Capítulo 28

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DIMITRI:

Veo como Skyler sube rápidamente las escaleras y suspiro aliviado, no sé qué haré si tengo que soportar tanto sentimentalismo y dramatismo por más tiempo. La chica es una blanda, lo sabía la primera vez que Nicola la trajo y lo terminé  por confirmar todo este tiempo que hemos convivido.

No sé cómo me metí en esta situación, de pronto soy un buen samaritano que está dejando que gente se quede en su casa y cazando a los malos... sí, definitivamente no es mi ambiente habitual. A paso lento me dirijo al sótano en donde ya me está esperando el esposo de Kayra, quien, hay que decir que no me disgusta tanto como la mayoría.

—Ya era hora —masculló irritado.

—No sabía que me extrañabas —digo sin expresión.

—Tus soldaditos no me dejan pasar así que ten la amabilidad de hacer que me dejen pasar.

Sergei, quien es algo así como mi segundo al mando, lo mira de reojo poniendo como advertencia la mano en su arma, no le gusta que haya tanta gente desconocida en la casa y lo entiendo completamente. Me mira en busca de órdenes y le doy un asentimiento, rápidamente nos deja pasar al gran sótano, que es en realidad mi cámara de torturas, sin lugar a dudas mi lugar favorito de la casa.

En el centro del sótano está el traidor de John atado en una silla y con una bolsa en la cabeza, miro divertido como hace todo por liberar sus manos y como se tensa completamente al escucharnos. Si amigo, deberías tener mucho miedo.

—Ya era hora de que despertaras —gruñe Malik, sacando la bolsa de su cabeza en el proceso.

—Matame de una vez —espeta, mientras intenta enfocar la vista— Ya cumplí con mi cometido, puedo irme en paz.

—No creo que encuentres paz en el infierno.

—¿Creen que Nicola la encontró? —dice a modo de burla— Ni siquiera tuvo últimas palabras para poder pedir por su alma, una verdadera lástima. 

Malik le da un puñetazo que hace que la silla se tambalee se caiga al suelo, luego sin quedar conforme sigue dándole unos cuantos golpes, aunque lo separo cuando veo que ya le sacó dos dientes. No puede morir tan rápido.

—Solo matenme, hagan lo que hagan no lo traerán de vuelta, se tiene que estar pudriendo en el infierno como el maldito hijo de puta que era.

—Oh, ¿pero que tendría de divertido eso? —digo acercándome— No tendrás una muerte rápida así que vete olvidando de esa idea. Esto es lo que ocurrirá presta atención: te torturaré y luego haré que alguien te cure solo para que no mueras tan rápido y volver a torturarte al día siguiente, he tenido a hombres agonizando por días, vamos a ver si logras batir algún reto.

Enfoca su vista en mí y el reconocimiento es casi tan instantáneo como su miedo, si, digamos que no tengo la mejor reputación en el bajo mundo. Justo lo que se necesita para sobrevivir en este mundo.

La tortura es mi especialidad y todos están al tanto de ello, casi no tengo treguas por que no las necesito, nadie se atrevería a meterse conmigo, siempre lo he dejado bastante claro.

—Traenos los implementos —ordeno a uno de los hombres que está en la puerta.

Malik se acerca por mi derecha y se saca la chaqueta para empezar o más bien continuar con el trabajo.

—¿Quieres hacer los honores? —pregunto y él da un firme asentimiento.

—Debiste dejar las cosas como estaban —espeta mientras toma una de las pinzas— Habrías tenido una muerte rápida pero tú lo quisiste así.

Atrévete a QuerermeWhere stories live. Discover now