Rat y Cat

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Después de varias horas durmiendo, el castaño finalmente se despertó de su siesta, levantándose de la cama relajadamente mientras hacía un par de estiramientos, con la vista aún borrosa, trató de ubicarse en la habitación para poder salir por la puerta, encontrándose entre medio con algo... Inesperado

"Oh, hey, Michael, al fin te has despertado"

Dijo Mary alegre viendo a su amigo, aunque este, lejos de mostrar la misma alegría que su amiga, reaccionó de manera rápida, apartó su vista al ver la apariencia de la fémina en aquel momento, careciendo de prendas y únicamente tapando su cuerpo con la ropa interior. La castaña por obvias razones notó la incomodidad del chico al ver tal apariencia suya, y le hizo algo de gracia verlo así de tímido

"Oh, vamos, ¿tanto te sorprende verme así? Si me has visto muchas veces con bikini y nunca te has puesto así"

Dijo ella con una sonrisa burlona

"E-Es diferente"

Respondió Michael más rojo que un tomate, pero en aquel momento de timidez e incomodidad, recordó algo en específico

"Espera, yo llegué aquí para decirte que abrieron un nuevo teatro de Rat y Cat para después... Después... Bueno, no tenía pensado qué hacer después de venir aquí y decírtelo"

Dijo él dejando al lado su personalidad tímida y manteniendo el contacto visual con la chica, tratando de todas las maneras posibles, no mirarle... Esas dos cosas

"Ya, me lo dijiste antes y... Es muy triste, no puedo entender cómo es posible que hagan otro teatro, después lo que pasó hace ya tanto tiempo..."

Comentó ella con impotencia, al recordar aquella traumática escena que sufrió hace ya tanto tiempo. Pero de repente, y sin que nadie se lo esperase, otra voz se hizo presente en el lugar

"¡¿Un nuevo teatro de Rat y Cat?! ¡Que guay!"

Exclamó el pequeño mientras saltaba de alegría hacia su hermana

"¡Mary, Mary! ¡Quiero ir a ese teatro! ¡Quiero ver a Rat y Cat, porfa, porfa!"

Decía el niño con hiperactividad, mientras se arrodillaba ante ella como si de una diosa se tratase

"No, Gerald, no creo que podamos..."

Antes de que la mayor terminara su frase, la mirada tierna de su hermanito con los ojos relucientes le hizo replantearse su respuesta

"Porfis... ¡Si quieres puedes traer a tu novio también!"

Suplicó el pequeño, agarrando delicadamente las manos de su hermana, con una ternura inconmensurable

"Bueno... Yo... Quizás..."

¿Aceptar o no aceptar? Esa era la cuestión que en aquel momento rondaba por la cabeza de la fémina, no quería entristecer a su hermanito, pero tenía tan malos recuerdos de aquellos dos animales que simplemente no podía verlos ni en pintura

"Bueno... Si quieres... Puedo llevarlo yo"

Se ofreció Michael integrándose a sí mismo en la conversación, a lo cual, el pequeño reaccionó con un salto de alegría

"¡Síiiii! ¡Que me lleve tu novio!"

Exclamó el menor feliz mientras se alejaba de su hermana para irse con el Afton, el cual, se sonrojó intensamente por las palabras del pequeño

"N-No soy su novio, ¿vale?"

Dijo él con vergüenza apartando la mirada al suelo

"Por mí está bien que le lleves ahí, sólo te pido que porfavor, lo cuides bien, no quiero que le pase nada"

Dijo Mary, seguido a eso, el pequeño, con la autorización de su hermana, salió corriendo a su habitación para vestirse con ropa adecuada, tras unos minutos, ambos varones ya estaban en la puerta principal de la casa, preparados para irse al teatro

"Cuídate mucho"

Dijo la castaña para después, darle un beso en la frente a su hermano, y acariciarle suavemente el pelo

"Ten mucho cuidado con él, recuerda que tiene TDAH, así que mantenlo vigilado"

Aconsejó la fémina para seguido a eso, darle un beso en el cachete a su amigo

"Lo haré"

Prometió el adolescente, y sin nada más que hacer o decir, ambos chicos salieron de la casa, caminaron por la calle un rato hasta llegar al edificio

"El teatro de Rat y Cat"

No era un nombre muy original, pero el simple diseño de las letras que adornaban la entrada mostrando de paso el nombre de la locación, tenía algo que lo hacía imponente

"¡Vamos, vamos, quiero entrar!"

Dijo el menor emocionado, estirando con fuerza el brazo de su niñero para entrar al lugar de una vez. Al pasar la puerta de entrada, las bajas expectativas que tenía el mayor se cumplieron, aquel teatro era una reverenda mrda, un gran cartel en el centro de una pared en el cual ponía: "Gran reapertura" Y mientras tanto, en el fondo, se podía apreciar otra Sala más, llena de niños y adultos que escuchaban las canciones cantadas por los nuevos, y de no tanta calidad animatronicos de Rat y Cat

"Dios mío... Es terrible"

Comentó Michael mientras observaba a aquellos dos robots, cantando en el escenario con sus movimientos toscos e inhumanos

"¡Que guay! ¡Dos robots más!"

Dijo Gerald completamente emocionado, contrastando con la actitud seria y pesimista que tenía Michael en aquel momento. Sin pedir permiso, el chico fue corriendo entre los demás niños para llegar con aquellos dos animatronicos, Rat, de una manera extraña, volteó su mirada hacia el niño, cosa que preocupó a Michael, pues si bien no era ningún experto en robótica, era consciente de que aquello no era normal, ni siquiera los animatronicos de Freddbear's o Freddy's tenían esa particularidad, la de poder dirigir su mirada a un cliente en específico, y eso que eran mucho más avanzados tecnológicamente que los de ese teatro, pero por muchísimo, y su preocupación sólo aumentó aún más cuando Rat se agachó, manteniendo su mirada, la sonrisa amigable que anteriormente decoraba el rostro del ratón, ahora parecía más una mueca psicótica, y antes de que nadie pudiera hacer algo,el animatronico hizo un rápido movimiento con su mano, golpeando la cabeza del niño con fuerza. El menor cayó al suelo con la cabeza ensangrentada, llorando por el dolor mientras se retorcía en el suelo, todos entraron en pánico ante tal escena, Michael, aun en estado de shock por lo ocurrido, fue rápidamente con el niño para atenderle y tratar de ayudarlo

"¡Gerald!"

Exclamó el chico notando como el pequeño niño iba perdiendo el conocimiento lentamente, hasta que eventualmente, quedó inconsciente...

...

Horas después, en el hospital, nuestro protagonista se encontraba en el hospital, en espera de recibir noticias del pequeño Gerald, tratando de tranquilizar a su amiga quien, por obvias razones, se encontraba histérica por lo ocurrido

"¿Pero cómo? ¿Cómo puede un animatronico herir a alguien?"

Preguntaba la chica entre llantos de tristeza y ansiedad, hasta que finalmente, llegó lo que tanto esperaban, noticias

"¿Quien de aquí es el señor Schmitt?"

Preguntó el doctor llegando a la sala de espera, en respuesta, el padre del pequeño niño malherido se levantó de su asiento y asintió con la cabeza, mientras se señalaba con el pulgar levantado

"Vale... Tengo buenas noticias, su hijo está bien, el golpe no ha conseguido hacerle daños graves, se recuperará en dos días, más o menos"

Explicó el doctor, tranquilizando así al señor junto a la joven chica

"Gracias Dios... Gracias..."

Dijo ella entre lágrimas, agradeciendo que su hermano haya sobrevivido a aquel accidente, pero la pregunta es... ¿Acaso eso fue un accidente?

El multiverso de FNAFWhere stories live. Discover now