El multiverso de FNAF

No Nut November

Hurricane, Estados Unidos, 11 de Noviembre...

"Han pasado... 11 días desde que comenzó el reto... La tentación recorre mi cuerpo, mis hormonas, alborotadas debido a la etapa de vida en la que me encuentro, me ordenan continuamente desistir y rendirme ante el placer de la auto-tocación... Pero no, no voy a permitirlo. Las reglas son muy claras, y es mi deber cumplirlas..."

Sentado encima de su silla de escritorio, escribiendo susodicho texto en su diario, se encontraba el muchacho que, con determinación y resistencia, aguantaba como podía la necesidad de darse placer a sí mismo. Esto último debido al mes en el que se encontraba: Noviembre

"No Nut November... Maldito reto. ¿Quién demonios lo creó? ¿El mismísimo Satanás? Agh... Cada segundo que pasa es una tortura... Los cereales kellogs se acabaron hace 4 días, necesito comprar más para disminuir mis necesidades, solo así conseguiré sobrevivir... Querido diario, en caso de que no consiga cumplir el reto... Quiero dejar en escrito toda mi experiencia, para así dejar huella de mi existencia en este mundo. Y que, a pesar de haber perdido, me mantuve firme durante un buen tiempo, antes de finalmente perecer..."

Fue lo último que escribió el chico antes de soltar el lápiz y cerrar su diario. Acto seguido, lo guardó en uno de los cajones que tenía su escritorio, se levantó de su silla para salir de su habitación y se fue directo a la puerta de salida de su casa

"Chicos, voy a salir un momento para comprar un par de cosas. Vuelvo enseguida"

Anunció él a sus dos hermanos, justo después, abrió la puerta y salió al exterior. El aire se sentía puro, el clima muy cálido sin llegar a ser caluroso, y el sol brillaba como nunca antes, dejándose ver sin problemas gracias a la ausencia de nubes que había ese día. Era lo que se podría llamar: Un día perfecto. Pero claro, a pesar de ser "un día perfecto", el Afton continuaba sufriendo internamente debido al reto sumamente complicado que él mismo había decidido aceptar. Rápidamente, fue a un supermercado local que había cerca de su casa para conseguir esos cereales kellogs, los cuales, eran como pepitas de oro para él... La fuente de la eterna abstinencia, un alimento que, aparte de ser delicioso, también le servía para calmar sus ansias de auto-recibirse placer. Después de todo, para eso mismo fueron creados...

Total, volviendo al tema principal, nuestro querido castaño de ojos azules entró a la tienda con normalidad. Buscó en la sección de cereales los de Kellogs, y mientras lo hacía, se introdujo inconscientemente un par de chicles a la boca. Esa también era otra manera de aliviar el estrés y concentrar su mente, pero no era ni de lejos tan efectiva como el consumo de cereales. Sin embargo, grata fue su sorpresa cuando, tras buscar por un buen rato, se percató de que no quedaban cereales de la marca Kellogs. Se habían agotado

"¿Buscas los cereales Kellogs? Lo siento, chico, pero desde ayer están agotados. Montones y montones de adolescentes como tú entraron aquí y compraron cuántas cajas pudieron. Pero no te preocupes, en dentro de dos días me llegará una ración entera de esas cajas, tú solo sé paciente"

Explicó el propietario de la tienda notando la evidente confusión que en ese momento inundaba la mente del castaño

"¿Qué? ¿Ya no quedan más?"

Preguntó el chico completamente atónito e impactado, sin poder creerse que algo así le estuviera pasando

"Lo que escuchas, nos hemos quedado sin cereales. Espérate hasta pasado mañana a qué me lleguen"

Respondió el adulto restándole total importancia al asunto, optando por mejor agarrar su periódicos matutino y ponerse a leer un rato las noticias

"No... No... ¡No! ¡Esto no puede estar pasando! ¡Aaaaaah!"