-¿Qué tal?- pregunto a Max antes de tomar la pastilla que me ha dejado la enfermera al lado del vaso de agua.

-¿Cómo es que no le has dicho a la enfermera que no somos pareja?

-Nos ven como eso, ¿no? A mi me apetece tener novio mientras esté en el hospital.- me encojo de hombros y sonrío divertida a Max cuando el chico mira hacia una de las paredes de la habitación pensativo.

-¿Qué te han dado para cenar?- se sienta en el borde de la camilla y le dejo espacio para que se siente a mi lado.

-Algo que parece sopa y esto que parecen ¿macarrones?- digo esto último divertida mientras con cara de asco, muevo uno de los macarrones con el tenedor.

Max suelta una carcajada y no puedo evitar reírme con el.

Dejo el tenedor a un lado y cojo la cuchara que me ha dejado la enfermera para probar la sopa que, en cuanto pruebo la mitad de la cuchara, me provoca náuseas haciendo que prefiera quedarme sin cenar.

¿Quieren que me recupere o que empeore haciéndome comer esto?

Max.

-Bella Collins, abre la boca.- miro a Bella con cara de pocos amigos y acerco la cuchara con sopa.

Bella niega con la cabeza y, en cuanto abre la boca para contestar, meto la cuchara en su boca.

-Así me gusta, ¿ves como no cuesta tanto?- miro divertido a Bella mientras estoy seguro de que está maldiciendo a toda mi familia y cojo lo poco que queda de sopa en la cuchara.- Esta última y serás libre.

-¿No puedo dejar eso? Es solamente una cucharada.- Bella pone ojitos al mismo tiempo que hace puchero y suspiro.

Bella 1- 0 Max

Meto la cuchara en mi boca para que no quede nada de sopa en el cuenco que le han dado y al instante me arrepiento de haber tragado esto.

Intento poner mi mejor cara pero no puedo evitar beber el agua que hay en el vaso de Bella para que el horrible sabor desaparezca.

-¿Está buena?- pregunta Bella con una sonrisa pícara.

-¿Quieren que empeores o que te recuperes?- pregunto mientras lleno el vaso de agua.

-Eso es lo que me he preguntado yo.- dice divertida.

Espero a que Bella tome las pastillas que le ha dado la enfermera hace media hora y miro la hora en la pantalla de mi móvil. Sino me voy ahora llegaré tarde al aeropuerto.

-Le diré a tus padres que suban antes de irme, ¿vale?- me levanto de la camilla y cojo mis llaves de uno de los bolsillos del bolso en el que está guardada mi ropa y la de Bella.- ¿Quieres que te traiga algo de casa? Me parece que ayer he cogido todo pero no sé si necesitas algo más.

-No, no necesito nada de casa.- Bella bebe otro vaso de agua, seguramente las pastillas que le ha dado la enfermera sepan igual de mal que la sopa.- ¿Ya te vas?

-Si.- deposito un beso en los labios de Bella pero esta me coge de la camiseta y me acerca a ella para volver a besar sus labios.- No tardaré mucho, lo prometo.- digo desde la puerta de la habitación.

Escucho como Bella dice Chao desde su camilla y bajo las escaleras del hospital hasta la cafetería de este para decirle a sus padres que ya pueden subir a la habitación.

-¿Ya ha cenado?- pregunta la madre de Bella mientras me acompañan hasta la salida del hospital.

-Si. Supongo que ahora le darán otro calmante para que pueda dormir, se ha vuelto a quejar de la barriga antes de que me fuese y he hablado con una de las enfermeras.- pasamos por la sala de espera que hay justo al lado de la entrada del hospital y me acompañan hasta la salida.- Me tengo que ir o no llegaré al aeropuerto. No tardaré más de dos horas.

***

Por suerte, no había mucho tráfico y he conseguido llegar justo a tiempo ya que todavía no ha aterrizado el avión en el que viene Yaiza.

Una mujer anuncia desde el megáfono que el avión que venía de Brasil acaba de aterrizar y me levanto del sillón en el que llevo sentado al lado de una mujer embarazada aproximadamente cinco minutos.

Busco con la mirada a Yaiza: una chica morena, con el pelo largo y ondulado y que seguramente lleve un bolso grande como hacen parte de las chicas para este tipo de viajes.

Sigo buscando a Yaiza con la mirada entre los pasajeros que salen por la puerta de desembarque hasta que una voz femenina grita mi nombre y reconozco que es la voz de Yaiza.

-Pensaba que te habías quedado en el avión.- digo divertido mientras Yaiza camina hacia mi arrastrando una maleta bastante grande de color rosa y sujetando un bolso grande como me suponía.- ¿Qué tal el viaje?

La chica morena deposita un beso en cada una de mis mejillas y me ofrezco a llevarle la maleta hasta el coche.

-Pues ha sido horrible, me ha tocado un hombre al lado que no paraba de hablar de su mujer embarazada que le estaba esperando y, aún encima, no tenía ningún tipo de escapatoria porque yo estaba sentada del lado de la ventanilla.- suelto una carcajada cuando dice esto último por la forma en la que lo dice, como si fuese la mayor desgracia que ha pasado en sus 18 años de existencia.

Yaiza tiene una forma de expresarse diferente, quizás sea porque ha pasado parte de su vida en Brasil y se me hace diferente pero, también he de decir que no conozco persona más sincera que ella. Todo lo que piensa de una persona se lo dice y no se lo calla excepto que sea algo vergonzoso y pueda afectarle a la otra persona.

Yaiza es una chica divertida y, a diferencia de Bella, no le tiene miedo a nada.

-¡Odio esta falda!- exclama maldiciendo la falda amarilla que lleva puesta en cuanto salimos del aeropuerto.- ¿Por qué me la he puesto?

Suelto una carcajada y abro la puerta del maletero para guardar su maleta.

-Bella me ha dicho que vivís al lado de la playa, espero que sea cierto porque pienso ir esta misma noche a pasear por la zona.- dice divertida mientras se sienta en el asiento del copiloto de mi coche.- ¡Al final conseguiste un Mercedes!

-¿Puedes sacar a pasear a Izan estos días? Le he prometido a Bella que no tardaría más de dos horas en volver al hospital y no creo que me de tiempo.- hago una mueca y salgo del aparcamiento del aeropuerto.- Y si, conseguí el coche después de pasar una buena temporada trabajando de camarero.

-¿Soy la invitada y tengo que sacar a pasear al perro?- pregunta Yaiza divertida y al mismo tiempo haciéndose la indignada.

Para cuando vuelvo al hospital, una hora después, justo después de dejar a Yaiza con Izan en el paseo de la parte de arriba de la playa, Bella ya está dormida seguramente gracias al calmante que le ha dado la enfermera y sus padres se despiden de mi antes de ir a casa de Louis y Miriam para descansar.

Viviendo Con Mi Ex.Where stories live. Discover now