Capítulo 0

34.4K 1.6K 617
                                    

Un año antes de la boda de Malik y Kayra.

—¡Hola!— saludo a todos cuando entro en la casa de Nicola.

Estamos haciendo el almuerzo de cada fin de semana, todos están aquí y cuando digo todos es todos. El papá de Kay, Kay, Malik, los niños, Derek, Tiago,  Cold y por supuesto Nicola mi hermoso… lo que sea que seamos.

—Por fin llegas— ríe Kayra y luego apunta en dirección a Nicola— Ya estaba en modo ogro porque no aparecías, no sé como jodidamente lo aguantas.

—Lo mismo podría decir de ti, a veces compadezco a Malik— dice Nicola detrás de mí, sus brazos rodean mi cintura y deja un suave beso en mi cuello— Vamos arriba.

—¿Van a hacer un bebé?— nos pregunta Tiare inocentemente y yo me sonrojo hasta las orejas.

—¿Tú que sabes como se hacen los bebes, niña?— dice Malik.

—¡Se hacen cuando se dan muchos besitos, idiota!— le saca la lengua y todos suspiramos aliviados— Yo quiero un bebé y por eso le dije a mi amigo que me diera un besito.

—¿¡Quién fue ese, Tiare Anderson!? — grita enojado Tiago—- Lo asesinaré lentamente…

Aprovechando la distracción de todos y nos arrastramos hacia las escaleras, en menos de un minuto estamos en su habitación.

—¿Porque tardaste tanto?— gruñe sobre mis labios.

—Estaba terminando un trabajo de la universidad— ruedo los ojos divertida— ¿Tanto me extrañaste?

No me responde pero su boca atrapa la mía en un beso hambriento que le devuelvo gustosa, mis manos traviesas empiezan a desabrochar su camisa y él hace lo propio con la mía.

—Al parecer tu si me extrañaste, duende— susurra con una sonrisa de medio lado y yo lo golpeo.

—Deja de llamarme asi, joder— digo molesta y él solo rie.

Me toma en sus brazos y enredo mis piernas en su cintura, nos guía hacia la cama y se queda encima de mí.

—¿Este dulce coño me extraño hoy?— ronronea, mientras baja mis pantalones y toca mi ya empapado sexo— Creo que si.

—¡Mierda! — gimo cuando su lengua juega con mi clítoris y sus dedos me comienzan a penetrar.

—Nada de malas palabras, mi dulce duendecillo— dice y me hace protestar cuando saca sus dedos de mi interior— ¿Te quieres correr, verdad?

—¡Si!— digo y lo miro haciendo un puchero sabiendo que no se resiste a ellos.

—Bien, niñita caprichosa— gruñe— Pero lo harás con mi polla dentro de ti.

No se en que momento se saco el resto de ropa pero en menos de un segundo lo tengo nuevamente encima de mi mientras pasa su longitud por todo mi sexo mojado y gimo fuerte cuando sin previo aviso entra con una fuerte embestida.

—Tan jodidamente apretada y caliente— gime roncamente en mi oído mientras que sus empujes se vuelven más rápidos y fuertes.

Baja la cabeza y empieza a chupar mis pezones, haciéndome sentir cada vez más cerca de mi orgasmo, tiro de su pelo y él me besa mordisqueando mi labio inferior.

—¡Oh, dios! — grito cuando estoy a punto de venirme.

—Dios no, nena, soy el jodido diablo— dice dando su última embestida que nos hace llegar a los dos.

Estamos un rato recuperando el aliento hasta que se levanta y me toma en sus brazos nuevamente para dirigirse al baño, nos mete a ambos a la ducha. Unos diez minutos más tarde estamos nuevamente en la primera planta de la casa con todas las miradas puestas en nosotros.

Atrévete a QuerermeWhere stories live. Discover now