Capítulo 51.2: Miedo

44 3 0
                                    

Tan rápido como Pinkie Pie cerró sus ojos, ella los abrió al día siguiente. Había estado tan cansada que sintió como si apenas hubiera pestañado y ya hubiera amanecido, y el hecho de no haber soñado aquella noche, dio más la ilusión de que la noche había durado tan solo un pestañeo.

Restregándose sus ojos por el cansancio, Pinkie se levantó y se quedó sentada en su cama, con una mirada perdida y su melena lacia, sin pizca de la acostumbrada melena revuelta y esponjada que ella siempre tenía. Durante varios segundos, Pinkie se quedó inmóvil, intentando en vano recordar si había soñado algo, pero su cansancio había sido tal, que la noche anterior había sido simplemente como apagar su conciencia y que esa mañana se hubiera prendido nuevamente.

"No es habitual dormir sin soñar nada... Me pregunto si así será la muerte... no como un largo sueño, sino que simplemente... dejas de pensar y tu conciencia se pierde..." Murmuró Pinkie Pie con una sombría mirada. "Aunque que importa si dormir es como estar muerto. Hay cosas peores que la muerte..." Agregó Pinkie con una mirada asustada, más preocupada aún al darse cuenta que nuevamente estaba hablando sola.

En ese instante, Pinkie se dio cuenta que había despertado demasiado deprimida, pensando en cosas demasiado oscuras, y nadie quería ver a esa Pinkie Pie, ni siquiera ella misma, porque si había que empezar un nuevo día, había que hacerlo sonriendo y agradeciéndole a la vida. Luego Pinkie Pie sacudió fuerte su cabeza para alejar todos esos sombríos pensamientos, causando al mismo tiempo que su melena se volviera a esponjar como normalmente lo estaba, y entonces Pinkie sonrió alegremente, lista para comenzar un nuevo día de la mejor forma posible.

Así fue como Pinkie comenzó con su rutina diaria, bañándose ella junto a Gummy, desayunando y charlando con su pequeño cocodrilo para no sentirse sola. Luego Pinkie realizó algunos pedidos que le habían pedido los señores Cake para mantenerla ocupada en la pastelería, pero Pinkie Pie los realizó rápidamente, arreglando algunas cosas en la cocina y entregando algunos pedidos de pasteles que un par de ponies habían dejado encargados con anticipación. Finalmente Pinkie quedó completamente desocupada, sola en la pastelería, con un silencio que la hizo sentir cada vez más intranquila, hasta que se le ocurrió la solución.

"Los señores Cake llegarán hoy en la noche... ¡Significa que puedo hacer otra fiesta con mis mejores amigas antes que vuelvan!" Dijo Pinkie Pie con una gran sonrisa, tomando a Gummy entre sus cascos y dejándolo sobre el mostrador principal. "Te dejo a cargo de la pastelería mientras voy a invitar a mis amigas a la fiesta." Dijo Pinkie mirando seriamente a Gummy, quien solo respondió indiferente, sacando la lengua y tocándose un ojo con ella.

Luego de salir de Sugarcube Corner, Pinkie Pie sabía a quién quería más que nadie en la fiesta, así que su primera visita fue a la biblioteca Golden Oak. Una vez allí, ella tocó la puerta esta vez, a diferencia del día anterior, sin embargo, quien salió a recibirla no fue Dusk Shine, sino el pequeño Spike.

"Hola Pinkie, qué tal." Dijo Spike sonriendo.

"¡Hola Spike!" Saludó alegremente la pony rosa. "¿Dónde está Dusk? ¡Quería invitarlos a ambos a mi post-fiesta de esta tarde!"

"Dusk no está. Parece que de nuevo tuvo una extraña pesadilla, así que fue al bosque Everfree para reunirse con Zecora y que ella lo aconsejara." Dijo Spike rascándose la cabeza, hasta que se dio cuenta de la invitación que le estaba haciendo Pinkie Pie. "¡Espera! ¿Dijiste que harías una fiesta ESTA tarde?"

"¡Síp!" Dijo Pinkie muy feliz. "Pero esta vez no haremos una fiesta del día opuesto. Aún no pienso en qué cosa haré distinta para esta fiesta, ¡Pero les aseguro que será divertida!"

"Sí... eh... recordé que no podré ir, porque... ¡Porque tengo que ordenar la biblioteca!" Respondió Spike muy nervioso, intentando sonreírle a Pinkie Pie.

Dusk Shine en busca de la felicidadWhere stories live. Discover now