2.Mi verdadero dueño

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-¿En qué?

-El odio hacia mi especie-la puerta se azotó y KyungSoo sintió un pequeño hormigueo en su interior mientras la voz del otro hacía eco, sus labios se inclinaron hacia abajo, si aquel sentimiento en su pecho era culpa estaba siendo un idiota.

Los vampiros no se sentían culpables de dañar a los humanos, de asesinar madres delante de sus hijos, de secuestrar niños y encerrarlos a vivir años completos de dolor físico y psicológico. Alguno de sus "maestros" se sintió culpable cuando le castigaba ¿Tal vez? Pues claro que no, nadie se sentía culpable cuando él se arrastraba prácticamente del dolor al verse obligado a estar horas arrodillado aprendiendo como sentarse de una buena manera, a nadie se le encogía el corazón mientras un niño de 11 años lloraba porque el hambre desasía su estómago. ¡Nadie!, ahora él no iba a venir y ponerse sentimental por las palabras sin sentido de su dueño, por favor no iba a agradecer o sentirse mal cuando estaba en aquella casa siendo la mascota de un estúpido vampiro.

La vía intravenosa ya no estaba y KyungSoo se sentía mucho mejor ahora, con más energía y fuerzas que incluso los días en la academia. La bandeja de comida frente a él estaba enfriándose pero no sabía que hacer más que mirarle, estaba hambriento y el aroma llenaba sus entrañas pero no podía moverse porque no estaba seguro de que los sueños fuesen tan reales. Esto tenía que ser un sueño, obviamente ningún vampiro iba a traer un doctor para ayudarle y después mandar a hacer una cena especial para él, obviamente no.

-¿No te gusta? Pediré otra cosa- los pasos del moreno se detuvieron cuando KyungSoo habló y se giró para enfrentarle con su mirada, el otro tenía la bandeja cerca del pecho.

-Esto está bien-KyungSoo no había probado un arroz tan bueno en años, cada cosa que comiera de esa cena solo para él parecía hecha por ángeles así que terminó devorándose todo frente a un divertido JongIn.

-¿Está bueno?-KyungSoo asintió y JongIn se sintió satisfecho, elogiaría a los cocineros luego porque habían logrado que el pequeño humano mantuviese un rostro sereno mientras cenaba-Tengo algunas cosas que decirte KyungSoo

-¿Puedo preguntar algo?-JongIn asintió- ¿Por qué puedo hablar así de esta manera con usted? Quiero decir todo esto, la cena, el doctor, el estar en una cama rompe lo que se supone es un trato hacia una mascota ¿Es por lástima?

-Te compré, sí, KyungSoo, bueno soy parte de una élite en esta raza y es casi una obligación tener un humano

-¿Soy entonces solo una obligación que cumplir?

De pronto el ambiente era tenso, KyungSoo estaba sintiéndose extraño dando por hecho que solo era una obligación para JongIn. No estaba contento tampoco de estar ahí, pero su humor cambiaba si sabía que tampoco estaba por el deseo ajeno.

-No lo entenderías-JongIn habló después de eternos minutos-Quiero tratarte como el humano que eres, y mereces todas las atenciones que te he dado

-Se supone que solo soy para su propio entretenimiento, que debo ser como un perrito ¡Incluso puede cambiar mi nombre! Por favor no soy un idiota al cual engañar con lindas acciones-KyungSoo apretó sus manos antes de mover la bandeja lo más lejos de su cuerpo posible-Solo haga lo que todos quieren hacer con sus mascotas, todos ustedes me han mirado por años como si solo fuera un perro callejero ni siquiera de buena raza

-No lo entiendes-JongIn tomó la bandeja que aun tenia comida-Solo, cambia un poco esa actitud conmigo

-Lo siento mi señor-las palabras llenas de sarcasmo de KyungSoo hicieron que JongIn termina lanzando la bandeja con fuerzas, los ojos brillaron mientras la furia estaba latiendo en su cuerpo y el humano ni siquiera subió su mirada.

-¡No entiendes!

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KyungSoo se preguntaba porque todos los vampiros eran tan rápidos, el chico frente a él extendía una bandeja de comida de la misma manera que el día anterior.

-El señor Kim vendrá después del desayuno, no te preocupes-KyungSoo se atragantó con su propia saliva mirando al otro ¿Acaso leía mentes?, el humano recordó vagamente una de sus clases tratando de buscar información.

-¿Es ese tu poder? ¿Telepatía?¿Lectura de mentes?

-Lo es, desayuna con tranquilidad el señor no pudo volver ayer debido a una reunión con su padre-el humano asintió-Deberías de tener solo un poco más de consideración con él

-¿Por qué?-gruño KyungSoo.

-KyuHyun es un imbécil de primera, le pedí que fuese amable contigo pero estaba cegado también-KyungSoo no entendía al otro ¿KyuHyun era el vampiro que le recogió, cierto? Porque hablaban de este ahora-Oh cierto, olvide presentarme soy SungMin

-Yo -

-Se cómo te llamas, te conocemos incluso antes de que vinieses-SungMin suspiró-Es difícil para ti ahora pero trata de ser más amable, si lo ves de esta manera nuestro señor está siendo muy bueno contigo-el vampiro extendió sus manos callando a KyungSoo quien iba a decir alguna estupidez-Se perfectamente bajo que términos estás aquí, pero él no considera tratarte como un animal

-¿Por qué?

-Desayuna-SungMin ignoró su pregunta, KyungSoo no dejo pasar ese detalle antes de tomar la bandeja humeante frente a él. Deseando poseer uno de esos poderes para poder leer la mente de todos en especial la de su dueño.

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JongIn entró a la habitación vestido elegantemente, con un traje negro que combinaba con su cabellera, zapatos limpios muy brillantes y un collar dorado en su cuello que relucía encima de todo.

-¿Cómo has estado KyungSoo?-el moreno extendió un par de bolsas finas y las dejo descansar en la cama.

-Mejor, gracias

-No me agradezcas, sé que ni siquiera te sientes de esa manera-JongIn rió, pero KyungSoo sentía que podía leer a través de aquella falsa risa-Traje ropa para ti ¿Sabes que día es hoy?

-No lo sé, los días se me enredan desde hace años-el vampiro sintió un dolor apuñalando su cuerpo más ignoró aquello tomando las bolsas.

-Es el día de la ceremonia-KyungSoo parpadeó confundido- Ceremonia de fidelidad

KyungSoo sintió que todo le daba vueltas mientras miraba el collar de oro en el cuello de JongIn, el vampiro que le había comprado, su dueño y el que debía morderle frente a muchos vampiros más.

Mientras JongIn se retiraba de la habitación y en su lugar entraban un par de chicas, KyungSoo pensó con detalle en todo lo que iba a suceder. De todas formas estaba tan relajado el día anterior que quizás detalles como este pasaron desapercibidos; como los poderes de los vampiros. Años de ser educado para todo esté presente y ahora que sucedía estaba demasiado confundido.

La ropa en su cuerpo no combinaba con él, el reflejo del espejo debía ser otra persona seguramente con el cabello recién recortado y peinado perfectamente, vistiendo un pantalón casual y un saco negro a juego con detalles blancos dejando a la vista su pecho desnudo. Movió los dedos de sus pies y rió consigo mismo de aquel momento.

-¿Estás listo?-JongIn entraba, paró sus movimientos mientras KyungSoo se giraba a mirarle-Te ves muy bien

-Como una mascota fina-JongIn chasqueo su lengua y KyungSoo arrugó su ceño-Es la verdad

-¿Está bien esa ropa?-KyungSoo asintió-Sabia que sería de su talla, vamos KyungSoo la ceremonia nos espera

-Señor-JongIn le miró con el ceño fruncido-No me muerda muy fuerte, por favor-las mejillas sonrojadas de KyungSoo mientras decía aquello hicieron tambalear a JongIn, el moreno se movió en silencio mientras sus pensamientos le traicionaban.

-KyungSoo, rápido

Mi propio humano - [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora