In The Shadows | Choso (Adapt.)

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Advertencia: Contenido explícito (+18)

El sonido del despertador me hizo levantarme con pereza, me sentía muy cómoda en la cama. Con cuidado aparté el brazo de Choso de mi cintura, volteé a verlo de reojo para saber si seguía dormido.

Pude percatarme de que lo estaba, se removió levemente en la cama, dejándome escuchar su respiración serena.

Me acerqué un poco a él con el fin de depositar un beso en su frente, terminé jalando las sábanas para cubrirlo hasta los hombros ya que su piel estaba fría. Todavía era de madrugada y sentía la temperatura baja, no quería que se enfermara por estar descubierto.

Tardé casi hora y media en alistarme debido a que me bañé y desayuné, eran las dos actividades que más me tomaban tiempo. Regresé a la habitación por mi mochila, antes de salir escuché que hablaron.

—Alice —susurró Choso con voz ronca, sin levantarse de la cama—. ¿Vas a querer que te lleve? —me preguntó. Observé como tallaba un poco sus ojos, todavía seguía adormilado.

—No te preocupes —respondí tranquila, pues se veía cansado y prefería que durmiera bien—. Tú descansa —mencioné antes de salir del cuarto e ir rumbo a las escaleras.

.......

El resto del día no pude dejar de pensar en algo, ni siquiera me concentré en mis clases por completo, desde ayer quería hablarlo con Choso solo que no sabía qué momento debería ser el correcto o como abordarlo con el tema.

Las horas siguieron pasando y mi insatisfacción seguía aumentando. Tal vez yo estaba exagerando con esto, pero mi cuerpo me decía lo contrario.

........

7:35pm

Nos encontrabámos en la sala viendo la televisión, Choso había llegado hace dos horas, me comentó que estuvo casi todo el día en casa pero tuvo que salir a hacer unas cosas.

¿Cómo se supone qué debería decirlo?

Dejé mi celular de lado con el objetivo de juntar mis manos, conté durante segundos, tratando de agarrar el valor suficiente.

—Choso, ¿por qué no quieres tener sexo conmigo? —solté de repente. Lo dije de manera rápida que ni yo me entendí.

—¿Qué? —preguntó confundido, girándose para verme.

—¿Por qué no quieres tener sexo conmigo? —en está ocasión hablé despacio e incluso más bajo de lo normal.

—Alice, te lo dije la otra vez.

—¿Qué me dijiste? —lo miré confundida.

—Sería solo cuando tú quisieras —se levantó del sofá, quedando frente a mí—. ¿Lo olvidaste? —su semblante cambió. Tenía una mirada que no sabría cómo describir.

—¿Eh? —levanté la vista para mirarlo, mi memoria fallaba porque en mis recuerdos no había algo en relación a lo que decía.

Seguí pensando hasta que lo recordé ¡Carajo! ¡Sí me lo había dicho!

—Parece que ya recordaste —musitó minutos después, tomando mis manos para levantarme—. Pensé que tenías miedo de estar conmigo, por eso me realicé los análisis.

—Yo creí que te habías cansado de mí y por ese motivo no me tocabas —susurré despacio y dándome cuenta de nuestros errores, Choso me interrumpió.

—Aunque me saques de quicio, jamás me cansaría de ti, mocosa —dio un leve apretón en mi mano—. ¿Quieres hacerlo?

—¡Sí! —me solté de su agarre con el propósito de besar sus labios—. Sí... —traté de mantener la calma, no quería verme desesperada.