Capítulo 23

10.7K 885 263
                                    

SKYLER:

Siento la suave respiración de Nicola haciéndome cosquillas en el cuello, está profundamente dormido mientras que yo no he sido capaz de conciliar el sueño. Son las tres de la mañana pero simplemente el sueño no llega, tengo un mal presentimiento y no sé si es por lo que pasará hoy o por otra cosa.

De pronto siento como su celular empieza a sonar y rápidamente cierro los ojos intentando a su vez regular mi respiración, desenvuelve su brazo (el no lastimado) con cuidado de mi y contesta el celular hablando en voz baja.

—¿Qué pasa? —susurra— Mierda, llama a todos los que estén disponibles y llevalos allá inmediatamente, ya voy saliendo.

Escucho como camina silenciosamente al armario y saca su ropa, se viste en menos de dos minutos y sale intentando no hacer ruido. Me siento inmediatamente en la cama, y suspiro cansada, de pronto mi teléfono suena con un mensaje, lo reviso enseguida pensando que es Nicola pero en realidad es un número desconocido.

SÍGUELO.

Es lo único que dice y un escalofrío me recorre la espalda, ¿Quién podría ser? ¿Cómo sabe que Nicola salió? Mi parte racional me dice que lo ignore y eso estoy por hacer hasta que llega otro.

DESCUBRIRÁS TODO. VE ANTES DE QUE SEA TARDE.

No debería hacerlo, debería confiar en que Nicola mañana me contará todo, pero ¿y sí no me lo dice todo? Aunque también puede ser una trampa, mordiendo mi labio inferior luego de meditarlo un minuto me levanto y saco lo primero que veo en el armario, bajo rápidamente las escaleras y por suerte veo el auto de Nicola en la entrada.

Salgo a la parte trasera y choco con un cuerpo.

—¿Qué haces aquí afuera? —pregunta John con una leve sonrisa.

—Lo mismo podría preguntar —doy un paso atrás— Tu horario es el de la mañana.

—Estoy cubriendo a un compañero —se encoge de hombros, luego su mirada se dirige en dirección a Nicola, quien ya está arrancando el auto— ¿Estás espiando al jefe?

—Necesito saber a dónde va —susurro empezando a caminar, pero no soy dos pasos ya que me toma por la muñeca.

—No puedo dejar que salgas de la propiedad sola —niega.

Me suelto de un tirón dando otro paso hacia atrás mirándolo mal, en algún momento fuimos buenos amigos pero no sé si aún le puedo atribuir ese título.

—No me vas a impedir salir —espeto— Es mi casa y técnicamente soy tu jefa así que sal de mi maldito camino. Ahora mismo.

—Okey, okey —levanta las manos dando unos pasos hacia atrás— Pero yo mismo te puedo llevar.

—Yo...

—Él ya está saliendo —señala— ¿En serio quieres perder el tiempo discutiendo?

—Bien, vamos —digo derrotada.

Rápidamente va en busca de las llaves de uno de los autos y pronto estamos siguiendo a Nicola con una distancia bastante prudente, toma varias curvas y va bastante rapido, suerte que ha esta hora no hay tanto tráfico, si no podría tener hasta un accidente.

—¿Tienes una idea de hacia dónde se dirige? —rompo el tenso silencio que se formó.

—Estamos prácticamente al otro lado de la ciudad, nunca había venido a hacer algún trabajo por aquí —dice— Así que no tengo ni la más mínima idea.

Le doy un leve asentimiento y el silencio se vuelve a hacer presente aunque segundos después es él quien lo rompe.

—Así que... ¿problemas en el paraíso? 

Atrévete a QuerermeDär berättelser lever. Upptäck nu