Capitulo 27 (Gregor)

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GREGOR

¿Qué carajos me pasa? ¿Por qué tomé a Sam de esa forma y le hablé en italiano?

Estacioné el coche en el hotel donde me estoy quedando, apoyando mi cabeza en el volante mientras un suspiro de frustración se desliza por mis labios, cerrando los ojos.

En ese momento no actué bien, me dejé llevar por algo dentro de mí que quiere estar con Sam y está cansado de contenerse, pero ¿Por qué ahora?

Recuesto mi cuerpo en el asiento, tomando mi cartera y saco la ecografía que Sam no quiso llevarse porque sus padres podían encontrarla y le traería problemas con ellos sin estar yo ahí con un plan sólido o hasta que tomemos una decisión. Incluso la prueba de farmacia la partió en dos y la botó en el hospital antes de irnos.

Veo el bebé que está creciendo dentro de ella, bordeando su longitud amorfa mientras se crea en su interior como el ser inocente que es... ¿Por qué me siento tan conectado a esta ecografía si no soy el padre?

¿Qué me está pasando?

Guardo de nuevo la ecografía en mi cartera, suspirando al techo en busca de ayuda, paciencia y un poco de entendimiento con todo esto. Ya no sé qué hacer con todo lo que está pasando.

Siento mi teléfono vibrar en mi bolsillo, lo tomo con una mueca viendo el número de Mikhail brillando en la pantalla y lo apoyo en mi oído, esperando que hable o dé su siguiente orden, ya estoy acostumbrado.

— Solo llamaba para avisarte que ya estoy en Italia. — dice animado, con personas escuchándose al fondo hablando en italiano — Giovanni vino conmigo, estarás solo un rato ¿Estás bien con eso?

— Sí. — acepto en voz baja, limpiando mis ojos con el dorso de mi mano.

Estoy cansado.

— ¿Sucede algo, chico? — pregunta, sorprendiéndome.

¿Mikhail preocupándose por mis emociones desde que comenzamos a trabajar con esto? Es un acontecimiento histórico.

— Solo... estoy pensando. — admito con una mueca, viendo la fachada del hotel frente a mí — ¿Alguna vez estuviste a punto de ser padre?

Es lo más personal que le he preguntado a Mikhail desde que lo conocí, pero necesito un guía y no creo que mi padre sirva de mucho si lo llamo ahora y le digo que me quiero hacer cargo de un bebé que no es mío. Ese viejo tacaño lo que hará es sacarme del testamento y solo explotara mi talento en su ridícula empresa, no lo imagino dándome un consejo con esta situación.

Todavía recuerdo esa conversación que tuvimos en el verano y no puedo evitar hacer una mueca de asco.

"— ¿Por qué ella, Gregor? Hay muchas mujeres en el mundo además de Sam ¿Por qué no te fijas en alguien más? — me había hablado mi padre en uno de nuestros almuerzos en los descansos de la oficina.

No lo entenderías. — respondí con una mueca, centrando mi atención en la comida — Así que deja de joder, regresaré a Estados Unidos y le diré lo que siento.

Si te rompen el corazón no voy a estar allí lamiendo tus heridas.

Gracias por tus buenos deseos, padre."

Mikhail no hablaba, lo que me hizo arrepentirme de preguntar.

Soy un idiota.

— Te hace falta una figura paterna a la que joder ¿Eh? — bromea Mikhail, después de un rato. Solo que no se escuchaba del todo como si estuviera bromeando — Hubo un tiempo en que sí... pensé en ser padre. — dice con un suspiro.

Enamorada del CEO ImbécilWhere stories live. Discover now