ADAPTACIÓN
Las malas decisiones te llevan a cometer actos atroces pero... Siempre hay una luz al final del túnel.
-Historia original.
-Los personajes pertenecen a Gege Akutami
-Lenguaje y contenido explícito
-Historia desarrollada fuera del mundo d...
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Advertencia: Contenido explícito en violencia y/o lenguaje.
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Cruzamos el pasillo, caminando a un lugar que antes no había visto. Parecían zonas VIP o algo por el estilo, había una cortina inmensa de color rojo que llegaba hasta el piso, la cual deslizó Choso para que nos metiéramos.
—Cierra la cortina —me pidió en voz baja. Hice caso y después regresé mi vista adelante, su espalda no me dejaba ver bien pero era otro pasillo más estrecho, en el había 2 hombres vestidos de traje.
Cambió la navaja de mano, metiendo su mano libre a sus bolsillos traseros con el fin de sacar otra "herramienta".
—Regresa por donde viniste, idiota —uno de los hombres se acercó a Choso pero este se adelantó, cerrando la mano en un puño y clavando el anillo en el cuello del individuo, lo deslizó al lado derecho causando un corte grande que terminaría en hemorragia.
El hombre llevó las manos a su cuello en señal de desesperación, cayendo al piso por la herida e intentando detener los brotes de sangre.
Su compañero se percató de la situación, trató de sacar su arma y Choso arrojó un proyectil en forma de "estrella" que se clavó en el pecho de este, haciendo que del dolor soltara la pistola.
Se acercó a él y su codo impactó en la nariz, lo empujó con fuerza a la pared y vi como abría la navaja que traía en su mano.
—¡Deja de hacerme perder el tiempo y quítate de una puta vez! —le gritó en la cara. El hombre no alcanzó a replicar debido a que Choso llevó la navaja a su abdomen perforando repetidas veces con velocidad sin importarle que la sangre salpicara.
Llevé mis manos a mi boca a modo de sorpresa ¡Él estaba apuñalando a un hombre frente a mis narices! Y hace unos segundos había cortado la yugular de otro. El cuerpo del sujeto se deslizó al piso, Choso se agachó con el fin de sacar el proyectil y limpiarlo.
Se levantó para después mirarme.
—Alice... —su voz se escuchó con un leve toque de advertencia. Estaba expectante a mis movimientos.
—Sin importar lo que tenga que ver —repetí en un hilo de voz. Ahora entendía a qué se refería sobre lo que me dijo en el baño.
Pero me encontraba en shock. No sabía si seguir caminando o retroceder y alejarme lo más que pudiera de él
Reparó en mi actitud, porque se acercó a mí, extendiéndome su mano con gentileza, trató de sonreír aunque terminó haciendo una mueca.
