Capítulo 34.1: El amor puede sanar

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"¿De verdad harás un vestido para cada una de ellas? ¿Incluyendo un traje para mí?" Preguntó Dusk entrando a la habitación de Rarity, siguiendo a su amiga unicornio.

Luego que Rarity les dijera a todas sus amigas que les haría unos vestidos para la Gran Gala del Galope como compensación por todos los problemas que ella sentía haber ocasionado, ella subió corriendo hacia su habitación, totalmente emocionada ante la idea de diseñarles unos bellos trajes a sus mejores amigas. Lo único que alcanzó a decir Rarity mientras corría por las escaleras, fue que todos se presentaran allí mismo al día siguiente para que pudieran ver los diseños preliminares.

Fue así que las demás yeguas sonrieron al ver tan feliz a su amiga, y se retiraron contentas por haber solucionado finalmente todo aquel problema con la pinkie promesa, sin embargo, antes de retirarse, Dusk se mordió el labio y se giró para ver hacia donde había ido su amiga. Un fuerte sentimiento de no querer aún dejarla sola se apoderó de él, después de todo él casi había estado a punto de no poder escuchar nunca más su bella voz, y ese miedo le hizo querer conversar con ella aunque fuera solo un poco más antes de irse. Lo que motivó finalmente a Dusk a subir hasta la habitación de su amiga, una habitación que también le servía a Rarity como taller de costura.

"¡Por supuesto que lo haré! ¡Lo único que lamento es que no se me haya ocurrido antes!" Dijo Rarity emocionada mientras con su magia hacía volar un montón de cosas a la vez, como agujas, hilo y retazos de tela, ordenando su habitación mientras al mismo tiempo tomaba un gran block de dibujo y una pluma frente a ella.

Al ver la habilidad que tenía Rarity para manipular tantas cosas al detalle, Dusk comenzó a pensar en algo, pero fue rápidamente interrumpido por un golpe en su costado.

"¡Disculpa!" Dijo Spike molesto, abriéndose paso entre los cascos de Dusk, ya que el unicornio se había quedado de pie frente a la puerta, impidiendo el libre paso.

El pequeño dragón había tenido un sentimiento muy parecido a lo que había sentido su hermano, así que en cuanto vio que Dusk se devolvía y subía hacia la habitación de Rarity, él rápidamente lo siguió.

"Spike, ¿Sigues enojado conmigo? Ya te dije que todo fue un malentendido." Dijo Dusk con pena, dándose cuenta que su pequeño hermano al parecer seguía culpándolo por todo lo que había sucedido con Rarity. "De verdad lo siento."

"Ya sé que todo fue un malentendido... Rarity me lo explicó todo." Dijo Spike frunciendo el labio, aún sin mirar a su hermano. "Pero aún así, aunque todo se resolvió, sigo un poco molesto contigo."

Dusk había aprendido que Spike de verdad parecía tener una gran pasión por Rarity, algo que parecía no ser solo un flechazo pasajero, pues desde que estaban en Ponyville, parecía que Spike seguía enamorándose más y más de la unicornio blanca. Por esta razón es que Dusk entendía perfectamente por qué para Spike era tan difícil perdonarlo.

"Pero aún así me perdonarás, ¿Verdad?" Agregó Dusk con una pequeña sonrisa, sabiendo que en el fondo su hermano no era tan rencoroso.

"Sí... pero me tomará un par de días." Respondió Spike, admitiendo que en el fondo sabía que Dusk no tenía la culpa y que tendría que perdonarlo en algún momento, pese a los graves problemas que le había causado a su amada, pero aún así su terquedad le hacía imposible poder perdonarlo en ese mismo instante. Su hermano tendría que esperar unos días más a que su enojo finalmente se disipara por completo.

Repentinamente una hoja de dibujo salió volando desde donde estaba Rarity, y cayó frente a ambos hermanos. Tanto Spike como Dusk se acercaron a ver la hoja que había caído, en donde se veía dibujada la silueta de una yegua con un vestido largo de noche. Entonces otra hoja cayó cerca de ellos, con otro dibujo de la silueta de un pony, vistiendo un vestido similar pero más ajustado en su cintura.

Dusk Shine en busca de la felicidadWhere stories live. Discover now