Capitulo 74

27 2 0
                                    

CAPITULO 74

SAMANTHA

-Semanas después-

La Camorra se encargó de buscarnos esa mañana. Luego de haber sido ordenados por un líder que estaban por declarar muerto por la tardanza en la extracción.

No recuerdo mucho, por no decir que nada, de lo que ocurrió luego que Giovanni entró al laboratorio con sus hombres. Lo único en lo que podía pensar al ver al hermano de Mikhail frente a nosotros era en mi hija, en mi pequeña niña que si podría ver luego de todo ese puto infierno con Diego en la ciudad.

Lloraba por ella, por mí, por Margery, por Gregor, por todo.

Por lo fuertes que fuimos incluso cuando toda la situación estaba en contra de nosotros, incluso cuando en muchas oportunidades todos pensamos en decaer y tirar la toalla por todo lo que estaba pasando.

Mientras me subían a una de las camionetas blindadas con Gregor rodeando mis hombros con su brazo, lo único que podía hacer era recapitular todo este año, ver lo mucho que cambiamos, todo lo que crecimos... lo que vivimos.

Veía a mis amigos junto a mí, vivos, con una mirada diferente a la de hace un año y no podía dejar de llorar dando gracias al cielo por dejarnos salir. Por darnos otra oportunidad en medio de todas las tormentas que vivimos.

Sí, ya no somos los mismos, nada de lo vivido en la ciudad lo iba a cambiar, pero todos agradecimos por estar vivos y por estar bien y eso es lo que nos importó cuando partimos de esa ciudad que nos hizo tanto daño.

Las declaraciones a la autoridad, que se presentó mientras nos atendían las heridas, las respondimos como si no recordásemos nada de lo vivido por el trauma. Algo que se vio en todos los sobrevivientes de la masacre que se desató esa noche, no pudieron retenernos mucho tiempo y Giovanni tampoco lo permitió, dejándonos en la mansión de Mikhail mientras los doctores iban y venían.

Ni siquiera supe lo que le dijeron al hombre a cargo, me sentía fuera de mi cuerpo en todos esos momentos. Cerraba los ojos y me veía en la ciudad, de nuevo, con Diego sonriendo feliz de habernos derrotado, llenándome de ansiedad, haciéndome ver a mi alrededor más de una vez para asegurarme que todo fuera real y no estuviera alucinando por la infección en mi pierna debido a la herida de bala.

Mayormente me levantaban las pesadillas de eso y terminaba vagando por los pasillos de la mansión, como ahora,viendo a la Camorra caminar de un lado a otros con informes y doctores que trabajan para el italiano sin dudarlo.

Muchos de los heridos tenían prohibidas las visitas. Y entre esos estaban mis chicos.

Gregor tenía cuatro costillas rotas y el inicio de una contusión en su abdomen que colocaba en peligro su vida si recibía otro golpe en batalla. Ese informe me hizo vomitar cuando lo escuché. Lleva semanas encerrado con sedantes y sin poder moverse para terminar de recuperarse.

—¿Otra noche de insomnio? — pregunta Giovanni con media sonrisa, mirándome al final del pasillo.

Asentí con una mueca, llegando hasta él con la cabeza gacha.

Margery también estaba herida de gravedad, una de sus costillas por poco y perforaba uno de sus pulmones y la mantuvieron en cuidados intensivos en una de las habitaciones del fondo, pero no solo por eso, sino para ocuparse de su problema con los analgésicos. El doctor de hace un año había venido para descifrar la agenda de Diego y ayudarla, ella estaba siendo limpiada de todos los químicos lo mejor que podían los especialistas y yo no podía estar más feliz de ese hecho.

Blake, recibió la reprimenda del año de la mano de Blanka y Gael Jaeger, quienes lo esperaban en la entrada de la mansión cuando regresamos, gritándole en alemán lo que parecía ser el discurso de lo irresponsable que fue venir solo a una misión suicida en una ciudad tomada por los rusos.

Enamorada del CEO Imbécilजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें