De vuelta a la normalidad...

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La luz de aquellos 6 huevos de colores en conjunto empapó completamente el ambiente. Aquella luz era tan intensa y potente, que Henry se vio obligado a cerrar los ojos para evitar dañarse la retina. Un sonido ensordecedor se expandió por todo el lugar, dejando momentáneamente sordo al pobre hombre. Y tan solo un segundo después de chasquear los dedos, todo aquello terminó abruptamente...

Ya no había sonido...

Ni luz...

Todo era oscuridad...

Lentamente, volvió a abrir los ojos, notando que ya no se encontraba en ese territorio inhóspito y deshabitado. Tampoco estaban sus compañeros de equipo a su alrededor, ni mucho menos el cuerpo de Afton Infinito. Desubicado y desconcertado, observó su mano dándose cuenta de que aquellos huevos ya no se encontraban con él. Henry ya no estaba en aquel planeta extraño enfrentándose a Allison, estaba en el sitio donde verdaderamente pertenecía: Su universo.

El peli rubio tardó unos segundos en procesar lo que acababa de ocurrir... Todo había pasado de manera muy rápida, chasqueó sus dedos e inmediatamente apareció en otro lugar, SU lugar... Y cuando ya había procesado el hecho de que estaba en su lugar de origen, el hombre recordó lo que estaba haciendo y salió rápidamente de las instalaciones, llevándose consigo la información necesaria que demostraba la corrupción y maldad que tenía aquella compañía de entretenimiento...

La devastadora y fría lluvia que caía sobre Hurricane aquella noche era considerablemente intensa, y para la mala suerte del adulto, tenía que caminar bajo esta para llegar a su casa. Tuvo que ir corriendo y tomar varios atajos para alcanzar su departamento lo antes posible y así evadir la lluvia en la medida de lo posible. Y cuando finalmente llegó a su querido hogar de... 45 metros cuadrados... Sí, no era muy amplio pero... Bueno, algo es algo después de todo

"Agh... Perfecto, al fin en casita"

Dijo en voz alta con un tono de voz agotado y sin fuerzas. Acto seguido, se dirigió a su descuidada y sucia cama para echarse una cabezadita y descansar al menos unas horitas. Dejó el USB en la mesa de al lado y lentamente cerró los ojos, dejándose llevar por el cansancio y cayendo dormido irremediablemente...

...

"¡Ayuda! ¡Socorro! ¡Que alguien me saque de aquí!"

Extrañamente, los constantes gritos de un niño desesperado despertaron al hombre. Henry para variar, ya no estaba en su cama ni en su departamento, había vuelto a cambiar de lugar repentinamente... Otra vez

"¿Eh? ¿Que ocurre?"

Por obvias razones, el Emily se levantó confundido y desubicado, miró de un lado a otro dándose cuenta de que estaba tendido en el pasto de un extraño parque, cerca de él, había un enorme árbol del cual provenían todos aquellos gritos extraños. Cuando se fijó más, se percató de que había un niño en lo más alto del árbol, encima de una de las ramas que este tenía

"¡Socorro! ¡Que alguien me saque de aquí, por favor!"

Rogó el niño sujetado fuertemente de la rama del árbol para evitar caerse de este mismo. Henry, al ver la situación, dejó a un lado la confusión que sentía y subió rápidamente el árbol para rescatar al joven muchacho

"Tranquilo, tranquilo... He venido aquí para ayudarte, no te preocupes, yo te bajaré de aquí..."

Dijo el hombre con tono de voz calmado y tranquilo, esperando que con eso pudiera tranquilizar al chico y hacerle saber que todo iba a ir bien... No obstante, el niño no quería bajarse del árbol realmente...

"Yo no quiero bajar... ¡Quiero salir!"

Exclamó él solo para después desaparecer mágicamente. El peli rubio, asustado y al mismo tiempo impactado, retrocedió un par de pasos solo para darse cuenta de que el enorme árbol había cambiado

"¡Quiero salir!"

Gritó el enorme Flumpty que se hallaba tras de él, mismo en el cual se acababa de convertir el árbol que momentos atrás el adulto había escalado. Y la rama en dónde estaba parado el tipo se transformó en uno de sus tantos brazos caricaturescos...

"¡No puedo salir! ¡Déjame salir de ti!"

Ordenó el ente de tamaño colosal agarrando con su gran mano el cuerpo entero de Henry, tratándolo como si de un simple muñeco de trapo se tratase. El hombre, asustado, trató de huir de ahí desesperadamente, haciendo un gran esfuerzo para liberarse del agarre del huevo gigante. Pero sus esfuerzos fueron en vano...

"No... ¡No! ¡Nooooooooo!"

Y entonces... Lo único que podía hacer era gritar... Gritar de angustia al saber que no tenía forma de escapar de ahí...

Y fue entonces cuando, repentinamente, despertó...

"¡Nooooo!"

Tal fue la impresión que le causó dicha pesadilla, que su grito de desesperación continuó unos segundos más. Antes de que el hombre finalmente se calmara de una vez al darse cuenta de que solo era una pesadilla

"Oh... Dios... Que pesadilla más extraña... Aunque haya sido una experiencia muy bizarra, la he sentido demasiado real..."

Comentó el Emily secando las gotas de sudor que caían a causa de la terrible pesadilla que acababa de soñar. Sin embargo, la cosa no terminaría ahí...

"¿Hm? ¿Que le pasa a mi brazo?"

Inesperadamente, el hombre comenzó a sentir que su brazo derecho, el cual estaba tapado por las sábanas de la cama, tenía ligeros espasmos y dolores musculares. Y al retirar la sábana... Otro potente grito salió de su boca al presenciar lo que le ocurría al mismo brazo con el que momentos atrás chasqueó sus dedos...

"¡Mi brazo! ¡Mi... Mi brazo! ¿¡Que demonios le pasa a mi brazo!?"

Para su sorpresa, de su brazo derecho ahora emanaba 6 misteriosas luces de diferentes colores, mismas que coincidentemente, tenían los mismos 6 colores que los de los huevos del infinito... Pero la cosa se puso aún peor cuando una protuberancia del tamaño de un huevo fue formándose lentamente en la extremidad...

Sin saber que puñetas hacer, el peli rubio se dirigió al baño y, con cuchillo en mano, cortó su propio brazo y extirpó aquella protuberancia extraña con sus propias manos y métodos. Hasta que eventualmente, lo sacó...

Aquella cosa tenía forma de huevo... Era bastante grande, tenía el mismo tamaño que un huevo de gallina convencional, solo que este huevo de color blanco tenía un aura dorada a su alrededor, además de emanar luz con su mera presencia...

Un objeto tan sumamente bello y exótico no pasó desapercibido por el adulto, quien, maravillado, ignoró todo lo que pasaba a su alrededor y permaneció ahí, mirándolo con una sonrisa de oreja a oreja...

Tan concentrado estaba en él, que hasta se le olvidó el dolor que sentía momentos atrás en su mano derecha a causa de los cortes que él mismo se hizo. La sangre caía a montones, el suelo estaba completamente teñido de rojo por el líquido, y claramente se estaba desangrando a un ritmo acelerado. Pero eso poco o nada le importaba. De hecho, ¿A quien le importaría estar desangrándose mientras tienes un huevo tan bello como ese?

Eventualmente, la falta de sangre hizo que el pobre desgraciado se tambaleara de un lado a otro, sintiéndose mareado y débil. Y al final pasó lo que debía de pasar... Henry cayó al suelo desmayado, golpeándose la cabeza contra el suelo violentamente. Minutos después, su corazón se detuvo y terminó muriendo en su departamento a causa del desangrado. El huevo especial, cayó al suelo y se rompió en mil pedazos, expandiendo su clara y yema por todo el suelo...

Y cuando el interior de aquel huevo roto entró en contacto con la sangre... Este se volvió loco... La clara se tornó de un color rojizo y comenzó a moverse de un lado a otro como si tuviera vida propia...

En un momento, se introdujo adentro de la boca de Henry y comenzó a hacer estragos en su interior... Hasta que, tras hacer varias travesuras y terminar su desarrollo, salió por el orificio anal del hombre, teniendo la forma de un polluelo rojo carnoso, cuyo cuerpo estaba repleto de venas que le pertenecían a su víctima.

Y ya sin nada más por hacer ahí, el polluelo desprendió una luz azulada de su cuerpo y se teletransportó de ahí, dejando únicamente el cuerpo sin vida del peli rubio en su departamento...

El multiverso de FNAFTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon