Capítulo 29

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Alexey Messina/ Nicola Smirnov

Me miro nuevamente en el espejo y es definitivo. El rubio no es lo mío.

—¿Nos estás prestando atención?

—No —río — Pero ahora sí, procede.

—Skyler te vio ese día en el funeral —espeta, haciendo que enseguida la sonrisa se vaya de mi rostro— No estamos arriesgando literalmente nuestras vidas para que arruines todo de un día para otro.

Me quedo en silencio y miro fijamente la pared que tengo delante. Este plan no surgió de la nada, llevo tiempo y preparación, todo lo ocurrido fue planeado meticulosamente y por suerte está saliendo a la perfección.

Fuera de la mafia. Ese era el sacrificio más grande que podría hacer por Skyler, una parte de mi vida a la que estuve dispuesto a renunciar sin dudarlo por la mera posibilidad de tenerla de regreso.

Una vida sin peligro, solo nosotros y nuestra familia.

—Aún tengo dudas —interrumpe Mark— ¿Enserio crees que te podrá perdonar el que hayas fingido tu muerte?

—Si ella no te mata entonces Kayra será quien haga los honores.

—Esto no será por mucho —digo— Tan solo un mes más, así no levantaremos sospechas y ya podré continuar con el plan.

—Si es que no te dejan —dicen al unísono.

Los ignoro, saco mi teléfono y veo las cámaras de la casa de Dimitri a las que muy amablemente decidió darme acceso, Skyler está en la sala y Gia está con ella.

Me alegro saber que todos los malentendidos se pudieron resolver, por suerte es un problema menos del que tengo que preocuparme.

—Gia tendrá que empezar con un reposo absoluto —informa Dimitri— Te envíe los informes médicos pero en conclusión el bebé puede nacer en cualquier minuto, por lo que escuche Skyler dijo que se haría cargo de él 

—Ella lo hará —afirmo con una leve sonrisa.

—No podrás ir a Rusia, al menos no hasta que pase el mes.

Me recuesto en el sofá y lo miro altivo.

—¿Me lo impedirías tú?

—Si —afirma— No dejaré que eches todo nuestro trabajo a la maldita basura solo por cumplir tus malditos caprichos. Estoy seguro que ese día en el cementerio si no hubiese aparecido a tiempo te habrías acercado a ella.

Ni siquiera intento negarlo porque es la pura verdad, en el momento en que salió de la casa llorando mis ganas de abrazarla se hacían cada vez más fuertes y cuando se desmoronó en esa tumba... no sé de donde saque tanta fuerza de voluntad para no acercarme.

Tal vez por un parte fue el miedo a que no me perdone aún, sé que lo que hice fue un locura total pero quiero creer que logrará perdonarme, después de todo mi muerte falsa solo es un medio para un fin, y todo es por y para ella.

—Dimitri tiene razón —asiente Mark— Los capos tienen bastantes razones para sospechar, empezando por lo explícito que fue tu testamento. Nunca se había visto que alguien dejara todo a su simple mano derecha. Tienes suerte de que Jonh te estuviera cazando, eso hace que desconfien un poco menos.

—A los viejos solo les importa seguir llenándose los bolsillos —me encojo de hombros— Si sigues manejando el negocio de buena manera en poco tiempo sus sospechas se esfumaran. 

—Bueno me encantaría... No,  en realidad no me encantaría quedarme más tiempo conversando con ustedes—dice Dimitri levantándose— Además de andar con jueguitos de niños tengo un imperio que dirigir, así que ya tengo que volver a Rusia.

Atrévete a QuerermeWhere stories live. Discover now