El multiverso de FNAF

Henry Supremo

El peli rubio iba conduciendo en su lujoso auto mientras llevaba a su pequeña hija en el asiento trasero. Un silencio semi-absoluto solamente opacado por el sonido del motor del auto llenaba el momento, o al menos así fue por un momento hasta que el hombre decidió hablar

"Y bien, ¿estas emocionada por tu cumple, princesita?"

La pequeña asintió con la cabeza con una sonrisa

"Estoy muy emocionada, porque ahí podré ver a Elizabeth y a todos mis amigos"

Dijo la pequeña emocionada, dicha emoción hizo que al adulto se le saliese una sonrisa, ver a su hija feliz lo era todo para él, estuvo conduciendo un rato más hasta que llegó a la pizzería, Freddy Fazbear pizza. Al aparcar el auto, la niña rápidamente se bajó y fue corriendo a la entrada, abrió la puerta y se sentó en una de las mesas que había en aquella Sala vacía

"¡Este va a ser el mejor cumpleaños de mi vida!"

Gritó la niña. A las horas, más y más amigos de Charlie comenzaron a llegar con sus padres para celebrar el cumpleaños de la castaña, el adulto por su parte se quedó charlando con otros padres sobre sus vivencias y todo eso, no sin antes, encender al animatronico que protegería a su hija mientras él no miraba, el hombre encendió un animatronico con aspecto de marioneta, el robot comenzó a moverse por su cuenta y a regalar regalos a los niños, se fue a su caja y cada cierto tiempo observaba para ver si la niña estaba bien. Pasó un buen tiempo, el adulto charlaba con los demás y vigilaba con atención a su hija, hasta que algo llamó su atención y dejó de mirar a su hija confiado de que el animatronico llamado "Security Puppet" La protegería, grave error, cuando el adulto comenzó a buscar con la mirada a su hija, se dio cuenta de que no estaba, comenzó a buscarla en el público, a llamarla por su nombre, pero no la encontraba, y también se dio cuenta de que Puppet no estaba tampoco en ningún lado, el hombre se temió lo peor, salió del restaurante y fue a un callejón que había por ahí cerca, y entonces lo vio, vio a aquel cuerpo, al lado del animatronico estropeado que se había dañado por la lluvia, el cual aún la abrazaba como si siguiera viva, vio a su hija, a su dulce e inocente hija, muerta, su cuerpo estaba lleno de apuñaladas, alguien la había asesinado, y ya era tarde, Charlotte Emily, murió aquella noche, el adulto se arrodilló al suelo y comenzó a llorar, solo para después pegar un grito desgarrador al cielo.

Pasaron los días, de los días a las semanas, y de las semanas a los meses, y dicho adulto seguía igual de triste que el primer día sin su hija, él no pudo soportar la idea de que su hija se haya ido para siempre, el hombre rechazaba la idea de que se había quedado solo, él creía que su hija podía volver a estar con él, que aún no era el final, pero dichas fantasías no eran nada más que eso, fantasías, o al menos lo eran hasta ese momento. Un día como cualquier otro, el hombre se despertó en su escritorio, había Estado toda la noche trabajando hasta dormirse, el peli rubio se dirigió a la puerta de su casa y salió para comprar algo de comida para él, mientras iba caminando por la calle, algo llamó su atención

"Dime, tienes un fuerte deseo por recuperar a tu hija, ¿verdad?"

Dijo una persona, cuando el hombre se giró para ver quién era, observó que era alguien extraño, llevaba una túnica negra y una máscara completamente lisa, sin facciones faciales en lo absoluto, la cual escondía su rostro y mantenía en secreto su identidad

"¿Y eso a ti que te importa?"

Respondió el hombre en tono borde

"He Estado observando te, he visto que tus deseos e ideologías son muy, muy fuertes, tú eres definitivamente el sujeto indicado para hacer lo que tenemos en mente"

Respondió el sujeto

"Deja de decir tonterías y déjame en paz, borracho..."

El peli rubio dio media vuelta y estuvo a punto de irse, hasta que el sujeto enmascarado dijo una frase que lo hizo detenerse