"¿Dónde aprendiste eso?"

39 2 2
                                    

"Helado de vainilla🎵, helado de chocolate 🎵, todos me gustan, por igual 🎵"

Cantaba la niña de pelo rubio mientras acompañaba a su hermano de vuelta a casa

"Elizabeth... Esa canción ni siquiera rima"

Dijo el castaño cansado de estar escuchando esa misma canción una y otra vez por varios minutos

"Me da igual, Evan. Helado de vainilla 🎵, helado de frambuesa 🎵, cuanto me gustan, todos ellos🎵"

Continuó cantando ella ignorando por completo la opinión de su hermano mayor y comenzando a cantar otra vez. Hasta que finalmente, algo acabó dándole fin a su casi interminable canto

"Jejejeje... Aftons..."

Dijo una voz atrás de ambos niños, y cuando ambos se giraron para ver de quién se trataba, se dieron a la sorpresa de que era Alan, ese bully que tan mal le caía a todos

"Oh no... ¿Y ahora qué quieres?"

Preguntó Evan asustado viendo al macarra acercándose a él y a su hermana, con intenciones no muy agradables claramente

"Nada... Lo de siempre, daros vuestra paliza diaria..."

Respondió él alistando sus puños, listo para usarlos contra ambos infantes

"Oh... Demonios, lo que me faltaba... Ahora Alan me quiere dar una paliza... Pero, al menos, ya no tendré que soportar la estúpida canción de Elizabeth, algo es algo, supongo"

Pensó él castaño sintiéndose en cierta forma aliviado por no tener que aguantar más aquella canción tonta inventada por su hermana. Sin embargo, justo cuando Alan estaba por darle el primer golpe a Evan en la cara, Elizabeth se interpuso y le dio un fuerte golpe en el abdomen que lo hizo retroceder unos centímetros, acto seguido, procedió a golpear al chico por todo el cuerpo lastimando a este aún más y obligándolo a salir de ahí con el rabo entre las piernas

"¡Y no vuelvas!"

Gritó la niña desde la distancia viendo como aquel muchacho huía despavorido de ella, dejando a su hermano completamente impactado por semejante proeza

"Guau... Yo pensaba que los únicos que podían llegar a hacerle frente a Alan eran Cassidy y Andrew. Elizabeth, ¿en dónde has aprendido eso?"

Preguntó el chico sin poder creerse lo que acababa de pasar frente a sus ojos

"¿En dónde lo he aprendido? Bueno, jeje, la respuesta es un poco complicada... Digamos que es una laaaaaaaaaaaaaarga historia que aún así he decidido que te voy a contar..."

Respondió la fémina preparándose para dar su larga explicación sobre cómo aprendió a pelear así...

(Comienza a narrar Elizabeth)

Bueno, todo empezó un día en que me encontraba aburrida, estaba viendo la televisión mientras sentía cómo las pocas neuronas que aún no se habían muerto comenzaban a morirse lentamente, lo de siempre, ah, y también, estaba comiendo helado para así mejorar un poco más la situación. Y tras varios minutos comiendo como una cerda, me di cuenta de que me había acabado completamente el pote de helado, y como primera reacción, decidí gritar a los cuatro vientos para ver si Michael me escuchaba y me traía otro helado

"¡MICHAEEEEEEEL!"

Grité yo, sin embargo, y pese a la fuerte frecuencia que ostentaba dicho grito, aparentemente nuestro hermanito no se había enterado, ya que no me había respondido nada, así que, decidí gritar otra vez

"¡MICHAEEEEEEEEEEEEEEL!"

Volví a gritar, pero, tal y cómo pasó en la anterior vez, nadie respondió mi llamado, y fue en ese momento, que al intentar encontrar alguna respuesta y/o explicación a dicha situación extraña, me acordé de que Michael había salido de casa hace como 5 minutos para así irse a su cita con Mary. Así que, siendo consciente de que los temas amorosos de mi hermano con mi futura cuñada eran más importantes que mis deseos por consumir helado, decidí levantarme del sillón e ir directamente por mi propia cuenta a la cocina, en búsqueda de otro pote de helado el cual consumir como la gorda en potencia que soy. Cuando llegué a la cocina, me fui directamente y sin frenos al congelador, buscando entre las miles de cosas sin importancia que hay en ese lugar, algún pote de helado el cual consumir, hasta que finalmente encontré uno... Pero... Este... ¡Era de menta! ¡PUAAAAAJJJJ! ¡MENTA! al verlo, un sentimiento de asco se hizo presente en mí, rápidamente fui al fregadero y comencé a vomitar sin parar. Ahora, con el estómago aún más vacío que antes debido a mi vómito, lo único que tenía en mente era una idea, comprar... Helado, y uno bueno, no esa porquería de menta con sabor a pasta de dientes. Así que... Me alisté, me preparé para el viaje, me puse mi ropa de siempre solo que con un chaleco antialmohadas debajo de esta misma, en caso de que necesitara pelear contra alguien o algo durante el trayecto. Preparada para la batalla, salí de casa esperando no encontrarme con ningún peligro, llevándome de paso un poco del dinero de papá para comprar así el helado. Caminé por las solitarias y lúgubres calles de Hurricane con una sartén en mano, solo por si acaso, durante bastante tiempo, ¿acaso la tienda estaba lejos? No, simplemente me había perdido porque no sé ubicarme. Y entonces, fue cuando apareció ella...

"Hola, Liz"

Me dijo aquella niña de pelo castaño acercándose a mí con su típica sonrisa dócil y agradable. Yo, en primera instancia, tuve como primer instinto el atacarle, sin embargo, cesé mi ataque al percatarme que aquella niña era Charlie, mi amiga

"Oh, hola, Charlie, ¿cómo te va?"

Pregunté yo bajando la sartén y acercándome a ella para saludarla de manera educada

"... ¿Por qué demonios tienes una sartén?"

Preguntó ella confundida por mi extravagante selección de arma

"Oh, por si acaso, verás, hoy he decidido salir sola de casa, y me he traído esto en caso de que alguien quieran luchar contra mí"

Respondí yo, y pese a lo obvias y completamente coherentes que eran mis razones para hacer eso, ella se mostró aún extrañada por mi actitud

"Em... Bueno, yo muchas veces salgo de casa sola y nunca me pasa nada"

Comentó ella sin aún poder procesar la buena estrategia que había tras mis acciones

"Pero bueno... Al caso, ¡mira lo que he encontrado! ¡Esta revista la encontré justo debajo de la cama de mi padre! ¡Creo que es una revista de modelos porque salen mucha gente guapa! ¡En especial hombres!"

Dijo ella para después sacar una revista en la que ponía algo como... "The Young Physique" O algo así, un título así bastante raro. Pero no le tomé mucha importancia y procedí a mirarlo, y... Ciertamente, sí era un poco rara aquella revista, muchos de esos hombres estaban haciendo poses muy extrañas, muchos de ellos estaban desnudos y tenían cuerpos bastante fornidos. Total, que a los 2 minutos nos aburrimos, además, yo tenía que ir a la tienda a comprar helado, así que, sin más distracciones, dejé a Charlie en el lugar y continué con mi viaje, llegando finalmente a la tienda, dándome cuenta de que... Todo aquel esfuerzo... Todos aquellos sacrificios... Habían sido en vano... La tienda... Estaba... Cerrada... ¡Porque era domingo! Buaaaahhhhhh 😭😭😭. Estuve llorando ahí como por media hora, hasta que al final, me acordé de que había otra tienda no muy lejos de esta la cual siempre estaba abierta, así que fui ahí y compré el helado, fin.

(Fin de la narración de Elizabeth)

"Y esa fue toda la historia... ¿Alguna duda?"

Concluyó finalmente Elizabeth luego de estar narrando aquella historia por bastante tiempo

"Em... Bueno, sí, que no me has explicado nada. ¿Qué tiene que ver esa historia con lo que te he preguntado?"

Preguntó el muchacho confundido por la poca relación que tenía esa historia con lo que le había preguntado momentos atrás

"Oh, pues ahora que lo dices... Nada"

Respondió ella dándose cuenta de que aquella historia no tenía ningún sentido en esa situación

"Ya, ¿y cómo fue que aprendiste a pelear?"

Volvió a preguntar el chico ya con la paciencia más agotada

"Ah, Andrew y Cassidy me enseñaron un poco. Eso es todo, jaja"

Respondió la peli rubia para luego darle algunas palmadas a su hermano en la espalda e irse de ahí como si nada

El multiverso de FNAFKde žijí příběhy. Začni objevovat