Atrévete a Quererme

Capítulo 5

SKYLER:

—¿Kayra?— pregunta Nicola y lo veo tragar saliva con algo de dificultad— Princesa, escucha yo...

—¡No hay nada que escuchar!— logro distinguir como grita— Quiero que la traigas a NY en este mismo instante, Nicola.

—¿Cómo sabes que no estoy en el país?— ella le dice algo que no logro escuchar y Nicola suelta una maldición.

Él me mira y se aleja considerablemente para hablar, no escucho nada más y luego de unos minutos vuelve para extenderme el teléfono.

—¿Kay?— susurro con algo de alivio.

—Sky— suspira— Idiota, ¿Sabes el susto que me hiciste pasar? Pensé que te había pasado algo malo.

—De hecho si me paso algo malo— digo mirando de reojo a Nicola— El maldito idiota me tiene secuestrada en no sé que parte del mundo.

—Están en Italia— informa.

—Mierda.

—Te dije que no se daba por vencido.

—Kay necesito que me saques de aquí, por favor— susurro, la línea se queda en silencio unos segundos y mi corazón se acelera— ¿Kay?

—Un mes— informa— Nicola me pidió un mes para intentar solucionar todo y...

—¡Eres mi amiga!— digo dolida— No puedes hacerme esto.

—Porque soy tu amiga y te quiero ver bien es justo por lo que permito esto, Skyler— alega— Es hora de que dejen de comportarse como críos independientemente de si vuelven o no tienen que solucionar toda su mierda.

—No hay nada que solucionar.

—Si tú lo dices— se mofa— Mañana hablaré con el decano de la universidad, no tendrás ningún problema, de todas maneras ya habías entregado todos tus proyectos finales.

—Kay, por favor...

—Estarás bien, Sky, Italia es hermosa, solo disfruta y toma esto como unas vacaciones— hace una corta pausa— Nicola no dejará que nada te pase y de ser así sus partes bajar corren peligro.

—Pero me secuestró yo...

—Si en un mes no está todo solucionado iré por ti sin importar lo que Nicola diga— me interrumpe— De todas maneras el bastardo me pondría trabas para entrar a Italia ahora, él maneja todo ahí y si no quiere que entre al país me costará mucho encontrar alguna manera.

—Te quiero, Kay— digo con un nudo en la garganta.

—Yo también te quiero, Sky— suspira— Solo... Intenta escucharlo ¿sí? Sé que ya le has dado demasiadas oportunidades pero no es una mala persona y eso lo sabes tan bien como yo.

—Adiós.

Cierro los ojos cuando siento las lágrimas asomarse. Todo dentro de mí se está acumulando y en algún momento estoy segura de que explorará.

—¿Estás bien?— pregunta con cautela el energúmeno.

—Claro ¿Por qué no habría de estarlo?— contesto con una sonrisa cínica.

Sus ojos azules me miran atentamente, odio cuando hace eso, pareciera ser que puede leerme por completo.

—Saldremos en un rato— dice luego de unos segundos.

—No, gracias.

Me empiezo a dar la vuelta pero rápidamente toma mi brazo y me hace chocar contra su pecho.