de que nos separemos, retiro mi cabeza de su cuello y busco su boca con la mía. Necesito besarle, creo que es mi forma de sentirle más cerca y de demostrarle que le he echado de menos durante el resto del día que no ha pasado conmigo.

-Tengo que ir a casa, ¿vale? No tardaré más de una hora.- dice en cuanto nos separamos.

-Vale.- le pongo la funda al iPhone y dejo las dos libretas con mi novela a un lado de la camilla.- ¿Puedes decirle a Miriam y a Louis que suban un momento? Se me ha olvidado completamente hablar con ellos con todo esto del cumpleaños.

-Vale.- dice mientras camina hacia la puerta de la habitación.- ¡Se me olvidaba! Hay una sorpresa en el libro, espero que la encuentres antes de que vuelva.

Cuando voy a contestarle, siento como la puerta de la habitación se cierra y ordeno un poco la camilla antes de empezar a buscar la sorpresa.

¿Piensa que me voy a creer que se le había olvidado decírmelo?

Después de unos cinco minutos, mientras paso una de las páginas del principio del libro, la puerta de la habitación se abre y Miriam y Louis entran.

-¿Qué querías? Max nos ha dicho que querías hablar con nosotros.- dice Louis mientras Miriam se sienta en el borde de la camilla.

-¿Cuándo pensáis decírselo a papá y a mamá?- miro desesperada la página del libro en la que estoy para ver si la sorpresa se encuentra en esta página hasta que decido mover el libro hacia abajo.

-No sabemos como decírselo, a mamá probablemente le de algo.- dice Louis desde el sillón verde que hay junto a la camilla.

-¿Sabes? Me hace mucha ilusión esto de ser tía pero te recordaré algo para que no te pase otra vez lo mismo: ¡Existen los condones!- digo esto último en casi un grito.

Louis y Miriam se miran y los tres reímos.

-Ahora tu serás la hija favorita de mamá.- mi hermano sonríe divertido y suelto una carcajada.

Viviendo Con Mi Ex.Where stories live. Discover now