Capítulo 45.1: Durmiendo con el enemigo

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En el palacio de Canterot, una yegua de pelaje Color crema, melena azul y vestimenta de criada se apresuraba para llevar la última bandeja con pasteles para el desayuno de las princesas. La hora del desayuno siempre había sido la más ajetreada para los mayordomos y cocineros del palacio, en especial porque era una de las pocas ocasiones en que ambas princesas compartían la mesa, dada sus diferencias de horarios.

La mesa estaba rebosando de bandejas con comida, con muchas alternativas deliciosas para que las princesas tuvieran un variado y surtido menú para elegir. Aunque la verdad era que la mayoría de esa comida la terminaban comiendo los mismos ponies del palacio, ya que las princesas comían casi siempre lo mismo. Por esa razón es que la yegua de melena azul se apresuró al dejar la última bandeja justo enfrente del asiento donde se sentaba la princesa Celestia. Ya conociendo por experiencia cuales eran los gustos de su querida princesa, la yegua mayordomo dejó la bandeja con pasteles y dulces justo ahí.

Justo en ese instante, como si hubiera estado todo cronometrado a la perfección, la princesa Celestia entró en el salón mientras la yegua mayordomo y su hermana, una yegua de pelaje similar pero con una melena roja, y que tenía la misma vestimenta de criada que su hermana, se mantenían de pie cerca de la silla de su majestad, lo suficientemente alejadas para darle privacidad a las princesas, pero lo suficientemente cerca para estar atentas a cualquier petición o gesto que pudieran hacer las princesas para solicitar algo. De todos los mayordomos, ellas eran las más cercanas a las princesas, las hermanas Sweet Creme y Sweet Caramel. Una tradición que había empezado hacía muchas generaciones atrás con sus tátara-tátara-abuelos, y que ahora ellas orgullosamente seguían manteniendo, siempre fieles a la princesa.

La princesa Celestia se sentó como siempre, elegantemente es su silla, y comenzó a beber su té como todas las mañanas, sin embargo, los años de experiencia al servicio de la princesa le dieron el conocimiento a Sweet Creme para darse cuenta que algo raro pasaba... ¡La princesa no estaba comiendo sus pasteles! ¡Y esos eran sus favoritos!

Presurosamente la mayordomo se acercó hasta la silla de la princesa y preguntó tímidamente.

"¿Sucede algo malo princesa?" Preguntó la yegua mayordomo.

"Nada malo, Sweet Creme. Todo está delicioso." Respondió la princesa del Sol con una dulce sonrisa.

Cualquier otro pony hubiera quedado satisfecho al ver la sincera sonrisa de la princesa, pero aunque la princesa fuera la mejor del reino en ocultar sus verdaderas emociones, la experiencia de años de su familia que corría por sus venas le decía a la mayordomo real que algo no estaba bien.

"Parece deprimida." Dijo Sweet Creme, siguiendo su intuición.

La princesa vio de reojo a la mayordomo, un poco asombrada de que ella siempre supiera su verdadero estado de ánimo. Así que la princesa, aprovechando que no había nadie más cerca y que la mayordomo ya sabía la verdad, dejó su fachada y suspiró con melancolía.

"Es un honor servir a las princesas, pero aún más honor es servir a alguien tan humilde y terrenal como la princesa Celestia." Pensó Sweet Creme, adorando que a pesar de todo su poder, la princesa Celestia tuviera los mismos problemas sentimentales que cualquier otro pony común y corriente.

"Estoy algo preocupada..." Respondió Celestia, dejando caer infantilmente su cabeza a la mesa y poniendo una cara de puchero. "Dusk aún no responde la última carta que le envié.... Y él siempre responde de inmediato."

"¿La última carta?" Dijo Sweet Creme haciendo memoria y recordando que aunque ella no leía la correspondencia privada que tenía la princesa con su alumno Dusk Shine, ella sí había notado que la princesa había puesto una cara de preocupación al enviar su última carta. "¿Había algo en la carta que podía preocupar al joven Dusk?" Preguntó la mayordomo, tratando con respeto el nombre de Dusk pese a que tenían casi la misma edad.

Dusk Shine en busca de la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora