Capitulo 33

59 1 0
                                    

CAPITULO 33

SAMANTHA

Increíblemente mis padres no me han descubierto, la madre de James me asignó un trabajo en Latinoamérica en unas semanas y apenas se me nota una pequeña hinchazón en mi vientre que solo verías si prestas atención, cosa que Gregor parece tener siempre presente porque por él es que noté que mi bebé ya está comenzando a notarse.

— No puedo creer que yo no me haya dado cuenta primero. — me quejo, haciéndolo reír.

Hoy me había quedado con él en un hotel cerca de la ciudad donde me realizo mis controles prenatales. Usamos la excusa de un viaje de negocios con mis padres para poder distraerlos de la verdad y pasar cuarenta y ocho horas él y yo, a solas.

Lo que se resumió a él alimentándome con cualquier cosa que le pidiera, nadando en la piscina del hotel y enamorándome cada día más de este sujeto. Ha sido tan amable, tan comprensivo...

— Ya pronto se va a notar. — dice él con media sonrisa, parándose detrás de mí — Te ves hermosa. — murmura, mirando nuestro reflejo en el espejo de la habitación.

Me estaba preparando para ir a la consulta cuando me dijo que se veía un pequeño bulto en mi abdomen, lo que significaba que mi embarazo se comenzó a notar, y yo corrí al espejo dejando la toalla para secar mi cabello, olvidada. Ahora verlo detrás de mí, con el cabello mojado y vestida solo con mi ropa interior me avergüenza cuando él ya está completamente vestido de nuevo, con su ropa oscura y las camisas largas.

Incluso en la piscina usó las camisas así ¿Qué esconde?

— Gracias. — respondí sonrojada, bajando la mirada al suelo.

Sigo sin acostumbrarme a sus muestras de atención y cariño. Cuando Steve intentó conquistarme solo me dijo un par de elogios, fuimos a un par de citas y luego comenzamos a salir; pero ahora Gregor está aquí, dándome todos los lujos posibles, diciéndome en cada oportunidad lo hermosa que soy, cuidándome y cuidando que coma de manera adecuada para mí y para el bebé, me está haciendo amarlo demasiado.

Si antes creía que el Gregor indiferente me volvía loca por solo darme algunas sonrisas, el Gregor coqueto me está dejando sin corazón por lo acelerado que está cada que me ve.

— Vamos a que desayunes, princesa. — dice con una sonrisa, dejando un beso en mi hombro antes de ir hacia su maleta.

Solté el aire que no sabía que estaba conteniendo, cerrando los ojos unos minutos antes de regresar a mi cama y tomar la maleta improvisada que hice hace dos días. Necesitaba vestirme urgentemente.

— Hoy es la competencia de Margery ¿No? — pregunta desde su cama al otro lado de la habitación.

Sí, para mí desgracia no dormimos en la misma cama, dijo que no quería lastimarme si llegaba a moverse dormido. Eso hizo que ahora compartiéramos habitación, pero no una cama. Anoche quise llorar, pero me contuve para no preocuparlo.

De seguro él ni me quería tocar de otra forma que nuestros besos robados y yo aquí deseando dormir con él en la misma cama.

— Sí. — respondo con un suspiro, arreglando mis pantalones deportivos con una mueca — Es en esta misma ciudad.

Hace una semana ella me explicó su cronograma. James llegó ayer con los chicos del equipo mientras ella llegaba hoy en la tarde, veinte minutos antes de la competencia de animadoras que la tenía tan nerviosa. Si todo salía bien podíamos estar juntos en la tarde.

— ¿Con qué equipo compite? — pregunta nervioso, pasando una mano por su cabello.

Lo miro con el ceño fruncido, diciendo el nombre del instituto con el que compite nuestra mejor amiga hoy. Nombre que lo hizo soltar un insulto por lo bajo antes de levantarse de la cama para ir a la ventana de la habitación.

Enamorada del CEO ImbécilWhere stories live. Discover now