"Nunca te defiendes solo"

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Un pequeño niño de cabello castaño y ojos verdes corría como un auténtico cohete por todo el pueblo en el que vivía. Tras él, un grupo de niños más grandes y robustos lo perseguían con gran determinación y perseverancia, no iban a dejar que su pequeño saco de burlas huyera de ellos

"Maldición... Dios, ¿Por qué pensaste que sería buena idea enfermar a Cassidy y Andrew el mismo día? ¡¿Ahora como rayos me voy a defender de esos salvajes?!"

Maldijo el muchacho lamentando la mala suerte que tenía al no contar con sus dos mejores amigos para ese día. Mientras que el grupo de niños macarras, aprovechando su oportunidad para golpear al chiquillo ese sin que sus dos amigos pudieran defenderlo, corrieron y corrieron hacia él con el objetivo de golpearlo

"¡Ven aquí! ¡Bebé llorón!"

Exclamó uno de los niños que iban tras el Afton para zurrarle en la cara. Por obvias razones, el castaño hizo caso omiso a sus órdenes y continuó corriendo como pollo sin cabeza por todo el pueblo. Volteando la mirada detrás suya de vez en cuando para comprobar que ese grupo lleno de personas de bajo coeficiente intelectual aún estaba lejos de él. Lastimosamente, en una de esas ojeadas rápidas, terminó descuidándose y accidentalmente se golpeó con algo. Debido a eso, cayó de culo al suelo, con la cabeza adolorida y la vista borrosa

"¿Hm? Oh, eres tú. Hola, Evan"

Al aclarar su visión, el niño se dio cuenta de que no había chocado con algo, sino con alguien

"Buenos días, Jeremy. Em... Perdón por haberme chocado contigo, tenía muchas prisas..."

Dijo Evan levantándose adolorido del suelo con la ayuda del adolescente peli rubio. Con su cabeza dándole vueltas de un lado a otro, el chico se había olvidado de la razón principal por la que iba tan rápido, hasta que de pronto, esa misma razón le recordó por qué huía tan despavorido por todo el pueblo

"¡Ahí está! ¡A por él!"

Gritó el líder del grupo de chicos, dirigiéndose rápidamente a por el Afton para finalmente atraparlo y darle una buena paliza. Evan, del susto, pegó un leve brinco y se lanzó directamente a las espaldas del amigo de su hermano, esperando que él con su altura y fuerza pudiera salvarlo

"Em... Niños, sé que desde vuestra perspectiva, todo esto no es más que un simple juego con el que divertirse, pero... Solo os voy a pedir una cosa: Poneos en su lugar. Imaginad que de repente aparece un grupo de niños mucho más grande y fuertes que el vuestro, y os comienzan a molestar solo porque sí. Decidme, ¿Os gustaría?"

Dijo el joven adolescente tratando de hacer entender a esos niños que lo que hacían estaba mal. No obstante, las cosas no resultaron como él planeaba

"¡Quítate de enmedio! ¡Empollón!"

Ordenó uno de ellos ignorando completamente la lección moral que aquel chico mayor a él le estaba dando

"Bueno... Lo intenté hacer de la manera en que Mary me enseñó... Ahora hacerlo de la manera en que Michael me enseñó..."

...

"¡Aaaaaaaaaaah! ¡Retirada!"

Con la cara llena de moratones y rasguños, el grupo de infantes huyó con el rabo entre las piernas. Habiendo sido derrotados y vilmente derrotados por aquel adolescente que, incluso sin tener una fuerza física excepcional para su edad, consiguió vencer a los mocosos con poco o nulo esfuerzo

"¡Increíble! ¡Muchas gracias, Jeremy! ¡Eres un grande!"

Agradeció el Afton dirigiéndose hacia su amigo para darle un fuerte abrazo por lo que había hecho. Pero él, incómodo por el contacto físico, alejó al niño delicadamente de su cuerpo para que así no estuvieran en contacto

"Bah, no ha sido para tanto. Entre ellos y yo había mucha diferencia de altura y edad, es comprensible que los haya podido derrotar con tanta facilidad. Después de todo, soy un adolescente y ellos solo unos niños"

Explicó el peli rubio siendo completamente honesto en sus palabras. Aquello no había sido espectacular en lo más mínimo

"Ya, pero aún así, ¡Gracias por defenderme! ¡Ojalá poder ser tú para así defenderme de los abusones!"

Repitió el castaño reiterando una vez más el gran respeto y gratitud que en ese momento sentía por el amigo de su hermano

"No te creas, yo también suelo sufrir algo de acoso por parte de esa clase de gente... Bueno, algo no, bastante... Muchas veces soy el hazmerreír del curso, y de no ser por Michael y Mary, yo sería poco más que un bicho raro que siempre va por ahí solo sin nadie más"

Respondió él recordando las múltiples veces en que había recibido burlas por parte de sus compañeros. Afortunadamente, siempre que alguien lo molestaba, ahí estaban sus dos mejores amigos para defenderlo...

"Pero no lo entiendo... Eres un chico bastante atractivo, inteligente, todas las chicas van tras de ti y hasta tienes sangre francesa. ¿Por qué los demás se burlarían de ti?"

Preguntó Evan sin comprender cómo era posible que alguien como Jeremy pudiera ser molestado por los demás. Podía entender que a él lo molestasen, porque era pequeño, endeble y muy miedoso. ¿Pero a Jeremy? ¿Por qué lo harían?

"Buena pregunta... Sinceramente, yo tengo la teoría de que lo hacen porque me ven un blanco fácil de burlas: Soy más débil que el adolescente promedio, soy lo que se podría decir un {empollón} y por si fuera poco, también soy bastante tímido a la hora de hablar con otros. Razones por las cuales, muchos abusones han decidido ponerme como el blanco fácil de las burlas. Y bueno... Hay veces que es ciertamente molesto, pero con unos amigos como Michael y Mary, nunca me siento mal"

Dijo el peli rubio confesando todo lo que normalmente le guardaba a su pequeño amigo. No era usual que él se abriera tanto emocionalmente con alguien. Pero aún con sus explicaciones y respuestas, el Afton todavía tenía una última duda vigente en su cabeza

"Pero... ¿Por qué no te defiendes? Tú eres un chico mayor, deberías poder defenderte de todos ellos que te molestan"

Comentó él sin darse cuenta de la terrible situación irónica que estaba creando en ese momento

"Eso mismo te puedo preguntar a ti... ¿Por qué no te defiendes tú de esos niños que te molestan?"

Preguntó Jeremy provocando que el menor quedara en un potente jaque. Fue ahí en dónde se dio cuenta de las muchas similitudes que tenían...

Ambos eran personas molestadas por los demás

Ambos tenían dos amigos que a cada rato iban tras ellos para defenderlos

Ambos tenían sangre Europea (OK, esto último no tiene nada que ver, pero quería comentarlo)

Y ambos eran más endebles que la resta de personas...

Eran como la misma persona, solo que en distintas épocas de la vida (uno siendo adolescente y el otro un infante). Pero aparte de darse cuenta de sus similitudes, el chico también se dio cuenta de una cosa...

El acoso escolar afecta a todos por igual, ya sean niños, o adolescentes...

Por eso, si ves una situación de injusticia o bullying, no te quedes quieto observando el espectáculo. Actúa para evitar que la víctima sufra injustamente

(Esta historia está patrocinada por "Fundación Cola Cao

Educando contra el Bullying"...

Bueno, en realidad no, pero quedaba profesional si ponía esto al final. Aún así, qué bueno que está el cola cao)

El multiverso de FNAFWhere stories live. Discover now