Extra II

8K 576 130
                                    

NICOLA:

Hoy era el gran día.

Casi no había dormido intentando asegurar que todo estuviera perfecto, no quería que Sky se fuera a estresar con nada así que yo (con un poco de ayuda de Kayra) decidí encargarme de todo en cuanto a la organización de nuestra boda.

Me reviso por quinta vez en el espejo y cuando me giro para ver a Matteo luchando con los botones de su camisa una risa se me escapa aligerando un poco mi tensión.

—¿Por qué tengo que usar esto? —refunfuña.

—Porque es un día especial y tienes que estar tan guapo como yo.

Solo suelta un suspiro resignado y me deja ayudarle con el resto de su ropa.

—¿Quieres ir a ver como está mami? —pregunto con una sonrisa inocente.

—Tía Kay me dijo que tú no podías verla hasta la boda —ríe — Pero yo si iré a verla.

—Pequeño traidor... —murmuro mientras la veo alejarse.

Suspirando me paro en la ventana mirando mi reloj.

—¿Nervioso? —dice Wilson apareciendo a mi lado.

—Claro que no.

—Según escuché mientras pasaba por la puerta la novia se estaba arrepintiendo.

Siento como el color abandona mi cara y cuando ya me estoy dando la vuelta para salir en busca de Sky su carcajada me interrumpe.

—"No estoy nervioso" —me imita entre risas.

—Como si no hubieses estado peor el día de tu boda —gruño.

No dice nada pero no tiene que hacerlo, con solo ver como estaba en la propuesta de matrimonio lo dice todo.

—Por alguna razón que aún desconozco ella te ama —dice luego de unos segundos— Ella no te va a dejar plantado, aunque sería algo divertido de ver.

—¿Esta es tu especie de charla de ánimo?

—Kayra me dijo que lo intentara —se encoge de hombros— Es lo mejor que puedo hacer, no pidas milagros.

Niego con la cabeza, pero bueno, al menos lo está intentando.

Cuando veo mi reloj me doy cuenta de que voy tarde, maldiciendo me doy otra rápida revisión en el espejo viendo si todo está en su lugar.

—Dos minutos tarde —canturrea el idiota.

—A veces te odio.

—El sentimiento es mutuo pero date prisa, Kayra estaba muy estresada y si tardas otros diez segundos temo que le de un colapso.

—Se tomó muy enserio lo de la organización —río mientras empezamos a caminar.

—Nunca creyó que llegaría este día así que quería que todo fuera perfecto —cuando llegamos al primer piso se detiene abruptamente y me mira por unos segundos— Debo admitir que a veces me agradas, Smirnov, por eso te deseo lo mejor. 

Una sonrisa burlesca aparece en mi cara pero antes de decir cualquier cosa extiendo la mano y nos damos un fuerte apretón de manos que luego de alguna manera se convierte en un... abrazo.

—Ahora podrás ser oficialmente parte del club de los esposos dominados —me palmea la espalda.

Voy a responder pero el sonido de un click nos hace separarnos con rapidez, cuando veo a Kayra con su teléfono en la mano y conteniendo la risa siento como el calor sube a mi cara inevitablemente.

Atrévete a QuerermeМесто, где живут истории. Откройте их для себя