Capítulo 31

12.2K 848 165
                                    

SKYLER:

—¿El disparo te dejó medio sorda? —dice de nuevo ante mi silencio— ¿Qué estabas haciendo aquí?

—¿Por qué no me dijiste que aún estaba vivo? —espeto, dándome la vuelta para mirar fijamente a Dimitri.

—Pues ya no lo está.

Entrecierro los ojos pero su máscara de indiferencia está bien puesta, como siempre.

—No tenías por qué saberlo —dice sin más— Malik y yo dijimos que nos haríamos cargo, además yo nunca dije que estaba muerto, solo dije que el problema ya estaba solucionado.

—Eres...

No dice nada pero la mirada llena de advertencia que me da es suficiente para que no quiera terminar la frase. Puedo estar muy enojada pero después de todo tengo un poco de sentido de autopreservación.

—No tengo paciencia así que lo preguntaré por última vez, ¿qué mierda estabas haciendo aquí abajo?

—¿Quién es el tipo que pusiste a seguirme?  —pregunto a cambio.

Si no fuera por el leve tic de su mandíbula podría decir que mi pregunta no le afectó, pero ese pequeño detalle me soluciona y a la vez me genera más dudas.

—Se llama Alexey.

—Quiero verlo —ordeno.

—Esta para cuidarte no para ser tu amigo —espeta, y esta por decir algo más pero por alguna razón se detiene— Solo vete de aquí, niña.

A pesar de que las dudas me inundan, en primer lugar no quiero seguir tentando mi suerte y además tengo los pies con sangre de ese malnacido así que lo único que quiero es sacarla de mí.

—Skyler —dice de nuevo cuando ya estoy en la puerta.

—¿SI?

—No vuelvas a poner un pie en este lugar —dice con un tono duro— A la próxima no seré benevolente.

Asiento y sin más emprendo camino fuera de ese lugar, fuera de la habitación están los incompetentes que cuidaban la puerta. Unos tienen unos cuantos golpes en la cara y cuando paso frente a ellos me miran con mala cara.

Solo me encojo de hombros y salgo con la frente en alto, ni que fuera mi culpa que no sepan como hacer su trabajo.

Antes de entrar a mi cuarto paso por uno de los baños de invitados y me quito la sangre lo mejor que puedo, las arcadas me invaden cuando el olor metálico llega a mis fosas nasales pero hago todo mi esfuerzo por no vomitar.

Cuando llego a la habitación Kayra está dormitando al lado de la cuna de Matteo pero en cuanto me ve se levanta enseguida.

—¿Dónde estabas?

—Solo... solo quería salir a dar un paseo por el jardín —miento.

Me mira con los ojos entrecerrados y sé que no me cree pero por esta vez lo deja pasar, me da las buenas noches y suspiro aliviada cuando me quedo sola, bueno y con Matteo.

Cuando me acerco a su cuna me sorprendo al ver que está completamente despierto, y agita sus brazos con frenesí cuando me ve.

—¿Extrañaste a mami? —susurro tomándolo en mis brazos.

Para haber sido un niño algo prematuro es súper grande, estaba solo un poco por debajo del peso normal cuando nació pero estas semanas lo ha ganado y ahora está en perfectas condiciones. Paso mi mano por su pelo y hace sonidos de lo que supongo es satisfacción, me río sin poder evitarlo y beso suavemente sus mejillas regordetas.

Atrévete a QuerermeWhere stories live. Discover now